‘Madre!’ o por qué este otoño te morirás de miedo en el cine
En la incipiente carrera hacia los Óscar, filmes como el de Aronofsky, El muñeco de nieve o Déjame salir amenazan con darle al género un protagonismo del que no gozaba desde hace un cuarto de siglo.
Han pasado ya 25 años desde la última noche en la que el mundo del cine, en su totalidad, se levantó al unísono para aplaudir lo que antes definíamos como una película ‘de miedo’. Era un 30 de marzo de 1992 y el Dorothy Chandler Pavilion de Los Ángeles era testigo del mayor reconocimiento que nunca tuvo el género: los cinco Óscar de El silencio de los corderos. Mejor película, director, actor, actriz y guión adaptado; en una dictadura de adulación que no se recordaba desde Alguien voló sobre el nido del cuco. Durante este tiempo, el cine de terror ha sobrevivido gracias a la taquilla de sorpresas que se convirtieron en sagas extenuantes (Saw, Paranormal Activity), las importaciones del mercado asiático (The Ring, Train to Busan), joyas de ínfimo presupuesto (The Witch, It Follows) y las óperas primas de cineastas imberbes que aprovecharían la repercusión para dar el salto al universo blockbuster como Zack Snyder y James Wan.
Festivales y académicos han ignorado cualquiera de estas propuestas de forma repetida, relegándolas a la calificación de ‘obras menores’ cuando el calendario se sumergía en la época de los reconocimientos. Habría que dilatar demasiado las fronteras del género para pensar en Cisne negro como una contemporánea acompañante del caníbal en semejantes loas. Quizá para completar el trabajo que empezó con Natalie Portman, el cineasta Darren Aronofsky promete ser uno de los abanderados de la enésima resurrección del terror en las grandes ligas de Hollywood. Porque sí, en lo que resta de 2017, vas a pasarlo muy mal cuando te sientes en la butaca. Y te decimos cuándo:
“Una pareja pone a prueba su relación cuando reciben la visita inesperada de una serie de extraños invitados. Desde ese momento, su tranquila existencia quedará perturbada por completo”. Esta es la única información ofrecida sobre el que tiene todas las papeletas para convertirse en uno de los filmes más comentados del año, Madre! Por lo que se intuye en los gritos que protagonizan su primer avance los espectadores que disfruten del terror psicológico están de enhorabuena. Y debido a un inusitado hermetismo alrededor de la trama, poco más podemos añadir. “Falta poco más de un mes para su estreno y no se han lanzado imágenes, ni qué personaje interpreta cada actor, ni apenas se ha enseñado nada del metraje al público. Para una película de un estudio y un director importantes, y con una de las mayores estrellas del mundo como protagonista, es simplemente un hecho inédito”, afirma IndieWire. Jennifer Lawrence y Javier Bardem lideran un elenco repleto de grandes nombres que se estrenará el 29 de septiembre en nuestro país, y que ya ha confirmado su presencia en los festivales que ponen en el disparadero hacia la estatuilla a cualquier obra: Venecia y Toronto.
Los protagonistas del filme de Aronofsky no son los únicos intérpretes con Óscar que han decidido alejarse de biopics o dramas sesudos para volver a pisar la alfombra roja. Michael Fassbender, Nicole Kidman y Colin Farrell pueden dar fe de ello. El primero lidera el cartel de lo último de Tomas Alfredson, captado por la industria americana después de revolucionar el género con aquella fábula sobre el acoso escolar con vampiros, Déjame entrar. Ahora, el cineasta adapta El muñeco de nieve, best-seller de Jo Nesbø que cuenta la investigación de la desaparición de una mujer por parte de un detective poco ortodoxo (Fassbender), con la única pista de una bufanda colgada del cuello de uno de estos muñecos. Se estrena el 12 de octubre en España.
Farrell y Kidman ya han perturbado con éxito al pasado festival de Cannes con The Killing of a Sacred Deer, dirigida por el cineasta de culto Yorgos Lanthimos (Langosta). El irlandés da vida a un cirujano, casado y de gran prestigio profesional, que acoge a un joven de actitud siniestra en un thriller de terror con aires kubrickianos. Sin fecha confirmada de estreno pero prevista para este año, el nuevo director italiano de moda, Luca Guadagnino, tiene listo su revisión del clásico de Dario Argento, Suspiria. Tilda Swinton y Dakota Johnson conforman el dúo protagonista de un filme cuya proyección solo podría verse frenada por la tremenda repercusión del otro trabajo en cartera del cineasta, Call Me By Your Name, sensación en Sundance y que parece tener presencia asegurada en el Dolby Theatre en el próximo mes de marzo.
No solo los festivales parecen acoger con los brazos abiertos estas propuestas, detrás de filmes como Madre! y El muñeco de nieve están grandes estudios como Paramount y Universal, decididas a hacer frente a la plaga de superhéroes a base de respingos. Esta última, apostando al doble o nada con su Dark Universe, la resurrección de los monstruos clásicos que ha debutado con más dudas que certezas con La momia. Que estamos ante una tendencia imparable lo amparan también los excelentes resultados de crítica y público de obras ya estrenadas como Múltiple de M. Night Shyamalan, Crudo, o la pesadilla sobre el racismo Déjame salir (que batió todos los récords de taquilla para una ópera prima), consideradas como de lo mejor que se ha proyectado este año en las pantallas. La nueva adaptación de It, de Stephen King, consiguió batir el récord de visionados en un día de Youtube, con 197 millones de pinchazos a su tráiler. Un dato que sorprendió a los propios ejecutivos de la Warner Bros, que perfilaron el remake con un perfil más bajo –sin estrellas delante o detrás de la cámara– de lo que apuntaría la repercusión posterior. Y todo esto, con la segunda temporada de Stranger Things preparándose para conquistar de nuevo las fibras ópticas del mundo. George A. Romero estará orgulloso.
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