Olivia Wilde: «Almodóvar me gusta, es el Woody Allen español»
De House al infinito. Con 10 estrenos en cartera –muchos de ellos independientes– ahora hace feliz a su familia de intelectuales con Butter, una curiosa sátira política que ha triunfado en Toronto.
La chaqueta con la que Olivia nos recibe en Toronto está adornada con cenefas grecolatinas, un estampado muy parecido al que, horas después, lucirá en la alfombra roja del festival internacional de cine. Hija de productores de documentales y nieta de escritor de novela negra, la actriz reposa tranquila con las manos sobre los muslos mientras reconoce que los procesos de promoción son más fáciles cuando, como en este caso, se siente tan segura del trabajo que ha realizado. Tras asomarse a la cartelera española con Cowboys and Aliens, después de cosechar fama internacional por su papel de Trece –la doctora Hadley– en House y mientras prepara el estreno de un corto que ella misma ha dirigido, habla con orgullo de Butter. Es una comedia ácida que protagoniza junto a Hugh Jackman y Jennifer Garner sobre las envidias en la política, y en la que interpreta a una stripper muy sexy, con una melena que recuerda a la de la mítica pin-up Bettie Page.
¿Por qué le dio el «sí, quiero» a ese personaje? El guion de Butter es uno de los más divertidos e inteligentes que he leído nunca. Había oído hablar de él hace años, porque estaba en la llamada «lista negra», entre los mejores guiones de Hollywood que nunca han sido producidos. Es un filme ácido y ofensivo –de la manera más deliciosa–, y mi personaje es valiente, desternillante, loco y divertido.
Es usted una de las nuevas actrices que la prensa tiene en el punto de mira. ¿Cómo vive despertar tanta expectación? No he cambiado mi manera de vivir. Es raro que te sigan por la calle, no es normal, pero intento que no me afecte demasiado. La fama es efímera, y ahora mismo la gente me presta mucha atención porque soy nueva bajo los focos, pero pronto se fijarán en otra chica distinta… ¡Así que ahora me estoy centrando en trabajar en todos los proyectos interesantes que puedo!
También le dedica tiempo a su trabajo solidario en Haití… Amo Haití desde hace mucho tiempo. Formé una organización para apoyar a grupos de trabajo locales en 2008, así que he estado trabajando en el país desde mucho antes del terremoto de 2010. Estuve allí una semana antes de que ocurriese. Me siento muy afortunada de formar parte de una organización que pudo resultar muy útil de forma tan inmediata y efectiva. Dirigimos la única escuela secundaria libre de todo el país.
Con esta trayectoria, ¿qué piensa de quienes solo destacan de usted las cualidades de su físico? Eso ya no ocurre porque la gente se ha dado cuenta de qué tipo de persona soy. Creo que lo he dejado bastante claro pronunciándome en algunos temas políticos. Además, cualquiera que se moleste en mirar mi agenda verá que no solo está centrada en actos superficiales. De todos modos, que se te juzgue por la belleza es algo frecuente en Hollywood. Incluso a Meryl Streep la examinan minuciosamente por su aspecto; es parte del negocio.
¿Ella es uno de sus referentes en el cine? Sí, también me fascinan Katharine Hepburn y Sigourney Weaver.
¿Cree que, por fin, Streep ganará el Oscar este año? Lo bueno de Meryl Streep es que el hecho de que gane o no un Oscar es insignificante, porque ya ha cambiado el cine. Ha interpretado lo mejor de lo mejor durante 30 años, así que el Oscar sería solo una pequeña muestra de agradecimiento. Y sí, se lo merece, pero lo que me gusta de ella es que no le embriagan los elogios.
¿Qué escena, y de qué película, le hizo saltar al mundo del cine? Me acuerdo de ver Eva al desnudo, con la actuación de Bette Davis, cuando era pequeña. Y especialmente esa maravillosa escena en la que dice: «Abróchense los cinturones. ¡Esta va a ser una noche movidita!».
¿Se imagina alguna vez trabajando con Pedro Almodóvar? Claro. Me encanta, porque le da a las mujeres papeles fantásticos. Siempre ha estado en mi lista de preferidos y creo que lo sabe. Debo confesar que una vez me abalancé sobre él y le dije: «Pedro, put me in your movies, I love you! [«¡Pedro, sácame en tus películas, te adoro!»]. Me encantan todas sus películas. Es el Woody Allen español.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.