Regalos de diseño: cuatro estudios de interiorismo eligen
Cousi, Tristán Domecq, Marta de la Rica y Jean Porsche aconsejan obsequios con los que acertar estas Navidades. ¿Las claves? Sorprender y arriesgar.
A la hora de hacer un regalo deco muchas veces prima la utilidad. Pero también hay espacio para la sorpresa y el humor, recuerdan estos cuatro estudios de interiorismo punteros.
COUSI INTERIORISMO
En 2019 Alicia Martín y Alba Hurlé celebrarán el décimo aniversario de su negocio. Se conocieron trabajando en un estudio de arquitectura y en 2011 llegó su gran proyecto: Ten Con Ten, en Madrid, que se convirtió en el sitio de moda. «Entonces no era tan habitual como hoy que los restaurantes contratasen a un interiorista», reconoce Alba. Fue el inicio de su idilio con la restauración. Ahora acaban de abrir Lateral Málaga; el segundo local en Madrid de Cristina Oria; el Mercado de Correos en Murcia…
No paran. «Nos gusta diseñar restaurantes porque son proyectos muy expuestos», señala Alicia. «Aunque ahora mismo hacemos fifty fifty viviendas y restaurantes, y hoteles en Cancún, Barranquilla y Madrid», repasa Alba, en cuya casa se hace la sesión fotográfica. Allí dominan los materiales naturales y la iluminación cálida, sus sellos. «Intentamos utilizar todo lo auténtico», dice Alba. Y lo aplican a la hora de regalar diseño. «Nos encanta que no se lo esperen», añade. «Sí. Tú conoces a la persona y la vas a sorprender con algo que no se imagina», concluye Alicia.
TRISTÁN DOMECQ
Antes de dedicarse al interiorismo, Tristán Domecq trabajaba en Inditex como product manager de Uterqüe. «El cambio vino porque quería hacer algo por mi cuenta y el campo del interiorismo y las obras me gustaba desde pequeño, tenía tíos arquitectos, mi madre es decoradora…», explica este vigués afincado en Madrid. En 2012 decidió volcarse en esta pasión. «Me compré una casa y la diseñé. Me cambio habitualmente, llevo unas 14 mudanzas», dice sentado en la cocina de su piso de la calle Mayor de Madrid, su residencia actual.
En él conviven antigüedades y piezas modernas. La mezcla marca su estilo: «Uso las plantas, el verde, para completar el atrezo; materiales naturales, piedra, madera…». La mayor parte de sus proyectos son residenciales, pero ahora ultima las bodegas LAN de La Rioja. «Tengo en cuenta las necesidades del cliente, y luego intento que se conviertan en algo bonito, además de práctico», subraya. Para obsequiar, afirma, hay que atreverse: «El criterio es regalar lo que sé que el otro no se va a comprar. Y no es una cuestión de dinero, a veces hay algo que vale 20 euros pero nunca te comprarías y si te sorprenden con ello es un acierto».
JEAN PORSCHE
«Mi máxima es que tienes que hacer que tu casa sea divertida. Siempre digo que hay que aprender a vivir bonito, con piezas que te alegren la mirada», sostiene el arquitecto mexicano afincado en España desde 2004 Jean Porsche. Su tienda-estudio, The Interiorlist, que abrió en 2013 en la calle de Santo Tomé, del barrio madrileño de Justicia, es un gabinete de curiosidades que se amplía ahora con un nuevo espacio en Ortega y Gasset. «Me gusta entender cómo quiere vivir el cliente. Hay que hablar con él, ser su psicólogo», reflexiona.
El humor y los estampados geométricos son recurrentes en sus proyectos. «Arriesgo con el color, no tengo miedo, el estampado fuerte me caracteriza», explica. Se refleja en proyectos como el restaurante Coque, de los hermanos Sandoval. Para él es fundamental divertirse, tanto decorando como regalando: «Un obsequio debe reflejar la personalidad del que lo hace, pero pensando en quien lo recibe».
MARTA DE LA RICA
«El regalo bien hecho es el que sabes que le va a encantar a una persona, pero no se atreve a comprarlo», asegura Marta de la Rica. Estudió Arquitectura de Interiores y al finalizar, en 2009, montó su estudio en un bajo de Cruz del Rayo (Madrid). «Este espacio ha evolucionado, ahora es un laboratorio en el que trabajamos seis personas», señala. La luz inunda el lugar, lleno de muestras y materiales de trabajo.
«Me apasiona el objeto, crear escenas», indica. Define su estilo como «actual, moderno, ecléctico, lleno de color, con detalles muy cuidados y atrevidos» y cree que el interiorismo es «el arte de encontrar la armonía entre piezas muy distintas». Las viviendas particulares son su fuerte, pero también se ha aventurado con proyectos de restauración, como el reciente Noname Bar de Claudio Coello, en Madrid.
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