El pujante negocio de los ‘eco’ bañadores ‘Made in Barcelona’
La «eco responsable» allSisters, Laura Vecino y otras firmas con sede en la capital catalana cierran la última jornada de la pasarela 080 y certifican el músculo empresarial de la ciudad en la innovación del diseño de baño.
«Cuando empezamos hace cinco años no había nada así, el mundo del baño ha ido muy rápido, y en Barcelona también ha explosionado», cuenta Patricia Caballero tras finalizar el desfile de allSisters en la pasarela 080 Barcelona Fashion. Caballero, que saltó de gestionar equipos de moda en el estudio Hunter&Gatti a fundar su propia marca con la ayuda de Alba Bisbal desde la capital catalana («todo en nuestra marca es local», defiende), presentó su cuarta colección anual con un perfil de éxito empresarial imparable: sus modelos se venden en el e-commerce de lujo Net-a-porter, entre sus clientas figuran Serena Williams o Monica Bellucci y son la única empresa española que distribuye sus productos en el canal de venta de Victoria’s Secret.
Diseños minimalistas y asimétricos, «alejados de las tendencias, que no siguen el color de moda y con patrones sencillos y limpios» como explica su creadora, triunfaron en la jornada dedicada a la moda de baño por aportar una visión rejuvenecida, pero no exenta de conciencia y fuerza simbólica. Las modelos, de distintas tallas y no encajadas en una sola opción corporal, desfilaron ataviadas como eco-guerreras con pintura facial y mensajes políticos escritos en la piel («fuck plastic» o «eco is sexy»), lemas que defienden la filosofía de la firma. «Diseñamos trajes de baño sostenibles que no lo parezcan y que puedan competir con grandes marcas del sector», apunta Caballero. Sus bañadores, bikinis y neoprenos son 78% poliamida reciclada y 22% elastano. «Trabajamos con el certificado Econyl«, aclara, «nuestras fibras vienen recicladas de redes de pesca recogidas en los puertos, en programas donde se educa a la gente que trabaja en el mar para luchar y acabar con las ghost nets, los denominados fantasmas de plásticos en los océanos que destruyen la vida marina».
Quien también apostó por una colección con tejidos orgánicos fue Laura Vecino, que debutaba en la Pasarela 080, con una visión más romántica y ensoñadora (e incluso con línea infantil de baño). Vecino presentó su primera colección en diseños depurados y con espíritu sofisticado. La creadora, que fue estilista en Mango y diseñaba para la firma Bqueeni junto a Inés Domecq, se emancipa en el diseño de baño con con sede en Barcelona y con parte de la atención de los asistentes puesta en el front row (está casada con Rafa Medina, hijo de Naty Abascal) por la alta presencia de influencers y nombres de la crónica social de la alta burguesía catalana.
«Barcelona siempre ha mostrado una sensibilidad muy especial por la moda de baño», defendía Belén Larruy, hija de Guillermina Baeza, pocos minutos antes del desfile de la marca. La veterana de la jornada –su madre ya organizaba desfiles de baño en los 80– pudo permitirse un homenaje a sus diseños de los 90. «Queremos revivir toda esa explosión de sensualidad y color que nos dio una década que también fue maravillosa para Barcelona», explicaba Larruy. Bañadores de tejidos orgánicos («Guillermina Baeza siempre ha tenido conciencia eco») con fotografías de Outumuro, neón, brillos y binomios en blanco y negro mientras sonaban clásicos de Whitney Houston, Madonna o George Michael.
Sin telas sintéticas ni elásticas y con mucho volante, Como Pez en el Agua trasladó una fiesta de chicas en la playa sobre la pasarela y la jornada de baño la cerró la explosión de Tye-Dye de All that She Loves. Junto a otras firmas ecosostenible con sede en Barcelona como Now Then, la capital catalana demostró ayer que, ante la emergencia climática, el pujante negocio de la moda de baño será con conciencia o no será.
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