¿Acabaremos llevando camisetas de Pornhub?
El ‘Youtube del sexo’ acaba de anunciar una nueva colaboración con la firma de moda Richardson. No es la primera vez que se alía con diseñadores, músicos o artistas para diversificar su mercado y demostrar su influencia en la cultura pop actual.
«Estamos buscando iniciativas que no estén enfocadas necesariamente en la pornografía. Somos una web que basa sus ingresos en la publicidad y buscamos contenido que atraiga a nuestro público objetivo». Con estas palabras explicaba Corey Price, vicepresidente de Pornhub (algo así como el Youtube del porno, para los despistados), el motivo por el que la compañía decidió lanzar su propio sello discográfico, Pornhub Records. ¿Un canal de sexo en el mercado de la música? Lo que a priori puede parecer descabellado es solo una muestra más de la influencia de Pornhub en la cultura pop actual. Tras colaborar con artistas y marcas de moda, el canal pornográfico más famoso de Internet –pornhub.com está entre las 40 más visitadas cada día en todo el mundo– acaba de anunciar su último golpe maestro: una colaboración con la marca de moda urbana Richardson.
La firma estadounidense, que a día de hoy es una de las preferidas por los amantes del streetwear, empezó su andadura como una revista para adultos. De ahí que marcarse una colección mano a mano con el gigante del porno tenga más lógica de la que pudiera parecer. Tal y como adelantan en su cuenta de Instagram, la colaboración estará compuesta por varias piezas con el logo del gigante pornográfico. Por el momento ha visto la luz una chaqueta bomber con la insignia de Pornhub y Richardson en la espalda. ¿Vestir llevando el símbolo del Youtube del sexo? No es la primera vez que sucede.
El pasado mes de septiembre la marca Hood by Air revolucionaba la semana de la moda neoyorquina subiendo el porno a la pasarela. Con una banda sonora compuesta por gorgoteos, arcadas y sonidos de saliva de fondo, el aclamado diseñador Shayne Oliver presentó una provocadora colección repleta de referencias a Pornhub. Las modelos, con el rostro y el pelo cubiertos de una masa viscosa como inequívoca metáfora sexual, pasearon una de las colaboraciones más polémicas de la semana de la moda. Más allá del logotipo de Pornhub impreso en camisetas y braguitas (la plataforma vende su merchandising en su propia tienda online), el canal se convirtió en patrocinador oficial del show.
Lo cierto es que el canal se ha convertido en un icono generacional más allá de la industria del sexo. Pornhub pertenece a The Pornhub Network, la compañia que aloja la mayoria de webs para adultos más importantes del mundo. El canal es el alma máter de la empresa pero también Youporn, Redtube o importantes productoras como Brazzers forman parte del conglomerado. Según publica The Cut, solo Pornhub en Estados Unidos su site recibe más visitas que las de The New York Times, Buzzfeed o Tumblr.
Pero no les basta con ser la web adulta con más seguimiento de internet, también quieren introducirse en otros mercados. Más allá de las incursiones en la moda, no deja de aumentar su presencia en la industria musical. Está detrás del videoclip de Loner, del rapero neoyorquino Mykki Blanco, uno de los principales artistas queer en el mundo del rap. También lo último de Coolio (¿se acuerdan de su Gangsta Paradise?), Take It To The Hub se estrenó en exclusiva en la plataforma a cambio de contar con explosivas estrellas del pono en el videoclip. El productor de electrónica FaltyDL o la banda de rock experimental Xiu Xiu han hecho lo propio presentando sus singles en el canal. “Siempre ha habido una gran presencia musical desde el origen de Pornhub. Algunos artistas han subido sus propios temas, con versiones sin censurar de las canciones. Que cuelguen aquí vídeos exclusivos les da una cierta notoriedad”, ha afirmado Matt Blake, jefe de RRPP y marketing del canal. Para que se hagan una idea: el día de la muerte de Prince, la P inicial de la marca se transformó en el impronunciable símbolo del cantante. Una jugada más para aumentar su visbilidad honrando a uno de los grandes símbolos del pop.
En esta década de vida –que cumplió el pasado mes de mayo–, sus deseos por convertirse en referentes y diversificar les impulsaron a crear su propia plataforma de educación sexual, Pornhub Sexual Wellness Center. La web nació con el «objetivo de ofrecer información y consejos a los usuarios sobre sexualidad, prevención de enfermedades y relaciones», pero claro, teniendo en cuenta el negativo impacto de la pornografía mainstream en los comportamientos sexuales de muchas personas, las críticas no tardaron en llegar. «Es como si una compañía fabricante de armas patrocinara el premio Nobel de la Paz», apuntaron desde The Guardian. La cabecera tachaba de hipócrita la iniciativa y afirmaba que la educación sexual es algo demasiado importante como para que esté en manos de Pornhub aconsejándoles, de paso, producir porno más realista que algunas de las inadjetivables prácticas que pueden verse en su web.
Todo lo que hace Pornhub tiene eco en los medios porque se ha convertido en indiscutible barómetro de las preferencias sexuales de la población mundial. La plataforma publica periódicamente estudios sobre las predilecciones de sus usarios a lo largo y ancho del planeta. Estadísticas que son recogidas por The Guardian y otras cabeceras de referencia para desentrañar, por ejemplo, cuántas horas se pasan al día viendo porno los internautas, que países o ciudades consumen más o qué estrellas son las favoritas de los usuarios. En 2014, por ejemplo, nos hacíamos eco de los resultados de uno de sus estudios: ¿Qué buscan las mujeres cuando ven porno? Y claro, si el gigante del sexo online ha logrado colarse en la moda, la música, la salud sexual o las estadísticas tampoco se le podía resistir el sexting. Hace unos meses lanzaban Trickpics, una aplicación que coloca emojis estratégicamente para poder compartir imágenes eróticas en Internet. ¿Acaso existe algo más generacional que crear el Snapchat del sexo?
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