«Queremos transmitir mensajes a través de la ropa»: así es como Madrid es Moda está afianzando el discurso de la moda española de autor
Con más de una decena de ediciones a sus espaldas, esta iniciativa complementaria a la semana de la moda madrileña explora nuevos formatos de presentación y busca acercar el diseño nacional al cliente final.
Hace siete años, la Asociación de Creadores de moda de España (ACME) logró que el Ayuntamiento de Madrid apoyara Madrid es Moda, una iniciativa bianual complementaria a la semana de la moda de la capital (se celebra en las mismas fechas) encaminada a revitalizar el negocio de la moda de autor nacional y a acercar a los creativos y artesanos al consumidor final. “Al principio se nos miraba con recelo. Proponíamos distintas colaboraciones y distintos proyectos que no se solían llevar a cabo”, explica Pepa Bueno, directora ejecutiva de la Asociación. Ahora, con más de una decena de ediciones a sus espaldas, Madrid es Moda se ha convertido en una cita recurrente y esperada, además de en el escaparate para contar la moda desde otros formatos más allá del desfile habitual. «Desde el principio, tuve claro que no quería hacer un desfile ni una colección al uso. Quería ser honesto y mostrar lo que estaba haciendo en este momento. Por una parte, mi trabajo de costura a medida en el atelier, y, por otra, la cápsula para ES Fascinante», comentaba el pasado lunes Juan Duyos a esta revista, que presentó su propuesta dentro de este marco en el Museo Cerralbo (los lugares emblemáticos de la capital son otra de las bazas del proyecto). Madrid es Moda pone en contacto a creativos con plataformas de venta o crea sinergias entre la moda de autor y las enseñas comerciales, como la colección cápsula que presentó el martes Juanjo Oliva para See Iou, la tienda de moda de autor madrileña.
La cita de este año, que finalizará el próximo martes con un ciclo de conferencias, comenzó el pasado viernes en la Puerta de Alcalá, con un autobús en el que varios diseñadores recorrieron el centro de Madrid presentando sus propuestas a los transeúntes. “Nos gustaba la idea de la moda en movimiento. De forma literal, pero también como metáfora. La moda al final es un catalizador de muchos discursos. Se transmiten muchos mensajes a través de un vestido”, opina Bueno, y pone como ejemplo el vestido que Mans Concept realizó para Eduardo Casanova en los Goya. “Nunca pensé que un lazo rosa generara tal controversia, pero lo hizo. Hasta ese punto te das cuenta de que la moda es importante para cambiar y romper con prejuicios”, añade.
Por eso esta edición gira en torno al concepto de ‘saber hacer’, “pero no únicamente centrado en la artesanía y la transmisión del oficio a las nuevas generaciones, sino la idea de saber contar historias a través de la ropa, saber hacer un nuevo mundo”, explica Bueno. Historias como la de Miguel Becer, alma máter de la firma Mané Mané, que debutó el pasado miércoles en Madrid es Moda mostrando su colaboración con el colectivo de artistas tanzanos Mervki. Su colección conjunta, titulada Kukutana (‘encuentros’, en swahili) reivindicaba las tradiciones textiles centenarias como camino para generar una moda actual que trascienda géneros y fronteras. En total, más de una veintena de diseñadores que han decidido explorar formatos más allá de la pasarela tradicional; de la presentación en pequeños grupos, al vídeo, la performance o la integración con otras marcas. «Siempre intentamos hablar con los diseñadores para animarlos hacer otras cosas, porque hay muchas formas de hacerlo más allá del desfile clásico. Porque hay más maneras de relacionarse con el público».
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