Las tiendas online de gafas de sol que hay que conocer
Puede que por el momento no sea el ámbito de compra más habitual, pero las tiendas de gafas de sol online presentan ventajas difíciles de ignorar por parte de los consumidores.
No son un mero complemento de moda ya que protegen a los ojos de las radiaciones ultravioletas potencialmente dañinas, pero es innegable que las gafas de sol tienen un gran peso en la imagen del que las porta. Que le pregunten sino a Karl Lagerfeld o Anna Wintour, continuamente parapetados tras sus lentes de cristales oscurecidos que ya se han convertido en un rasgo imprescindible de su imagen personal. No hay ocasión en que sean caricaturizados sin ellas y en el imaginario colectivo aparecen llevándolas en todo momento (con cara de aburrimiento y/o desprecio, pero ese es otro tema).
Con el paso del tiempo y la ayuda -como suele ser habitual- de los protagonistas de la gran pantalla, algunos modelos se han convertido en clásicos equiparables en peso dentro de la historia de la moda a los grandes nombres de los complementos, como pueden ser el 2.55 de Chanel o el pañuelo floral de Gucci, que en su momento hizo famoso Grace Kelly. De hecho, el libro Los 100 clásicos de la moda de Nina García incluye el icónico modelo Wayfarer de Ray-Ban, las primeras gafas de montura plástica lanzadas al mercado en 1953 vinculadas a nombres como Bob Dylan, Madonna o la mismísima Audrey Hepburn, quien las combinó con un vestido de Givenchy para su Desayuno con diamantes.
Desde que las Wayfarer se pusieron a la venta hace 60 años, el mercado ha crecido notablemente y la oferta de modelos se ha multiplicado exponencialmente. No solo las comercializan firmas dedicadas a la óptica, sino que también marcas de moda y complementos como Prada o Dolce & Gabanna llevan tiempo ofreciendo sus gafas de sol, que suelen situarse dentro del ranking de las marcas más vendidas. Como en el caso de los perfumes, son una buena manera de acceder a un producto de una firma de lujo sin tener que desembolsar exorbitantes cantidades de dinero, inalcanzables para bolsillos más modestos que los de la jet set.
En esta línea, Internet se perfila como una de las plataformas de venta potencialmente importante en el sector. De hecho, según datos de la CMT, en el cuarto trimestre de 2012 el comercio electrónico en España “alcanzó un volumen de negocio de 2.656,6 millones de euros, lo que supone un 10,6% más que en el mismo trimestre del 2011; con un total de 41,5 millones de operaciones”. La rama de actividad de la moda ocupa un discreto 3,4% de dichas transacciones, pero ejemplos como el de Zara, que opera ya en 23 países y que pretende lanzar su tienda virtual en Rusia el próximo otoño, hacen prever su crecimiento junto al de los otros sectores. Internet se está convirtiendo en un centro comercial más.
Las dudas iniciales que frenaban a los consumidores a la hora de comprar prendas o complementos por Internet -como el equivocarse con la talla o preguntarse si la prenda sería finalmente favorecedora- se han ido solventando con el desarrollo de tecnologías que permiten ver las prendas con detalle o incluso simular un probador virtual. Ventajas añadidas como la posibilidad de encontrar marcas minoritarias o disfrutar de grandes descuentos inclinan la balanza hacia la pantalla: compras rápidas, fáciles y a golpe de click, donde el mayor problema puede ser decidirse por el modelo adecuado entre tan variada oferta.
De izq, a dcha y de arriba a abajo: gafas de Gafasworld, Retro Super Future, Bambooka y Gafa Vintage.
Guía por las tiendas de gafas de sol online que hay que conocer:
Gafa Vintage
Especializados en gafas antiguas, en su stock pueden encontrarse modelos que datan aproximadamente de la década de los 50 hasta los 90, modelos que se encuentran en perfecto estado pero que, posiblemente, hayan dejado de fabricarse. Las gafas son la pasión de Jorge Portela, fundador y responsable de la tienda, que escoge cada una de ellas con el cuidado y la dedicación que solo un apasionado de las gafas podría dedicarle. El sitio adecuado para el cliente que quiere un modelo exclusivo y con solera.
Optichic
Aunque tienen varias tiendas en Cataluña, acaban de lanzar su tienda online, la cual presenta una característica que la diferencia notablemente de sus competidoras: en lugar de mostrar un extenso y mareante catálogo de gafas, los profesionales de la tienda escogen los modelos a la venta atendiendo a criterios como actualidad, originalidad, calidad y precio. Entre su oferta se pueden encontrar marcas como Oliver Peoples, Raen o Waiting For The Sun, entre otras, con descuentos que elevan su atractivo inicial.
Gafasworld
Especialmente indicada para los que no parten de una idea fija a la hora de escoger su modelo de gafas de sol, sino que esperan a ver la oferta para decidirse. No solo cuenta con un amplio catálogo en el que se pueden encontrar descuentos interesantes aplicados a marcas como Carrera, Prada o Gucci, sino que además su web cuenta con un apartado en el que los usuarios pueden probarse de manera virtual los modelos de gafas de sol que les interesen utilizando la cámara web de su ordenador.
Bambooka
Ahora que las monturas de madera están en el punto álgido de la tendencia, la oferta de esta marca originaria de África es, como poco, interesante. Realizadas con bambú procedente de la región de Amasame (Sudáfrica), cada gafa está fabricada a mano, por lo que cada una es diferente de las otras y única en el mundo. La firma está distribuida por Eye-Wear Africa, una empresa británica con trasfondo social que revierte los beneficios de las ventas en la ayuda a los ciudadanos africanos.
Retro Super Future
Sus gafas se fabrican a mano por los mejores profesionales italianos a partir de materiales de vanguardia como el acetato o incluso la piel de serpiente. Exclusivas y originales, se han visto cubriendo la mirada de algunas celebrities como Kanye West, Sienna Miller o Jessica Alba, según comenta la propia marca. El proceso de compra dentro de la web es realmente sencillo y además dispone de un sistema para notificar al cliente que el modelo que busca está disponible.
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