La felicidad a través de los ‘vision boards’ o mapas de los deseos

A los 18 años le condenaron a cuatro años y medio de prisión por narcotráfico. Durante su etapa en la cárcel, Lucinda Cross-Otiti se refugió en la fe y participó activamente en todos los talleres que le ofrecían. En uno de ellos encontró la inspiración. Las conferencias de Tony Robbins y Les Brown le dieron la pista para volver a imaginar su futuro. Se empapó de lecturas sobre desarrollo personal y pensamiento positivo y decidió aplicarlas a su vida. El día que la liberaron se propuso tomar las riendas de su realidad y dedicarse a ayudar a los demás.

Así es como esta neoyorquina se convirtió en una de las mujeres más respetadas de su país en el campo del desarrollo personal. Sus investigaciones sobre la práctica de la visualización le permiten hoy recorrer Estados Unidos al tiempo que ofrece charlas, cursos de formación y asesorías a multinacionales. Ha escrito varios libros y colabora periódicamente en la edición estadounidense de The Huffington Post. Además dirige la iniciativa Activate your life today. ¿Su especialidad? Los vision boards o mapas de los deseos –también conocidos como wish boards–, una vieja técnica de crecimiento personal popularizada hace una década por la escritora Rhonda Byrne y la presentadora Oprah Winfrey. La idea consiste en diseñar un tablón con frases y recortes de revista que nos ayude a no perder de vista aquello que deseamos. Hablamos con ella para saber más sobre el cambio, la felicidad y la conquista de los imposibles. 

Para las personas que lo desconocen, ¿qué les diría acerca del concepto 'vision board' o mapa de los deseos?

Primero me gustaría preguntarles si quieren encontrar la inspiración y nutrirse de referencias para conseguir la vida que han soñado. Los vision boards son una herramienta de visualización de gran alcance que ayuda a poner en marcha el engranaje para lograr los sueños. Es solo un simple recordatorio de lo que se necesita trabajar todos los días y así hacer realidad nuestras metas. El propósito es ayudar a clarificar y mantener el foco en los objetivos. A menudo las distracciones nos ahogan, por eso esta técnica puede ayudarnos a concentrarnos en lo que verdaderamente nos importa.

Lucinda Cross en las jornadas #Activate2K14 del centro de conferencias del diario ‘The New York Times’.

lucindacross.com

¿Qué consejo le daría a alguien que desea experimentar las bondades que atribuye al mapa de los deseos?

Le animaría a que lo utilizara como si fuese un lienzo en blanco. No solo se trata de cortar, pegar y hacer algo bonito, sino de ser creativo y darle un sentido. Por eso es importante asegurarse de que lo que se elige es realmente lo que uno piensa y siente acerca de lo que quiere en la vida. El objetivo consiste en representar nuestra vida tal y como queremos que se desarrolle, por eso debemos ser muy rigurosos. Es una oportunidad para soñar a lo grande porque nadie te puede juzgar o decirte que tus deseos son extravagantes. En resumen, debemos ser fieles a lo que sentimos y honestos para tomar en serio nuestras propias conclusiones, sin injerencias.

Parece obvio que las dificultades que experimentó en el pasado, como por ejemplo su ingreso en prisión, fueron determinantes a la hora de decidirse por esta especialidad. ¿Le resulta útil contar su historia para convencer a los escépticos?

Yo no trato de convencer a los escépticos. Mi propósito en la vida es inspirar, no convencer a los demás. Mi camino hacia el éxito ha sido muy largo y mi vida es un testimonio vivo. Llevo creando vision boards desde 2008 y he de confesar que son muchos los objetivos cumplidos. Sí les diría a los escépticos que no tengan miedo de probar algo nuevo. No pretendo decir que los mapas de los deseos tienen la clave de todo y que lo que ahí aparece se hará realidad. Es solo una herramienta: tienes que actuar y hacer que las cosas sucedan. Por eso hablamos de un mero recordatorio que ilustra con claridad lo que quieres. Evidentemente necesitas un plan para conseguirlo.

Lucinda Cross y portada del libro ‘The art of activation’.

Lucinda Cross

El declive de las religiones en Occidente ha provocado el auge de otras prácticas espirituales. ¿Qué teorías forman parte de su patrimonio intelectual? ¿Qué autores contemporáneos destacaría?

La religión no ha perdido su capacidad para influir, no al menos en mi caso. La fe es una de las grandes razones por las que me dedico a esto, ya que me brinda la tenacidad que necesito para seguir adelante. No obstante, sí me gustaría destacar una obra que suelo repasar siempre que puedo: The One Minute Millionaire: The Enlightened Way to Wealth, de Mark Victor Hansen y Robert G. Allen. Se trata de un gran libro para quienes aspiran a ser más inteligentes en el aspecto financiero, ya que ofrece pautas para reforzar nuestro carácter y nos anima a superar miedos y tomar riesgos. Lo cierto es que no hay otra manera de conseguir lo que uno quiere: tomar riesgos y vencer el miedo.

¿Es aplicable la idea del mapa de los deseos a otros campos más allá del desarrollo personal? Los negocios o la educación, por ejemplo.

Por supuesto. Todo esto no es más que una representación visual de la vida de las personas en todos los aspectos. Cada vez veo a más emprendedores formándose en el uso y aplicación de los vision boards. Los resultados son públicos y notorios. Suelo recibir encargos corporativos para diseñar estrategias y formar empleados a fin de que usen los mapas de los deseos correctamente. Son fundamentales si una empresa quiere tener metas claras y concisas. La motivación y la inspiración son capitales, no importa en qué campo. Todo el mundo necesita una visión.

¿Cuáles son los mayores enemigos de la mente? ¿Podemos tenerlos bajo control?

El miedo es el peor enemigo de la mente. Nos paraliza y nos deja fuera de juego. El secreto está en hacer precisamente justo aquello que tanto tememos. Hay que abrocharse el cinturón de seguridad y enfrentarse al miedo. Cuando este aparece significa que nos acercamos al final de una etapa y el comienzo de otra más importante, más elevada. Debes mirar al miedo de frente y conquistarlo. Tienes que tomar el control de tu vida.