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Marchesa resurge: cómo Georgina Chapman, ex de Weinstein, eligió Barcelona en su regreso a los focos

La firma organiza su primer desfile en la Valmont Barcelona Bridal Week tras el escándalo de abusos y agresiones. Sus creadoras se abren de nuevo a la prensa, pero con condiciones.

Keren Craig y Georgina Chapman, diseñadora de Marchesa, en el interior del Palau de Pedralbes.
Keren Craig y Georgina Chapman, diseñadora de Marchesa, en el interior del Palau de Pedralbes.Sara Costa

Antes de realizar esta entrevista, la agencia de comunicación intermediaria advierte en varias ocasiones de que las dos interlocutoras solo aceptarán preguntas referentes a su firma y no contestarán a ninguna otra cuestión sobre su vida personal o al movimiento #MeToo. Tiene sentido. Una de las entrevistadas es Georgina Chapman, la diseñadora y fundadora, junto a su socia Keren Craig, de Marchesa, la que fuese la firma favorita de la alfombra roja hollywoodiense. Chapman estuvo casada durante una década con Harvey Weinstein. Se divorció de él en 2017, cuando salieron a la luz en sendas investigaciones de The New York Times y New Yorker los testimonios de más de 80 mujeres –entre ellas actrices como Ashley Judd, Salma Hayek, la española Paz de la Huerta o Rose McGowan–, a las que presuntamente el poderoso productor cinematográfico había violado, agredido sexualmente o acosado durante un reinado de terror de 30 años. En la investigación de Megan Twohey y Jodi Kantor se desvelaba también la maquinaria de complicidad del magnate para esconder su lado depredador a su mujer: sus asistentes tenían un libro, apodado como ‘la biblia’, donde Weinstein ofrecía instrucciones para lidiar con Chapman si llamaba y preguntaba por él: «sé sensible (¿cómo estás, ¿puedo ayudarte en algo?) pero encúbreme (está en una reunión)».

El escándalo afectó directamente a Marchesa cuando actrices como Felicity Huffman, Renée Zellwegger, Kerry Washington o Jessica Chastain explicaron que Weinstein las obligaba a ponerse los vestidos de la firma de su mujer en estrenos y galas de premios. Chapman pidió el divorcio, se alejó de los focos, se cancelaron sus habituales desfiles en la semana de la moda de Nueva York y Craig –mejor amiga de la pareja y madrina de uno de sus hijos– intentó salvar el temporal asegurando a Grazia que Weinstein nunca invirtió un centavo en la marca ni tenía acciones de Marchesa. La firma, que perdió un contrato de joyería, siguió operando a nivel comercial en grandes almacenes de lujo, pero sin desfiles ni presentaciones. El regreso triunfal lo orquestó Anna Wintour. Escribió una carta en su número de junio de 2018 defendiendo a Chapman («Creo que una persona no debe hacerse responsable de las acciones de su pareja»), publicó una entrevista amable en la que la diseñadora aseguró que no quería encajarse en la narrativa de «víctima» y propició que Marchesa fuese recibida con aplausos en una reunión del CFDA, el  Council Of Fashion Designers of America.

Una de las propuestas de la colección primavera verano 2020 de la línea de novias de Marchesa visto en el desfile de Barcelona del pasado miércoles.
Una de las propuestas de la colección primavera verano 2020 de la línea de novias de Marchesa visto en el desfile de Barcelona del pasado miércoles.UGO CAMERA

Mientras Weinstein afronta su proceso legal por las acusaciones a las que se enfrenta –y se estima que el acuerdo de divorcio ha superado los 20 millones de dólares–, los vestidos de Marchesa han vuelto con cuentagotas a las alfombras rojas (Scarlett Johansson, Cindy Crawford o Priyanka Chopra han lucido alguno de sus modelos) y la rehabilitación/apertura con los medios, con reticencias, se ha planeado lejos de EEUU. Marchesa es la firma internacional invitada a desfilar en la Valmont Barcelona Bridal Week de 2019. La cita cuenta con el aval empresarial y de exposición global que ofrece el encuentro líder en el negocio de las novias, un mercado en el que este par de británicas se desenvuelven con fuerza. Ya no serán las reinas de la alfombra roja, pero quién mejor que una novia de las clásicas para  enmarcarse en ese halo de diseños ultrarrománticos y con aires de princesas de otra era. Paradójicamente, toda esa mística de cuento de hadas que sustenta la filosofía de la firma, que remite a la búsqueda del amor más puro y casi virginal, ha sobrevivido a la caída a los infiernos del supervillano más brutal visto en el Hollywood del s. XXI.

Chapman y su socia reciben a esta publicación en el interior del Palau de Pedralbes en la previa a su desfile, que se ofrecerá al caer la noche en los imponentes jardines del recinto. Impecables, se fotografían con sus móviles en el trono de madera de unos de los salones antes de la entrevista y se muestran encantadas de estar en la ciudad. «Hemos pasado un día fantástico en Barcelona, luce el sol, este palacio es increíble. Es un sitio precioso. ¿Has visto el trono?», apunta Chapman antes de comenzar.

Keren Craig y Georgina Chapman llevan al frente de la firma 15 años.
Keren Craig y Georgina Chapman llevan al frente de la firma 15 años.Sara Costa

¿Qué tipo de novia tenéis en mente para la temporada 2020?

Keren Craig: Nos hemos centrado en el romance, lo etéreo y la belleza. Cuando diseñamos no pensamos nunca en una novia específica. Hay que imaginar a esa novia casándose en diferentes escenarios:en la playa, en la ciudad o en su casa. Nuestro objetivo es que una mujer se sienta bella, que ese vestido la transforme a algo hermoso y romántico en ese día tan especial.

¿Qué inspira esta colección?

KG: Nos hemos basado en el poema Pathways de Rainer Maria Rilke. La colección homenajea a esas novias que buscan el romance.

Georgina Chapman: Va sobre conseguir el sueño, el camino hasta conseguirlo. El poema de Rilke capta esa esencia de bosque mágico etéreo a la que remiten nuestros vestidos.

Las mujeres se pintan más los labios de rojo en épocas de crisis o incertidumbre social, ¿habéis notado si vuestras clientas piden diseños más ensoñadores que antes?

KG: Creo que pase lo que esté pasando en el mundo, las mujeres siguen sintiendo esa necesidad de tener un día que sea únicamente para ella. El vestido es el símbolo, en su decisión no hay un reflejo respecto a lo que sucede ahí fuera, es su universo personal. Si rastreas en fotografías de bodas antiguas y haces una conexión temporal, verás que el vestido es la expresión de cómo se siente una sola mujer. Nosotras siempre decimos: Elige el vestido que crees que te hará igual de feliz de aquí a 20 años. Una novia quiere sentirse guapa, quiere sentirse especial.

Keren Craig y Georgina Chapman al finalizar el desfile de Marchesa en el Palau de Pedralbes.
Keren Craig y Georgina Chapman al finalizar el desfile de Marchesa en el Palau de Pedralbes.Valmont Barcelona Bridal Week

En los últimos cinco años, el streetwear se ha instalado en el lujo más aspiracional y refinado: vemos leggings en Chanel, Vuitton colaborando con Supreme o Birkenstock aliándose Valentino. ¿Podría pasar con Marchesa?

(Ríen al unísono). Oh, ¡todo se andará!

GC: Definitivamente, estamos inspeccionando nuevos caminos y áreas, lo verás más tarde en el desfile: dos niñas cerrarán el show con diseños infantiles. También hemos empezado a diseñar para damas de honor. Estamos en un momento de expansión y de búsqueda de nuevas áreas de trabajo; pero, claro, siempre bajo los parámetros de romanticismo y feminidad.

Ahora se ven a muchas novias casándose en zapatillas.

GC: ¿De verdad es tendencia? ¡Vaya, vaya! (Ríe).

Os hicisteis mejores amigas en la universidad y creasteis juntas Marchesa hace ya 15 años. ¿Cuál es el secreto para mantener una amistad firme y un negocio próspero?

GC: Creo que es porque somos muy afortunadas de poder hacer esto. Sabes, cuando creces con alguien y compartes esta pasión por el trabajo, es más fácil. Hemos madurado juntas, hemos tenido hijos, ¡hemos pasado páginas juntas! Para que te hagas una idea, almorzamos juntas cada día…

KG: La amistad siempre va por delante. Es lo importante.

Propuesta de la colección primavera verano 2020 de la línea nupcial de Marchesa.
Propuesta de la colección primavera verano 2020 de la línea nupcial de Marchesa.

¿Tenéis algún lema o broma interna cuando intentáis motivaros mutuamente ante la presión que os rodea?

KG: Piensa que compartimos muchas historias divertidas de nuestro pasado…

GC: ¡Nada específico! (dice, cortando rápido a su compañera).

KG: Hemos vivido muchísimos momentos juntas, supongo que el rememorar esos buenos ratos nos hace reír.

¿Por qué Barcelona como escenario de vuestro regreso a los focos en forma de desfile?

GC: Nos honra muchísimo y somos muy privilegiadas de que la organización nos haya invitado este año. Barcelona está viviendo un momento muy apasionante como epicentro de la industria nupcial. Es muy importante que el mercado de las novias tenga un hogar y que ésta sea la ciudad elegida. Cuando nos lo dijeron ni siquiera nos lo pensamos dos veces, dijimos: «¡Por supuesto!» al instante. No cabía plantearse otra posibilidad.

KG: Somos unas privilegiadas, es muy excitante formar parte de esta semana nupcial que crece cada vez más y cada vez más, año tras año. Tenemos mucha suerte de poder estar aquí.

Entonces, ¿se abre la puerta a que vuelvan los desfiles en Nueva York con Marchesa?

GC: Vivimos un período muy interesante en la moda. Hay muchas otras marcas que han optado por centrarse más en la fotografía. A mí me encanta ver qué otras direcciones podemos tomar. La verdad es que disfruto más con las sesiones de fotos, ahí puedes recrear un ambiente que un show no consigue, es algo más mágico. A mí me encanta. Es genial ese factor de poder controlar las imágenes que quieres enseñar pero, ¡ya veremos!

Las novias primaverales vistas por Marchesa.
Las novias primaverales vistas por Marchesa.

En España, en los últimos premios Goya, vimos a dos actrices españolas vistiendo Marchesa, Paz Vega y Silvia Abascal. 

KG: Sí, fue genial, ¿verdad? Qué bien que te fijases. Somos afortunadas de poder vestir a cualquier mujer y que se sienta fabulosa. Nos emociona mucho la alfombra roja y fue fantástico poder tenerlas a ellas recientemente.

En una entrevista, Keren comentó que la alfombra roja ya no os interesaba como negocio principal. ¿Creéis que en este tiempo ha cambiado esa industria radicalmente?

GC: No, no lo creo. Siempre estará ahí y nosotras tuvimos nuestro momento con Marchesa. De todas formas, el objetivo que nos mueve es vestir a las mujeres y que se sientan increíbles, ya sea para la alfombra roja como el día de su boda.

Anna Wintour ha sido la figura que más ha apoyado vuestro retorno público. ¿Cómo valoráis este gesto?

GC: Anna es una de las mujeres más fenomenales que he conocido en mi vida. Es increíble, no entiendo cómo puede tener tiempo para hacer todas las cosas que hace. Ella ha sido fuerza y guía personal en mi vida desde que empezamos con la marca y tenemos una amistad que valoro de forma muy profunda.

En algunas entrevistas os habéis referido a un cierto «duelo» en Marchesa durante esta última etapa. Haciendo balance, ¿creéis que la firma ha sido castigada?

Uno de los relaciones públicas que acompañan al dúo de empresarias interviene con mucha amabilididad para aclarar que, «por favor», en la entrevista «sólo se pueden realizar preguntas referentes a la línea nupcial». Teniendo en cuenta la temática del resto del cuestionario (sobre las declaraciones de algunas actrices por haber sido forzadas a vestir Marchesa en la alfombra roja), nos despedimos amablemente, con un apretón de manos. Tanto Craig como Chapman invitan a este medio a disfrutar del posterior desfile con la mejor de sus sonrisas. Profesionalidad británica, pero sorteando la oscura tormenta de violencia sexual que parecía haber hundido a la firma insignia de un Hollywood que nunca más será.

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