¿Inspiración o plagio? Un pueblo indígena contra Isabel Marant
Cuando todos pensábamos que la mitad de las tiendas del universo low cost habían fusilado la exitosa túnica de Isabel Marant creando sus propias versiones, parece ser que fue la diseñadora francesa la primera en copiar. Así lo afirma el pueblo indígena mexicano Tlahuitoltepec Mixe, que ha emitido un comunicado en el que acusa a Marant de copiarles su blusa típica y exige que la polémica prenda sea retirada de las tiendas.
El supuesto plagio salió a la luz cuando la cantante mexicana Susana Harp denunció en un tweet la copia de la famosa diseñadora: “¡Plagio!: ‘Blusa’ de diseñador en Neiman Marcus. Es IDÉNTICA al Huipil de Tlahuitoltepec, Oax”, escribió la cantante. Poco después, las redes sociales ardían ante la posible copia y el pueblo indígena empezaba su movilización para que se reconozca su autoría.
“Tlahuitoltepec no justifica la probable afinidad de la diseñadora Isabel Marant con la blusa, más bien lo considera una apropiación de un patrimonio cultural con fines comerciales”, ha explicado Erasmo Hernández, presidente municipal de Tlahuitoltepec. Los habitantes del pueblo invitan a la diseñadora a “conocer a las artesanas y apreciar la blusa en lo cotidiano para reconocer el diseño de origen”.
Para más inri, Marant vende su famosa túnica por 230 euros cuando el precio de la prenda en la comunidad indígena está en torno a los 300 pesos (menos de 20 euros). Aunque por el momento la diseñadora francesa no se ha pronunciado respecto a la polémica, The Guardian informa que la firma Antik Batik ya había reclamado a Marant la autoría de ese diseño.
Puedes leer la noticia completa en The Guardian.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.