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¿Es bueno que Facebook y Apple paguen por congelar óvulos?

Los gigantes tecnológicos ofrecen a sus empleadas la posibilidad de retrasar su maternidad. ¿Avance o síntoma de la pésima conciliación familiar de las empresas?

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Corbis

La NBC destapaba ayer la noticia: Facebook y Apple reconocían a la cadena de televisión estadounidense que se ofrecen a costear la congelación y mantenimiento de óvulos a sus empleadas. Una medida que busca ser un 'incentivo' para sus trabajadoras y una estrategia para mantener el talento femenino en un negocio eminentemente masculino (solo el 10% de sus trabajadores en puestos directivos son mujeres). Este perk (beneficio) supone el desembolso por parte de los gigantes tecnológicos de los 7.900 euros que cuesta el proceso en EE UU y los 394 euros adicionales al año para mantener los óvulos congelados. En Facebook ya se puede disfrutar de esta medida; en Apple, a partir de 2015. La noticia ha levantado un airado debate sobre cómo encaran la maternidad las grandes empresas en el s. XXI. ¿Es tramposo este 'incentivo' que, básicamente, retrasa la maternidad de las empleadas en pro de una cultura laboral que no incluye la crianza de hijos? ¿O es un avance para ayudar económicamente a aquellas mujeres que quieren decidir cuándo ser madres?

En contra

"Es una medida machista", defiende Yolanda Besteiro, presidenta de la Federación de Mujeres Progresistas. "Desprende el mensaje de que si eres madre en tu puesto de trabajo, eres peor trabajadora o rendirás menos y, además, celebra el acto de postergar la maternidad sin tener en cuenta los riesgos biológicos de hacerlo", apunta. Para Besteiro, la "mejor solución es "gastar ese dinero en medidas de corresponsabilidad en la atención y cuidado de los hijos, igualar la carga entre padres y madres".

Una opinión similar defendían desde la publicación The Verge, donde recomendaban a Facebook y Apple replantear sus estrategias frente a la maternidad: "deberían saber que es mejor gastar su dinero en políticas más flexibles para la conciliación familiar para sus empleados en todas la etapas de su vida".

Harriet Minter, desde The Guardian, se sumaba a las críticas. "Se les ha escapado algo: ellos pierden mujeres en parte porque el malabarismo de trabajo-familia que es ahora su vida les impide comprometerse empresarialmente como para llegar a los puestos directivos. […] En lugar de decir ten hijos y te apoyaremos con una baja maternal bien pagada y subsidios para el cuidado de tus hijos, ellos realmente dicen trabaja muy duro durante tus años fértiles y cuando no seas capaz de tener hijos, puedes probar con los óvulos que congelamos como incentivo laboral".

A favor

Los entusiastas de la nueva medida aplauden el incentivo alegando que tanto Apple como Facebook ya ofrecen ayudas a sus empleados para tratamientos de fertilidad y adopción (Facebook, además, aporta un 'cheque-bebé' de 3.159 euros para gastos por el nacimiento de un hijo) y que, por tanto, no olvidan la política familiar en el puesto de trabajo.

Mary Elizabeth Williams recordaba en Salon estos beneficios y apuntaba que "no solo están diciendo a las mujeres que si trabajan para Facebook o Apple conseguirán cobertura financiera para congelar sus óvulos; están dejando claro a mujeres y hombres por igual que dar un tiempo razonable para tener hijos –en cualquier momento– es parte de la personalidad de la empresa. Esa es la mejor manera de Lean In (el polémico lema feminista de Sheryl Sandberg) para todo el mundo".

A esta opinión también se suma el doctor Carlos Simón, director científico del Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI) y Catedrático de Obstetricia de la Universidad de Valencia. "Es una muy buena noticia y demuestra una sensibilidad importante respecto a la realidad de muchas mujeres".

La demanda crece

Si bien en España no existen datos oficiales de cuántas mujeres se someten a la congelación de óvulos, según datos facilitados por IVI, en 2013 se realizaron 700 tratamientos de preservación de la fertilidad, 450 por motivos sociales y 250 por cáncer. El rango de edad en el que hay un mayor número de pacientes se sitúa entre los 35 y los 39 años y las ciudades en las que más tratamientos de vitrificación de óvulos se realizaron en 2013 son Madrid (252), Valencia (92) y Bilbao (64). El precio ronda los 2.500 euros, incluido el mantenimiento de 5 años. "Cada vez son más las mujeres que deciden hacerlo", asegura Simón. Si bien en nuestro país no existen políticas empresariales como las de Facebook o Apple, Simón recuerda que desde IVI se lleva a cabo desde 2007 un programa gratuito de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) para preservar la fertilidad de pacientes oncológicos. Desde que se puso en marcha, 569 mujeres diagnosticadas de cáncer han podido congelar sus óvulos.

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