Cómo hacer fotos de vacaciones sin perder la elegancia

Casi nadie se reconoce en el rol de turista ansioso por disparar su cámara compulsivamente. Pero es probable que en alguna ocasión nos hayamos comportado como auténticos trolls al hacer fotos en vacaciones. Os damos aquí algunas pistas para evitar perder todo rastro de elegancia al inmortalizar un viaje.

Antes de hacer el equipaje conviene echar un vistazo al libro El Louvre y sus visitantes, de Alécio de Andrade. En él aparecen algunas de las 12.000 fotos que su autor disparó en el célebre museo parisino durante 39 años. Muchas de ellas nos hablan de cómo desconectar de la rutina puede convertirnos en una especie de niños salvajes.

Otro que usó ese mismo museo para captar escenas alocadas es Juergen Teller. Aunque eran modelos las que aparecían en su provocador reportaje sobre el Louvre. Su mítico flashazo sobre la ‘Libertad guiando al pueblo’ podría considerarse un icono del gamberrismo fotográfico, al que tantos turistas son aficionados. Nos hemos dado un paseo por ese mismo escenario y estas son las conclusiones a las que hemos llegado:

¿Es cómodo de verdad hacer fotos con un iPad?

Ramón Peco Muñoz

1. Hacer fotos con el iPad no es buena idea

Llevar un iPad en el bolso está bien si no te gusta disfrutar de los paseos sin rumbo, de los que suelen salir las mejores fotos de un viaje. Pero por mucho que se haya mejorado la cámara en la última versión de la tableta sigue sin ser buena idea usarla para hacer fotos. Aunque se esté convirtiendo en una especie de tendencia.

La calidad de imagen de un iPad es similar a la de una cámara sencilla de hace cinco años, no hay una versión de Instagram adaptada a su enorme pantalla y es casi imposible encuadrar con un trasto tan grande. De hecho es incluso peligroso por el riesgo de que termine hecho añicos cayéndose al suelo.

Una turista con una pose bien turística.

Ramón Peco Muñoz

2. Es mejor pensar un poco

Si incurres en tópicos al disparar tu cámara, al menos no des la impresión de que sólo te importa dar fe de los sitios en los que has estado. Planifica un poco las fotos que vas a hacer y dedica algo de tiempo a aprender a manejar tu cámara o la aplicación de fotografía para el móvil que usarás.

Si pides a alguien que pose para ti tómate tu tiempo, piensa un poco en la foto que quieres hacer y antes de pulsar el disparador comprueba que no le cortas los pies a tu modelo. Si te tomas en serio esos consejos probablemente no terminarás haciendo fotos de alguien junto a una escultura que está de espaldas.

¡Todos a por la Gioconda!

Ramón Peco Muñoz

3. No te pelees por el mejor sitio

Acumular momentos de estrés en vacaciones no es buena idea. ¿Te horroriza ver como la gente lucha por una porción de pizza en un buffet? Entonces no te abras paso a codazos para hacerte un hueco y lograr el supuesto mejor sitio para hacer una foto. Las multitudes suelen ser torpes, así que huye de la masa y busca un punto de vista diferente.

Si alucinaste con la noticia del concierto de la Filarmónica de Nueva York interrumpido al sonar un teléfono móvil también entenderás que debes apagar el flash de tu cámara en lugares en los que está prohibido usarlo. Intentar ver la Gioconda ya de por sí es casi imposible como para que encima alguien termine disparándole un flashazo (como suele pasar a menudo). Juerguen Teller solo hay uno. No lo imites, ni aunque sea por error.

Mejor comprarse una postal que fotografiar así.

Ramón Peco Muñoz

4. Practica la ecología visual

Es muy recomendable hacerle caso al siempre divertido Joan Fontcuberta. Una lectura de su manifiesto posfotográfico quizá te lleve a practicar eso que el llama ecología visual, que no es otra cosa que evitar hacer las fotos más impersonales. Sí, esas que terminan atiborrando nuestras tarjetas de memoria sin ningún propósito. ¿Para que quieres una foto de la Victoria de Samotracia? Ya hay muchas en las tiendas de postales y en las redes sociales.

De hecho, al llegar al hotel puedes hacer la prueba de usar el buscador avanzado de Flickr para ver algunas de las fotos que en los últimos días se han hecho de los mismos sitios que has visitado. Seguro que al día siguiente te lo piensas dos veces antes de hacer ‘clic’.

¿Quién es el protagonista de esta foto?

Ramón Peco Muñoz

5. Evita el exceso de protagonismo

Divertirse haciendo fotos no solo está bien, es que suele ser la mejor forma de lograr un buen recuerdo del sitio en el que estuviste. Pero eso no quiere decir que te conviertas cada dos por tres en el centro de atención en los lugares que visitas. Piénsatelo dos veces antes de disparar la cámara como si nunca hubieses salido de tu casa.

Aunque te parezca mentira están muy vistas las fotos de gente pegando saltos junto a la Torre Eiffel. Si surge espontáneamente una foto divertida, hazla. Pero, por favor, no ensayes 10 veces cualquier ocurrencia delante de todo el mundo. Puede ser agotador.