Ni «vagina» ni masturbación, ni escena de amor lésbico: así censuran ‘Súper Empollonas’ en los aviones
«¿Qué mensaje están enviando a los espectadores y especialmente a las mujeres? ¿Que sus cuerpos son obscenos? ¿Que se tienen que avergonzar de su sexualidad? Olivia Wilde, directora de una de las comedias más aplaudidas del año, denuncia en sus redes el corte final que han aplicado a su cinta si se visiona a bordo de una aeronave.
Olivia Wilde es la directora de Booksmart (traducida en España como Súper Empollonas), una de las comedias más aplaudidas por la crítica en 2019. La cinta, protagonizada por Kaitlyn Dever (Creedme) y Beanie Feldstein (Lady Bird) se desarrolla en la última noche de instituto de un par de listísimas e ingeniosas amigas que se han pasado la vida estudiando, subestimando a sus compañeros de clase y sin experimentar más allá de sus libros y trabajos. Un viaje de iniciación de lo más particular y plagado de suculentas anécdotas, una heredera que moderniza ese punto de vista de fin de ciclo sobre los alegrías y angustias de la última noche de instituto que nos mostró Linklater en Dazed & Confused.
Wilde, que debuta en la dirección de largometraje con la cinta, ha denunciado desde su cuenta de Twitter la censura que ha sufrido su película en la edición especial que se hace para los vuelos transoceánicos o aquellos lo suficientemente largos como para poder disfrutar de un menú cinematográfico en el asiento. «Finalmente he tenido la oportunidad de ver la versión editada de Booksmart para vuelos y comprobar qué ha sido censurado exactamente. Resulta que algunas aerolíneas trabajan con una compañía a terceros que edita las películas en función de lo que consideran inapropiado. Lo que, en nuestro caso, es…. ¿la sexualidad femenina?, apunta Wilde.
I finally had the chance to watch an edited version of Booksmart on a flight to see exactly what had been censored. Turns out some airlines work with a third party company that edits the movie based on what they deem inappropriate. Which, in our case, is ... female sexuality? 🤔
— olivia wilde (@oliviawilde) October 30, 2019
La directora ha detallado específicamente qué partes de la película resultan conflictivas:
«Han silenciado la palabra vagina. Han quitado toda la escena de Molly sobre las tijeras (¿no hay emoji de las tijeras? Eso daría para otro hilo) La historia de la masturbación y la infección de orina (eso no acaba bien). Han cortado el momento del porno en Lyft (nuestro clip de Oscar). Han cortado la segunda parte de la escena de las muñecas (porque las muñecas aparecen desnudas), muñecas que están hechas para niños (porque es demasiado chocante ver incluso a unas muñecas sin genitales. Por cierto, también han cortado la palabra «genitales»). Lo más frustrante es que han cortado la escena de cuando se enrollan Amy y Hope en el baño, que ni siquiera incluye desnudos, pero sí implica una trama muy importante para uno de los personajes principales. Por cierto, no han cortado ningún taco. Todos los ‘joder’ se escuchan alto y claro, a veces en la misma escena en la que han silenciado ‘vagina’. Han dejado que George (elegantemente) se meta por la garganta un micrófono pero no han podido soportar una escena de amor consensuada entre dos mujeres».
Para Wilde, lo simbólico de esta censura cinematográfica es entender que lo reprobable y cuestionable para esos censores sean las relaciones lésbicas o las referencias a la sexualidad femenina frente a la permanencia, por ejemplo, de insultos en la cinta. «¿Qué mensaje están enviando a los espectadores y especialmente a las mujeres? ¿Que sus cuerpos son obscenos? ¿Que se tienen que avergonzar de su sexualidad? Exijo a cada aerolínea, especialmente aquellas que se enorgullecen de ser inclusvias, de dejar de trabajar con esta compañía subcontratada, y confiar en el mensaje de Parental Advisory que alerta a aquellos que quieran verla para tener la oportunidad de no hacerlo».
En su crítica de El País, Jordi Costa aseguró que con Súper Empollonas lo interesante era ver este giro en la perspectiva de género de Wilde: «Con Súper empollonas, debut en la dirección de la actriz Olivia Wilde, está claro que la masturbación masculina no está al mando de esta comedia de instituto que cuestiona lugares comunes a varias bandas»
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