Kate Winslet: “Nunca paseo sola de noche porque me da miedo”
Kate Winslet vuelve a la televisión tras una década con ‘Mare of Easttown’ (HBO). Ahora, además de protagonista, es productora. Quiere decidir, poner temas sobre la mesa y dar a las actrices jóvenes una protección que no recibió en sus inicios.
Al otro lado de la pantalla Kate Winslet –pelo muy rubio recogido en una coleta, blusa oscura– se toma un caramelo Tic Tac para coger fuerzas entre entrevistas. La actriz de 45 años presenta su nueva serie, Mare of Easttown, que se estrena el 19 de abril en HBO, y está volcada en su promoción. Ha pasado una década desde que la británica protagonizó Mildred Pierce, también en esa plataforma. Ahora no se enfrenta a un drama de época como entonces, sino a un thriller contemporáneo en el que interpreta a Mare Sheehan, detective que dirige una investigación de desapariciones de chicas jóvenes y el asesinato de una de ellas en una ciudad costera de Pensilvania.
“No elijo el medio por razones estratégicas, sino por cómo coincide en mi vida. Tengo tres hijos, una película se hace en 10 u 11 semanas, pero una serie son 25 o 26. El papel llegó en el momento adecuado, pude darle clases a mi hijo pequeño mientras rodábamos… Para mí todo esto es un trabajo mucho mayor que hacer un proyecto, acaba siendo una verdadera decisión familiar y todos tenemos que poder opinar al respecto. Siempre les planteo a mis hijos: ‘¿Creéis que podremos arreglárnoslas si mamá acepta este trabajo?”. El menor, Bear Blaze, tiene siete años y es fruto de su relación con Ned Rocknroll, sobrino del millonario Richard Branson, a quien conoció en 2011, cuando salieron ilesos de un incendio en la isla privada de Necker. Mia Honey (20) y Joe Alfie (18) nacieron de sus matrimonios con Jim Threapleton y el oscarizado director Sam Mendes, respectivamente. Winslet, la protagonista de Titanic, la inolvidable Clementine de Olvídate de mí, vive con ellos en su casa, en el campo, “dos horas al sur de Londres, cerca del mar”, precisa.
Su película Contagio (2011) se convirtió en una de las más vistas al principio de la pandemia. ¿La vieron en familia o prefirió olvidar lo aprendido y no recordarla?
No, no la vimos. Mis hijos no la han visto nunca. Para mí fue muy extraño comprobar que en el inicio de la covid, de esta pandemia terrorífica, la gente buscaba estar más aterrorizada aún viendo Contagio. Asusta lo precisa que fue, lo predijo todo.
¿Cómo ha transformado la pandemia su trabajo?
El rodaje de Mare of Easttown se interrumpió en marzo y no volvimos hasta septiembre, fue mucho tiempo alejada del personaje, y yo no puedo simplemente ‘apagar’. Volver fue muy extraño, porque nos hacían pruebas todos los días, hubo miembros del equipo a los que no volví a ver sin mascarilla. Y no poder abrazar a la gente… Eso, para mí, es muy difícil, extremadamente triste.
También los premios son distintos, ¿echa de menos las galas o ha sido una liberación? Jodie Foster recibió un Globo de Oro en pijama…
¡Yo llevo años fantaseando con pasearme por una alfombra roja en calcetines y pijama! No echo de menos las alfombras rojas, en absoluto. Sí añoro la conexión con los espectadores que sientes cuando vas a una proyección y luego hay un encuentro con el público. Pero nunca he sido una gran fan de llevar vestidos elegantes y parecer glamurosa. Para mí esa es la parte extraña de esta industria. Estoy segura de que volverá, pero no estoy tan segura de que yo vuelva a llevar tacones. No me gusta nada.
A su espalda se ve una estantería con un par de piezas de cerámica, flores, algún libro. Winslet desprende confianza en sí misma y quiere ayudar a las actrices jóvenes a tenerla, algo que, ha reconocido, le costó en sus inicios, cuando todo el mundo opinaba sobre su físico. Dice que está en un momento muy bueno de su vida, lo reafirma con una sonrisa. Ha vuelto a rodar con James Cameron 24 años después de Titanic (va a estar en la nueva entrega de Avatar) y tiene una carrera envidiable –un Oscar en 2009 por El lector y siete nominaciones a la estatuilla, cuatro Globos de Oro, un Emmy–, aunque el año pasado reconoció que lamenta haber trabajado con Woody Allen y Roman Polanski. Porque el MeToo, defiende, está transformando su industria.
En esta serie debuta como productora ejecutiva. Y va a producir sus próximas películas, Lee, sobre la vida de la fotógrafa Lee Miller, y Fake! ¿Qué la lleva a dar este paso, quiere tener más control?
En parte se trata de eso, ahora me siento más fuerte para poder hacer un trabajo completo y exhaustivo. Estar completamente inmersa en el proceso, del principio al final, ha sido increíblemente gratificante cuando he descubierto esta faceta con Mare… No era solo una productora ejecutiva por el cargo, estaba involucrada en la escritura de guiones, en la selección de los actores. Era un poco la madre de todo el mundo, quería cuidarlos y asegurarme de que estaban bien y se sentían respetados. Me gusta asumir ese rol, siento que siempre lo he hecho, al menos los últimos 15 años. Producir exige mucho tiempo extra. Me parece maravilloso poder colaborar creativamente con los guionistas y asegurarme de que estos personajes hablan de ciertos asuntos. Tener una voz, contribuir, ser escuchada e incluida. Eso es fantástico.
Ayudó a Angourie Rice, la actriz que interpreta a su hija en la serie, en su primera escena sexual. ¿Usted echó en falta este apoyo en sus inicios?
Yo no tuve, en realidad, ningún apoyo cuando se trataba de escenas de intimidad. Tuve que aprender por mí misma. Y eso es bastante incómodo para una actriz joven, te puedes sentir extremadamente vulnerable. Se espera que sepas lo que tienes que hacer, cómo enfrentarte a ello y a manejar tus emociones. Y en realidad no tienes por qué saber cómo gestionar tus emociones, cómo enfrentarte a ello ni debes sentir que estás sola. Me di cuenta de que Angourie estaba nerviosa, y le dije: “Me voy a quedar contigo, voy a ser tu persona de confianza, si hay algo que te haga sentir incómoda dímelo y te ayudaré”. Y creo que quería hacer eso por ella porque reconocí que es algo que no tuve cuando era joven. Pero todo eso está cambiando mucho ahora.
¿Cree que es a causa del movimiento MeToo?, ¿la industria se ha convertido ahora en un lugar más seguro para las actrices?
Sí, está cambiando. Y lo está haciendo a bastante velocidad. Todo está mejorando en términos de apoyar a las jóvenes actrices y asegurarse de que ellas se sientan al cien por cien a salvo y seguras, escuchadas y respetadas.
Mare es una detective que investiga un caso de violencia hacia las mujeres. ¿Por qué considera que es necesario hablar de este asunto hoy en día?
Es muy importante. A mí me da miedo caminar sola por las calles de noche. Nos ocurre a muchas mujeres. Nos pasamos la vida preguntándonos cuáles son las calles mejor iluminadas para ir del teatro a la estación, del restaurante al metro, o para ir andando a casa. Yo nunca paseo sola de noche porque me da miedo hacerlo. Y me preocupo mucho por mi hija.
Ella va a dedicarse ahora a la interpretación. ¿Le ha dado algún consejo para su futura carrera?
Trabaja, trabaja y trabaja más de lo que crees que necesitas. Aférrate a tus instintos. Prepárate bien, pero sé tú misma, porque gran parte de la interpretación cuando eres joven tiene que ver con la confianza, con saber que cuando llegas al set por primera vez todo el mundo está contento de tenerte ahí, porque eres la persona que han elegido para ese papel. Repasamos diálogos juntas… Pero ella no me necesita para hacerlo. No necesita mi ayuda, se vale por sí misma.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.