Mark Wahlberg ganó 1,5 millones por volver a rodar ‘Todo el dinero del mundo’, Michelle Williams cobró 1.000 dólares

Todo el dinero del mundo es una película dirigida por Ridley Scott que trata sobre el esfuerzo de la actriz Gail Harris (Michelle Williams en la película, nominada al Globo de Oro por su interpretación en la cinta) para que su ex suegro, el magnate del petróleo Paul Getty, desembolsase el millonario rescate que pidieron tras secuestrar a su hijo John Paul Getty III, a la edad de 16 años, en Roma 1973. También es la película en la que Kevin Spacey interpretaba al multimillonario y conocido tacaño que instaló una cabina telefónica de pago en su casa –llegó a declarar «Tengo catorce nietos. Si entrego el rescate de uno de ellos tendré 14 nietos secuestrados»–. Es decir, la cinta en la que se reemplazó plano a plano a Spacey por Christoper Plummer porque en plena postproducción se descubrió el escándalo que destapó una cadena de episodios de acoso sexual y agresiones perpetrados por el intérprete a lo largo de su carrera –tras su reemplazo en la cinta y posterior despido de House of Cards, hasta Gabriel Byrne confirmó que el rodaje de Sospechosos Habituales se tuvo que parar unos días porque Spacey acosaba a un miembro del equipo–.

Estrenada el pasado mes de diciembre en EEUU, la crítica lamentó que «Christopher Plummer se haya llevado todos los titulares, porque es Michelle Williams la que se los merece». La intéprete ahora los protagoniza, pero no por su interpretación, sino por protagonizar el caso más flagrante de discriminación salarial por género que se ha hecho público en Hollywood. Ha sido USA Today quien ha destapado el pastel: Williams y Wahlberg (que interpreta a su pareja en la cinta, Fletcher Chase) comparten agencia de representación (William Morris Endeavor), pero no reciben, ni de lejos, los mismos beneficios. Michelle Williams, que soporta el peso de la cinta, cobró 1.000 dólares por volver a rodar las escenas necesarias tras el reemplazo de Spacey. Para Mark Wahlberg negociaron una cifra de millón y medio de dólares. Según desvela el rotativo, volver a rodar costó 10 millones de dólares extra. Ridley Scott aseguró en su día a la misma publicación que ni él ni los actores, a excepción de Plummer y el equipo técnico involucrado, cobraron un extra. La cabecera, no obstante, ha averiguado que «el equipo de Mark Wahlberg realmente negoció una cuota de 1,5 millones de dólares por volver a rodar esas escenas. A Williams no se le mencionó».

Michelle Williams acudió el pasado domingo a los Globos de Oro nominada por la cinta (Mark Wahlberg no lo estaba) y lo hizo acompañada de acudió acompañada de Tarana Burke, la activista que creó el movimiento #MeToo en 2006 (y que después expandiría Alyssa Milano al hilo del escándalo de Harvey Weinstein). Williams buscaba visibilizar aún más las disparidades de una industria marcada en los últimos meses por el acoso y las agresiones de género. Dos días después, ella es la imagen de una brecha y desigualdad que va mucho más allá de los demonios de Harvey Weinstein.