Los vestidos de Claire Danes embarazada u otra forma de romper con los cánones premamá
En sus dos últimas apariciones públicas, la actriz opta por una «tercera vía».
El pasado 10 de junio la actriz Claire Danes apareció resplandeciente como nominada a un Globo de Oro por Fleishman is un trouble en la alfombra roja del Beverly Hills Hilton. Su espectacular pero también muy particular vestido trapezoidal lleno de bordador florales y un corte casi imperio rematado con unos tirantes de piedras resaltaba de una forma diferente a la habitual el embarazo de su tercer hijo, que anunció esa noche.
Los fotógrafos se apresuraron a capturar las líneas de su cuerpo en las que sí, se percibía ya su panza encinta, aunque dentro de un diseño que en absoluto encajaba en los cánones del pre-mamá clásico, el que intenta disimular las curvas con telas vaporosas y cortes voluminosos. Aunque tampoco se unía a la tendencia que ha marcado en los últimos cinco años las apariciones de famosas embarazas: la de remarcar de forma inequívoca un estado que históricamente ha estado invisibilizado –en el arte, por ejemplo– o estigmatizado en el cine y la cultura popular.
En esta revista analizamos hace tiempo este estigma, en un reportaje titulado De la ‘gestación invisible’ del siglo XVI a Beyoncé: ¿por qué el embarazo sigue siendo un tabú en el arte?. En él se explica cómo el embarazo no solía representarse en las obras pictóricas de hace cinco o seis siglos y cuando comenzó a aparecer era de forma muy sutil. La razón de este tabú se debe, según Karen Hearn, profesora honoraria del University College de Londres y comisaria de la muestra Portraying Pregnancy: From Holbein to Social Media, a que en muchos momentos a lo largo de la historia mostrar a una mujer embarazada se veía –o se ve– como una transgresión. «Es algo que ha provocado hostilidad o incluso rechazo ante tal clara evidencia de la actividad sexual femenina», explica. La tesis podría aplicarse más allá de este terreno.
Basta con echar la vista unas pocas décadas atrás para comprobar cómo Diana de Gales vestía amplios vestidos, jerséis XL y muchos abrigos durante su embarazo, mientras que royals contemporáneas como Kate Middleton o Meghan Markle han elegido patrones más ceñidos. Y la cosa se pone bastante más extrema si analizamos los estilismos de actrices, modelos y celebrities. Como ejemplos sirvan el vestido con abertura lateral que Emily Ratajkowski lució durante su embarazo o las transparencias que lució Rihanna el año pasado en las semanas de la moda de París.
Anoche Claire Danes volvió a hacer una aparición pública, esta vez en el programa de Jimmy Fallon, en el que lució un austero vestido negro de Prada con cuello blanco en el que de nuevo había una notoria neutralidad: no se trata de un vestido ajustado, tampoco es uno vaporoso. Claire Danes podría estar embarazada. O no. Los códigos de su vestimenta responden a la tercera vía pre-mamá: ponerse ropa absolutamente normal (en el sentido convencional de la palabra) y actuar con naturalidad. Eso sí, iba subida sobre unas vertiginosas sandalias de tiras negras. Hay tantas opciones como mujeres.
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