Vestidos hechos para supermodelos

El italo-belga Anthony Vaccarello inició su andadura parisina tras ganar el premio de diseño de Hyères y ser fichado por Karl Lagerfeld para Fendi poco después. Tras un par años curtiéndose en brazos del káiser, Vaccarello probó a volar libre y su primera línea de minivestidos fue adquirida inmediatamente por Colette. Dos temporadas después, y con un ANDAM en su haber, sus creaciones -supersexys y cosidas a estratégicos tijeretazos- son las preferidas de los estilistas para adornar a las modelos en revistas: las ha fotografiado Hedi Slimane (el próximo director creativo de Yves Saint Laurent ) y ha lucido trabajada figura con ellas la misma Gwyneth Paltrow.

De su colección otoño-invierno 2012/13 presentada ayer en la Cité de la Mode et du Design de París, vuelven a brillar por su raquítica esculturalidad los vestidos. Aunque las piezas más llamativas son sus monos traje deconstruidos y los escotes cubistas que adornan gowns solamente aptos para hechuras como las de Arizona Muse, Anja Rubik, Joan Smalls o Diane Dondoe. Curiosamente, Karlie Kloss, cuyo número especial cuerpo en Vogue Italia despertó todo tipo de críticas y la ha mantenido alejada de las pasarelas en Nueva York, Londres y Milán, reapareció en escena y fue la más tapada del elenco.

Otra anécdota con la que tuvieron que competir los diseños de Anthony fue la caída múltiple de una de sus modelos: tuvo que ser escoltada por sus compañeras fuera de la pasarela. ¿Los culpables? Unos zapatos de Giuseppe Zanotti que ya hicieron tambalearse a otras maniquíes el pasado septiembre en el desfile de Kanye West.