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12 horas de directo y empleados de la firma convertidos en modelos: Gucci reivindica a su equipo creativo en el desfile del cambio

Bajo el título de Epilogue, el director creativo de la firma italiana, Alessandro Michele, presenta en Roma una propuesta que sirve de punto de inflexión. Con ella da paso a una nueva etapa marcada por un ritmo más lento de solo dos colecciones al año.

Así se ha mostrado la nueva colección de Gucci lucida por los propios empleados creativos de la firma.
Así se ha mostrado la nueva colección de Gucci lucida por los propios empleados creativos de la firma.Mark Peckmezian
Clara Ferrero

Después de mostrar al mundo lo que solo unos pocos tienen la oportunidad de ver en su anterior desfile, un show montado en torno al backstage y “lo que se esconde detrás de las cortinas” celebrado el pasado febrero, Gucci da un paso más allá presentando su última colección en la semana de la moda digital de Milán en una retransmisión en directo de doce horas de duración. Bajo el título de Epilogue, el director creativo de la firma italiana, Alessandro Michele, ha querido marcar el fin de una trilogía, que dio comienzo precisamente con aquel desfile que rindió “homenaje al ritual mágico de la moda”. Tras el segundo acto de lo que ha definido como “un cuento de hadas en tres partes”, marcado por la campaña publicitaria disparada en mayo, donde los modelos fueron también creadores de las imágenes, ahora el diseñador romano pone el broche final en el palacio renacentista romano Palazzo Sacchetti.

Detalle de la localización: el palacio romano Palazzo Sacchetti.
Detalle de la localización: el palacio romano Palazzo Sacchetti.

Precedido por seis horas de retransmisión en directo, donde fue posible colarse en los preparativos –de la localización al maquillaje o la disposición de las cámaras, incluyendo detalles tradicionalmente alejados del ojo del espectador como una aspiradora poniendo a punto el espacio–, el show virtual combinó imágenes estáticas y en movimiento de los 76 looks que conforman la colección al ritmo de los bits de The Rhythm Modulator de Raymond Scott. Las prendas y accesorios no fueron lucidos por modelos al uso, sino por los propios empleados de la oficina creativa de la firma.

“La ropa la portarán sus creadores. Los diseñadores con los que, día a día, comparto el desconcierto de la creación se convertirán en los protagonistas de una nueva historia. Llevarán a escena aquello que concebimos con pasión”, explicaba el propio Michele en la nota de prensa. Así, diseñadores de ready-to-wear y de complementos, directores de casting o asistentes de diversos departamentos portaron las piezas de la colección mezclándolas con su propio estilo. Los post-it escritos a mano que acompañan las imágenes así lo subrayan: la maison italiana ha querido mantener sus piercings, joyas personales o peinados en un canto a lo genuino de cada uno de ellos, un refuerzo del mensaje de individualidad presente en los cinco años de dirección creativa de Michele. A través de esta inversión de roles, la moda se aleja de la idea idealizada de la belleza encarnada por las modelos y se vuelve más accesible y cotidiana. También esta elección plantea algunas preguntas: ¿Adquiere la ropa un nuevo significado cuando es lucida por quien la ha creado?

Olivia Kodé, diseñadora de ropa infantil, luce su propio piercing en las imágenes del lookbook.
Olivia Kodé, diseñadora de ropa infantil, luce su propio piercing en las imágenes del lookbook.Mark Peckmezian

Pero Epilogue no marca solo el final de una trilogía, también supone el fin de un vertiginoso calendario de desfiles y temporadas, como adelantó Alessandro Michele en plena crisis sanitaria. A través de videoconferencia, el creador romano anunció la reducción del número de colecciones anuales, que pasará de ocho a dos, y que no responderán a las clásicas temporadas primavera-verano/otoño-inverno, ni entenderán de divisiones por géneros. La marca aseguró entonces que tampoco participará el próximo septiembre en la semana de la moda de Milán buscando “empezar a manejar otros compases”.

El diseñador ha puesto hincapié en su defensa de la manicura masculina en varios de los looks.
El diseñador ha puesto hincapié en su defensa de la manicura masculina en varios de los looks.Mark Peckmezian

Aunque a veces el continente eclipsa el contenido, la colección también ha actuado a modo de compendio del universo creativo del diseñador. La estética nerd cargada de historicismo, que ha hecho de su estilo uno de los más reconocibles y deseados de la industria, se materializa en faldas tableadas, camisas pussy bow, mezclas imposibles de estampados, referencias al catolicismo (en los colgantes con forma de cruz, por ejemplo) y buen surtido de turbantes, gafas seventies y plataformas; santo y seña de la casa. El guiño infantil también ha hecho acto de presencia una vez más encarnado en el pato Donald o Doraemon, estampados en algunos de los bolsos de la colección. Los looks de mujer y hombre se entremezclan rompiendo las barreras de género: ellos lucen manicura roja o negra y labios pintados o blusas con lazada al cuello. Todo lo que cabe esperar del Gucci de Michele hizo acto de presencia. «El epílogo que os entrego hoy se asemeja más a un preludio. Un punto de inflexión que se cierra y se abre al mismo tiempo, el umbral de un nuevo comienzo desde el que intentamos de visionar el mañana”, en palabras del propio creador.

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Sobre la firma

Clara Ferrero
Es redactora en S Moda, revista en la que ha desarrollado la mayor parte de su carrera. También es cocreadora de 'Un Podcast de Moda', el primer podcast en castellano especializado en la temática. Es licenciada en Periodismo y Comunicación Audiovisual, y especialista en Comunicación de Moda por la Universidad Complutense.

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