Por qué tu clásico polo es el top fetiche del verano

Seguro que cuando el célebre tenista René Lacoste decidió revolucionar el atuendo deportivo para jugar al tenis allá por los años 20 jamás se imaginó que, varias décadas después, su prenda con cuellos, tres botones y un cocodrilo en el lado izquierdo se convertiría en un básico de armario para hombres y mujeres. Menos aún repararía en que casi cien años más tarde su invento sería reinterpretado por influyentes y variados diseñadores convirtiéndose en una de las tendencias protagonistas de la primavera-verano 2015.

No vamos a decir que “el polo vuelve” esta temporada porque la realidad es que nunca se ha llegado a ir. Desde que su uso traspasó los límites de las pistas de tenis y de golf, ha formado parte de la propuesta clásica y permanente de firmas como Polo Ralph Lauren, Fred Perry, Tommy Hilfiger y, por supuesto, Lacoste. Sin embargo, lo cierto es que esta primavera llega con aires renovados y combinaciones inesperadas. Cuando parecía que era una prenda básica alejada de las últimas tendencias y tachada, en muchas ocasiones, de ser demasiado preppy (por no decir pija), aburrida, tradicional e irremediablemente asociada a los uniformes escolares y los atuendos laborales, resurge como el ave Fénix y se convierte, inesperadamente, en la pieza que todo fashionista de pro debe tener. Por algo Lacoste vende dos cocodrilos por segundo (teniendo en cuenta, eso sí, su amplia división de productos).

Sobre la pasarela Fausto Puglisi, Tory Burch, Hugo Boss y Marco De Vincenzo.

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En un momento en el que lo deportivo, lo andrógino y lo retro son las tres macrotendencias que rigen la moda, no es de extrañar que el polo, tan buen representante de estas corrientes, abandone el club de campo y se erija como prenda fetiche de las firmas que dictan sobre la pasarela lo que veremos en la calle. Así, sin olvidarnos del característico piqué, este tipo de camiseta con cuellos se reinventa en tejidos como la seda o el lúrex y, amén de protagonizar estilismos relajados, consigue inmiscuirse en looks de noche.

Polo Ralph Lauren lo sube a la pasarela combinado con maxifalda, Rochas lo convierte en una prenda de lo más sensual gracias a las transparencias, Chanel lo lleva a su terreno añadiéndole tweed en mangas y cuellos y Fausto Puglisi, Jill Sander o Hugo Boss se marcan uno de los diseños más exitosos gracias a la diferencia tonal en cuellos y botonera. Las versiones más arriesgadas integran otra tendencia que lleva pegando fuerte los últimos veranos: el cropped top. Así, Marco De Vincenzo, Lacoste o Carven recortan en tela y ganan en modernidad.

El original diseño de Fred Perry y la versión ‘cropped’ de Carven.

Uno de los diseños bicolor de Marni y la versión con encaje de MSGM.

Todo este alboroto por el otrora denostado niqui que, grandes firmas mediante, comienza a multiplicarse como las setas en el universo low cost. Topshop Unique se marca un modelito bicolor al más puro estilo de los que venden Miu Miu o Marni, H&M lo convierte en body, Mango prefiere la simplicidad monocolor y Amancio Ortega se pone las pilas con varios diseños para Zara y sus primas de Inditex.

A la hora de decantarse por uno de los diseños conviene saber que lo más queridos por las reinas del street style son los de rayas, mejor si las llevan a la altura del cuello en un tono contrastado. Respecto a las celebrities, aún hay poco documentos gráficos actuales que prueben que ellas también abrazan la tendencia pero si Kate Moss o Edie Campbell los han llevado, no cabe duda de que será cuestión de tiempo.

Los diseños de ICB, Jill Sander, Rochas y Chanel.

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Body tipo polo de H&M y polos de Zara y Fred Perry para Asos.