Por qué el ‘country’ ya no es hortera
Sombreros de cowboy, banjos y botas camperas en las series, el cine y la moda. Analizamos la nueva fascinación por todo lo que envuelve a la América profunda.
Dice ese oráculo de tendencias que es WSGN que el próximo otoño todo girará alrededor del salvaje oeste. Que tendremos un aluvión de cazadoras vaqueras, adoraremos los flecos y el cuadro seguirá reinando. Las pruebas de esta nueva oda al cowboy ya las estamos notando. Chanel se ha mudado a Dallas para mostrar su colección más sureña, Nashville, la serie que emite Canal+, arrasa en las ventas de iTunes e inspira colecciones de moda que se exhiben en Nueva York y Austin es la nueva meca musical para los melómanos más sibaritas. ¿Qué tiene Texas, o todo lo 'country', para que ahora todos anden a vueltas con su estilo de vida? Agotado el revival del punk (creemos), toca analizar por qué la cultura pop recupera como referente a este género:
1. Las 'cowgirls' mandan
Camisas con lazada, cazadoras vaqueras, flecos y sombreros. La moda no quiere desaprovechar el tirón de estilo del ADN texano. Chanel lo ha homenajeado recientemente en su desfile anual Métiers d'Art en Texas. El viaje de Lagerfeld a Dallas no era pura casualidad. Coco Chanel visitó el estado por primera vez en 1957 y cuentan que acabó fascinada con el ambiente familiar y granjero que contempló. Galardonado por la cadena de almacenes Neiman Marcus –con sede en Dallas–, Lagerfeld ha sabido sofisticar todos los tics de la moda texana en una colección que no dejaremos de ver en las alfombras rojas. Diane Kruger ya lo ha hecho en la Berlinale (con un traje que es todo barras y estrellas) y Tilda Swinton (musa de la casa) no dudó en ponerse una falda de flecos de la colección para acudir al último desfile.
Diane Kruger en la Berlinale y dos imágenes del desfile ‘Métiers d’Art’ de Chanel en su desfile de Texas.
Getty
Y del lujo exclusivo a las marcas de streetwear. Acostumbrados a ver a Levi's con campañas muy urbanitas, para la línea Vintage Clothing apuestan por recoger todo la nostalgia del heritage del Oeste. La marca ha buceado en sus archivos para volver a sus orígenes esta primavera: imágenes de ferias de ganado, vaqueros y jóvenes lozanas que aman la vida en la granja. Los millenials se van de rodeo.
Dos de las imágenes de la campaña primavera verano de Levi’s.
Levi’s
2. La ficción se rinde: el efecto 'Nashville' o cómo un culebrón 'country' inspira al mundo
"Inventé una historia sobre una parisina a la que le rompen el corazón y se marcha a Nashville a convertirse en una estrella de country". Así ve la diseñadora Calla Haynes a la colección que desveló hace unos días en la semana de la moda de Nueva York. Haynes declaró a la prensa que se había inspirado en la serie Nashville, el culebrón country que emite Canal+ en España y que narra el latir musical de la ciudad de Tenesse. Divas enfrentadas, músicos que lidian con discográficas que ansían reinar en las listas de éxitos y mucho y'aaaall, yeeeep y nooop para retratar qué pasa en ese género que canta al whisky y los corazones rotos.
El ejercicio mediático de Callie Khourie (que bien podría ser una Shonda Rimes con acento sureño) ha dado en el clavo: el casting de la serie, pensado al milímetro para gustar a todo tipo de espectadores, canta todas la canciones que se escuchan en el show. El éxito de espectadores repercute semanalmente en iTunes, donde sus canciones lideran semanalmente la descargas de country.
Rayna James (Connie Britton) y Deacon Claybourne (Charles Esten), dos de las estrellas de ‘Nashville’.
Cordon Press
El furor por la serie también ha repercutido en la ciudad. Todos los escenarios que aparecen son reales y locales como el Bluebird Café, que descubrió a Garth Brooks en 1987, han conseguido doblar sus ventas de merchandising o triplicar el número de likes en Facebook. El efecto Connie Briton no tiene freno.
El cine también emigra a la América profunda. Con el estreno de Dallas Buyers Club (en plena carrera por los Oscar) y Alabama Monroe en el horizonte, las salas se van a hartar de banjos, bluegrass, barbas, sombreros de cowboy y botas camperas.
3. No sólo de Faith Hill vive el género
Ahora que muchos se preguntaban si ese género denominado 'Americana' se había convertido un territorio excluyente para las mujeres, ha llegado Neko Case para reafirmar su estatus de 'antidiva' country. La que fuese miembro de The New Pornographers es capaz de reírse de Shania Twain en sus entrevistas (a la que recomienda que deje el autotune para otros) y defender con acierto The worse things get, the harder I fight, The Harder I Fight, The More I Love you, un álbum que lo mismo convence a Pitchfork que a los más puristas.
Tampoco debemos olvidar a Jack White, el embajador más' indie' de Nashville. El ex miembro de The White Stripes abandonó Detroit para mudarse a la ciudad y establecer allí su propio sello Third Man Records, tras producir a ganadoras de Grammys como Loretta Lynn. Desde entonces, le hemos visto compartiendo taxi con divas del rockabilly como Wanda Jackson o revolucionando la escena musical de la ciudad:
4. Mi reino por un rancho
Cuenta Nicole Kidman en la portada de marzo de la revista Instyle que su corazón es "totalmente country". La australiana que cambió las colinas de Los Ángeles por la granja de Nashville tras conocer a su marido, el cantante country Keith Urban, asegura que lo suyo no son las alfombras rojas de Cannes, sino una "vida sencilla y al aire libre". Lo de dejarlo todo e irse al campo no es algo nuevo: Amanda Brooks, la que fuese directora de moda de Barneys Nueva York, dejó uno de los puestos más codiciados para montar una granja con su marido inspirada "por una madre de cuatro que tenía un rancho en Oklahoma". Kate Bosworth también se ha apuntado un tanto al abrir un nuevo capítulo en ese género de las bodas aspiracionales de revista: su boda country en un rancho de Montana en la revista de Martha Stewart ha sido una de las más aplaudidas de la temporada.
Imagen vía marthastewartweddings.com
Aunque claro, para posados de rancho icónicos, nos quedamos con la espléndida June Carter en Nashville. Pura clase.
Getty
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