¿Por qué mato hoy por unas zapatillas que ayer me horrorizaban?
Buscamos una explicación sociológica al fenómeno sneaker de Isabel Marant.
“Son horribles, lo que pasa es que las lleva todo el mundo”. “¿Qué dices? Pero si son monísimas”. Dos redactora discuten sobre las sneakers de Isabel Marant pocas horas antes de escribir este artículo. Estas zapatillas, reinterpretadas por la diseñadora francesa al añadirles una cuña interna (son en realidad unas deportivas con tacón) y copiadas esta temporada por un sinfín de firmas, tienen tantos fans como detractores. Pero, ¿por qué un calzado que al principio parecía un mal chiste de la moda, está triunfando ahora en las calle? Y lo que es peor, ¿por qué se ha convertido en objeto de deseo, una categoría reservada hasta ahora al zapato joya? Pedro Mansilla, sociólogo de moda, nos explica por teléfono este fenómeno en base a tres factores:
1. Ningún arte es aceptado de primeras
Con la moda ocurre lo mismo que con la música “a veces la primera vez que escuchas una canción pasa desapercibida y después de un tiempo incluso se asocia a recuerdos unidos a nuestra nostalgia. Nuestra mente selecciona objetos y en muchas ocasiones éstos generan una reacción de rechazo”. También ocurre en el arte. Aunque la moda vaya tan rápido que el periodo de adaptación se desarrolla en tan solo un mes, hace unas décadas “las señoritas de Avignon también les parecieron repugnantes a sus contemporáneos y hoy, en cambio, provocan ternura", afirma.
2. El poder de la marca
A la clase pudiente poco le importa que un accesorio o una prenda sea más o menos bonito “los compran porque están autentificados y tocan los límites de lo prohibido. Lo mismo ocurre con las sandalias de Prada con el tacón que imita a un tubo de escape o la mezcla entre rosa y naranja que propuso hace años Yves Saint Laurent”, dice Mansilla.
Miranda Kerr combina las sneakers con pantalón pitillo de cuero.
Gtresonline
3. El maniquí nos incita a imitarlo
Que estas zapatillas nos gusten o no, no solo tiene que ver con el proceso de repetición y la exclusividad de la firma, también entra en juego la persona que lo lleva. “Se trata de la práctica deliberada del snobismo. Aunque al principio es chirriante se acepta porque estos objetos los llevan las modelos y los entendidos del mundo de la moda. Lo mismo ocurre con una camisa transparente, donde la frontera entre lo exquisito y lo vulgar es muy difusa, si lo lleva una modelo es lo más, si lo lleva la vecina es lo menos”, comenta el sociólogo.
No es lo mismo ver a Natalia Vodianova con transparencias que a Lady Gaga.
Gtresonline
Si caes, haz caso a la estilista
"Como casi todo en moda, este es un caso muy claro de marketing puro y duro. Ves a chicas estupendas, actrices o modelos, y se te meten por los ojos hasta que te gustan", nos cuenta Cristina Pérez, estilista de S Moda. "Recomiendo llevar las sneakers con minishorts, las que tengan las piernas largas, o vestiditos de verano. Para la primavera con pantalón vaquero pitillo o de cuero con una camiseta amplia", como las combina la modelo Miranda Kerr.
Para comprender este fenómeno con un ejemplo cercano solo hace falta echar la vista atrás, concretamente al año 1982 cuando la fiebre por el aerobic hizo que Reebok crease la zapatilla abotinada Freestyle o comunmente conocida como 54.11. La pionera de la sneaker de Marant, con cierre de velcro y punta redondeada, no incluía cuña interior pero causó furor en el mundo deportivo. Y si no que tire la primera piedra la que no las haya llevado o deseado.
Reedición de la zapatilla Freestyle de Reebok (100 euros).
Reebok
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