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Souris, el gato muerto por el que cantan Bono, Jarvis Cocker o Pharrell

La artista Sophie Calle edita para una exposición en París un triple LP con 38 artistas dedicando canciones a su mascota, que falleció en 2014.

Souris acompañó a  la artista Sophie Calle durante 17 años. Al menos 10 artistas de los que participan en el triple LP en su memoria lo conocieron directamente.
Souris acompañó a la artista Sophie Calle durante 17 años. Al menos 10 artistas de los que participan en el triple LP en su memoria lo conocieron directamente.Sophie Calle, Souris (2017). ©Sophie Calle /ADAGP Paris 2018. Foto de Claire Dorn, cortesía de Perrotin.

38 artistas escribiendo canciones para recordar y cantar a un gato muerto. En esto han andado liados estos últimos meses Bono, Michael Stipe, Laurie Anderson, Pascal Comelade, Michael Stipe o Pharrell Williams, entre muchos otros. No se trata de un felino cualquiera. Hablamos de Souris, el animal que compartió 17 años de vida con Sophie Calle y que falleció el 26 de enero de 2014. La artista francesa le dedica una exposición en París colaborando con casi 40 creadores, rebelándose contra la idea de considerar «obsceno» el sentir tristeza por la muerte de un gato. «Parece que no puedes decirlo», dijo a Artnet hace unos meses. «Si digo que mi madre o mi padre están muertos, todo el mundo me dirá ‘oh, pobrecilla, ha perdido a su madre’, pero si digo lo mismo de mi gato, me hacen sentir ridícula. Me hace mucha gracia, porque para mí, en mi día a día, ha sido mucho más violento. Vivía con mi gato. No vivía con mis padres».

En este homenaje musical en forma de triple LP –solo se han editado mil copias–, Bono abre la oda a lo spoken word dejando un mensaje en el contestador al gato (Message to Souris), Jean-Michael Jarre se lanza con ronroneos electrónicos (Souris Calle), Jarvis Cocker se pasa al vocoder felino (A cat called Souris), Michael Stipe le dedica un nocturno (Souris Nocturne) y Matt Berninger de The National entrena su francés repitiendo sin cesar Le violin blanc de Monsieur Souris mientras Lou Doillon canta en inglés sobre las ausencias en Womb.

Al menos diez de los artistas conocieron personalmente a Souris (quien más, Laurie Anderson). El resto, para poder crear sus piezas, obtuvieron diversas fotografías con descripciones del animal para sentir empatía, así como un vídeo de cuatro minutos que documentaba la vida y costumbres de Sophie y Souris. «Este álbum es más que una compilación musical; es una compleja obra que crea unidad sobre la ausencia», explican desde la galería Perrotin, donde se exhibe la muestra, en su nota de prensa.

La exposición Souris Calle está abierta al público desde el pasado sábado y forma parte de los dos proyectos que exhibe allí la artista. Una exploración del duelo al más puro estilo Sophie Calle: además de las casi 40 canciones que se pueden escuchar en diversas estancias de la galería, la muestra se sirve de textos sobre la pérdida y el duelo, fotografías del animal y una sala en la que se proyecta el vídeo Souris Calle.

Calle es una de las artistas más reconocidas de Francia. A sus 65 años, lleva más de cuatro décadas experimentando e interconectando en su discurso narrativas como el exhibicionismo, voyeurismo, la intimidad, la performance, la fotografía y la literatura. A finales de los 70 se dedicó a fotografiar a desconocidos a los que invitaba a dormir en su cama (fueron 45 en total). Durante un año se dedicó a seguir a gente por la calle para ver dónde iba. Encargó a su madre que contratase a un detective privado para que la siguiera y detallara en todo momento sus pasos («Quería comparar la descripción de mi día con la descripción sin sentimiento de un detective. Mis autorretratos y sus fotos»). También pidió a más de un centenar de mujeres que interpretasen el mail de ruptura con el que cortó con ella uno de sus ex, un escritor. Fue a todos los sitios en los que una vidente la visualizó durante un trance. «Hace 40 años que me despierto pensando ‘qué placer no tener niños’«, dijo hace unos años.

En Souris Calle, que se podrá visitar hasta el próximo 22 de diciembre, intenta llenar los vacíos dejados por la pérdida de su compañero más longevo y tratar de seguir hacia adelante, tal y como ha aclarado al WSJ: «Quizá cuando este proyecto se acabe, esté lista para tener otro».

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