¿Por qué a la moda le cuesta sonreír?
Tras años con semblante serio, la moda tímidamente reivindica una actitud risueña.
Jura Victoria Beckham que su famoso mohín no es fruto de complejos ni la reacción ante cámaras indiscretas. Según la ex Spice fue la moda lo que le robó la sonrisa. “Paré de sonreír cuando entré en ese mundo” declaró a la edición estadounidense de la revista Glamour.
Se podría contestar a Posh que en su etapa con las Spice Girls ya lucía pucheros y que es fácil recurrir a estereotipos sobre el lado más antipático de la industria para justificarse. Que la moda no se compone exclusivamente de gente avinagrada, desdeñosa y vestida de oscuro; y que en ella también se respira camaradería, optimismo y vitalidad.
Sin embargo hay algo de verdad en la idea de que es un negocio al que le cuesta presentarse con una sonrisa. Y que lo habitual es proyectar una imagen de etéreo desapego o una expresión neutra donde se proyecten anhelos. La jovialidad obvia se deja para los trabajos más comerciales.
La aparición de una modelo riendo en la portada de una revista es todo un acontecimiento. En lo que va de año el Vogue París sólo publicó una, para un número especial belleza. La edición española, ninguna sonrisa deliberada. Y eso que últimamente, como han demostrado las ediciones británica y estadounidense de Vogue, la alegría facial es más aceptada y las sonrisas están tímidamente apareciendo en escena. Las explicaciones podrían encontrarse en la voluntad de reconfortar ante la recesión económica, la influencia de las blogueras o la voluntad de identificarse con el consumidor.
Un ejemplo de profesional de la moda risueña es Natalie Joos, agente de casting, autora del blog
y estrella del street style. “No sé porque hay una conexión tan fuerte entre la moda por catálogo y las sonrisas.
Esta belga afincada en Nueva York señala a la aparentemente glacial Anna Wintour como una de las pocas directoras de revistas de moda que pide modelos alegres para sus páginas: “La admiro por ello. Otras marcas o medios son Lacoste, Benetton, Teen Vogue, Sonia Rykiel, Tommy Hillfiger o Victoria’s Secret”
: “Demuestra que pueden tener una actitud relajada y establecer un vínculo con el lector. Las holandesas generalmente suelen ser muy algres y con ganas de conversación”
“Recomiendo pensar en una anécdota divertida o pedir al fotógrafo que diga algo gracioso. Las sonrisas que funcionan son las sinceras”
Esa es precisamente una de las razones por las que son tan escasas. Porque aunque Mario Testino haga que parezca lo más natural del mundo, una buena sonrisa es difícil de conseguir. “Es complicado encontrar a una buena modelo que encima tenga una sonrisa bonita” opina el fotógrafo Jorge Monedero “Los composits no suelen incluir imágenes de las chicas riendo y muchas tops están mejor serias, como es el caso de Kate Moss”
Según la ex Spice Victoria Beckham, fue la moda lo que le robó la sonrisa.
Getty Images
Si Kate Moss definió la imaginería grunge y propagó la indolencia fotogénica en las dos últimas décadas, una de las tops que mejor encarna la estética del momento es Arizona Muse. Esta estadounidense, imagen de Estée Lauder y protagonista de los desfiles más esperados de cada temporada posee un rostro enmarcado por unas cejas espesas y una expresión natural. En tres de sus portadas del Vogue (China, Reino Unido y París) posa con una de esas sonrisas de enseñar dientes. ¿Es la señal de que estamos ante una nueva etapa más expresiva?
James Collard, director de estilo de la publicación londinense Town Magazine cree que es así. “Los editores de moda y estilistas creen que tienes más probabilidades de salir airoso sin ninguna expresión facial. Los entiendo porque la sonrisa se puede caer en lo empalagoso” argumenta “Sin embargo, esa expresión altiva, dura y falsa es otro cliché. Al igual que esta época se define más por la revista de interiorismo Apartamento que por Wallpaper, hoy buscamos más calidez en lo que nos rodea. El gesto vacuo está muy pasado. Lo que actualmente se busca en una modelo es personalidad, una actitud que deje entrever lo que hay dentro de su cabeza. Aunque no se ría deliberadamente al menos que se note una insinuación, algo en los ojos. Una sonrisa secreta.”
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