Mugaritz x Loreak Mendian, ropa con estrellas Michellin
S Moda tiene acceso en exclusiva a la colección que Loreak Mendian ha creado en colaboración con el restaurante Mugaritz.
Hace un año, la marca donostiarra Loreak Mendian (flores de la montaña) propuso a Andoni Luis Aduriz, creador del restaurante Mugaritz explorar juntos la esencia de sus platos más célebres para crear una colección de ropa. Primero se eligieron las recetas que inspirarían los estampados. Después, se tradujeron sus ingredientes en tejidos, texturas y colores. Y al final, esos elementos se condensaron dando forma a las prendas encargadas de convertir la comida de Aduriz en la ropa de Loreak Mendian.
“Lo que más nos sorprendió en nuestro primer encuentro en Mugaritz fue la cantidad de trabajo que hay detrás de cada uno de sus platos, una media de 16 meses de prueba-error hasta llegar a la mesa en un mundo donde casi todo es para ayer”, lo cuenta para S Moda Víctor Serna, fundador y diseñador de la colección de hombre de Loreak Mendian, que también nos explica cómo fue el proceso en el que las recetas se transformaron en ropa. “Cuando elegimos los tres platos pensábamos en un conjunto, era importante que fuesen complementarios, que mantuvieran un equilibrio y que cada uno aportara una sensación”.
‘Tagetes’, ‘Helecho Quemado’ y ‘Malas Hierbas’ son ya iconos con los que Aduriz ha llevado su gastronomía por todo el mundo. Ahora, además, son vestidos, camisetas, sudaderas o camisas que, como señala el cocinero, forman parte de un relato cultural: “Todas las sociedades, todas las culturas tienen diferentes modelos de expresión, a través de la música, la gastronomía y la moda.”
La colección
‘Tagetes’ es, según Serna “delicadeza y ligereza”. Si como plato es el ejemplo de que “la acumulación de muchas unidades de pétalos delicados puede generar una textura más carnosa”, como tela es una ilustración en base de acuarela y con una distribución muy extensa que logre transmitir esa ligereza del plato.
‘Helecho Quemado’, por el contrario, representa la solidez y para el restaurante “es una forma de incorporar sal, impregnando una hierba con una salmuera y carbonizándola posteriormente para que solo perduren la forma y la salinidad”. Su versión textil se ha conseguido “sobre prendas de chambray, generalmente lisas, y de manera muy suave e integrada pero dándole al helecho el papel de elemento principal”.
Completa la colección ‘Malas Hierbas’ que se define como “un estallido de alegría” y que es la traducción favorita del restaurante. “Se trata de estampados sobre base de lino que evocan el origen vegetal del plato compuesto por elementos orgánicos y distribuidos de una manera condensada, creando un efecto de camisa hawaiiana”.
El proyecto
Habíamos visto a Jeremy Scott presentar para Moschino bolsos que recordaban las cajas de McDonald’s. A Chanel convertir un desfile de la Semana de la Moda de París en un supermercado y a Charlotte Olympia inspirarse en los envoltorios de la comida china para hacer clutch. Pero, hasta ahora, nadie como Loreak Mendian se había propuesto hacer de los platos más representativos y sofisticados de un cocinero global (Mugarizt tiene dos Estrellas Michelin, tres Soles Repsol y está considerado uno de los diez mejores restaurante del mundo) prendas sencillas con las que enriquecer ambas disciplinas, diseño y gastronomía.
El experimento se ha nutrido de un punto común, “tanto en su proceso de trabajo como en el nuestro, una parte está dedicada al aspecto, a la parte más visual, a la capa exterior, la más sencilla de identificar. Decidimos fijar aquí nuestro punto de encuentro. Y es donde se puede ver de manera más clara nuestra relación”, explica Serna, que abrió su primera tienda en 1995 en el puerto de San Sebastián y hoy en día cuenta con quince establecimientos, cinco de ellos en Francia y vende su ropa en más de trescientas multimarca de toda Europa.
Pero, además de esa vocación expresiva que hace de un plato o de una prenda algo que entra por los ojos, ambas firmas comparten un camino que ellos describen como “paralelo”: “Nosotros siempre hemos tenido la necesidad de juntarnos con gente que entendemos que es creativa, además desde campos distintos por que enriquece mucho, no solo lo que es nuestro discurso sino la forma que tenemos de ver las cosas”. Señala Aduriz en referencia al proyecto, dando el pie perfecto a la firma de moda cuando asegura que “nosotros, igual que Mugaritz, compartimos querer hablar con un lenguaje propio que pueda llegar a ser universal. Ser totalmente sensibles a nuestro entorno, buscar en él, identificar elementos con los que poder trabajar para desarrollar productos que se puedan entender en cualquier lugar del mundo”, reflexiona el diseñador.
Decía Joan Miró que “un cocinero se convierte en artista cuando tiene cosas que decir a través de sus platos, como un pintor en un cuadro”. Vista la colección Loreak Median, la cita de ese otro creador universal bien podría referirse al trabajo de un diseñador sobre una tela.
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