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¿Dónde está el bolso Birkin de Jane Birkin? Una subasta, una coleccionista y un precio secreto, las claves del misterio

La pieza no está en manos de la familia de Jane Birkin. Catherine Benier, reconocida coleccionista, compró el santo grial de los bolsos en una subasta hace 23 años. Se niega categóricamente a contar cuánto pagó por él y, aunque siempre dijo que no lo vendería, en una reciente entrevista ha sorprendido con un ambiguo: «¿Quién sabe?»

Jane BIrkin en 2010 en Tokio con un Birkin.
Jane BIrkin en 2010 en Tokio con un Birkin.Getty

«No es un bolso. ¡Es un Birkin!». Esta frase forma ya parte de la cultura popular al ser la que en Sexo en Nueva York le espeta una dependienta de Hermès al personaje al que daba vida Kim Cattrall, que no comprendía lo complicado que es hacerse con el que posiblemente es el modelo más codiciado y miserioso de la moda. El uso del adjetivo “misterioso” no es casualidad: en su historia hay tantos rumores como mitos. Su comentadísima lista de espera, un tema del que la marca se niega a hablar (consciente, posiblemente, del poder de una rumorología tan fantasiosa), se debe a que el ritmo de producción no alcanza la demanda. Quien sí se esforzó en aclarar la realidad fue Michael Tonello, que en 2009 escribió Bringing home the Birkin, un libro en el que asegura que tan sólo necesitó tres meses para hacerse con 130 piezas del modelo.

Pese a las palabras de Tonello, la fascinación por los Birkin no ha hecho más que crecer, especialmente gracias a las plataformas de reventa. Vestiaire Collective señala que las búsquedas del Birkin de Hermès crecieron el año pasado un 20% de media en comparación con las que datan de 2021. “Desde principios de 2022, las ventas de bolsos de Hermès han registrado un incremento del 15% respecto al mismo periodo del año pasado. En enero de 2022, se registró la máxima subida, que alcanzó un 40% en comparación con el año anterior”, señalan.

“Por un lado, nos encontramos con la leyenda de inaccesibilidad que hay alrededor de ellos, y lo cierto es que cada vez es más difícil conseguirlos. Eso hace que la gente los desee más. Cuando vas a una tienda de Hermés a comprar un bolso, la firma quiere que conozcas su tradición, su historia, su calidad y todo lo que hay detrás de la marca. Su deseo es que tengas una experiencia con la firma y que conozcas sus productos. De hecho, si compras otras cosas, a lo mejor puedes tener más posibilidades de comprar un Birkin… Por eso quieren que la gente se acerque a la marca, pues son quienes deciden si eres “digno de tener un bolso Hermès”. Quizás tengas que ir entre tres y cuatro veces para lograr uno. Sin duda, es un símbolo de estatus”, asegura Virginia Ibañez Dionisio, fundadora de La Agencia Secreta, que nació para buscar, encontrar y comprar objetos de marcas de lujo.

Jane Birkin en el desfile de Jean Paul Gaultier de 2005 llevando un bolso Birkin de Hermès.
Jane Birkin en el desfile de Jean Paul Gaultier de 2005 llevando un bolso Birkin de Hermès.Getty (WireImage)

Aunque todos saben la historia del nacimiento del popular bolso, creado en honor de Jane Birkin, que cuando coincidió en un vuelo de París a Londres con el que entonces era dueño de Hermès, Jean-Louis Dumas, le aseguró que jamás había encontrado su bolso soñado. En 1937, tres años después de la informal charla, nació el diseño más popular de la moda. Lo que muchos menos saben es quién tiene ese bolso. Se trata de Catherine Benier, reconocida coleccionista y amante de diseños vintage de Hermès y Chanel y propietaria de codiciadas piezas de colección y de parte de los archivos de las anteriormente mencionadas firmas de moda francesas. Catherine B (así se la conoce) es la dueña de Les 3 Marches, una pequeña boutique parisina que las expertas en moda visitan como si fuera un auténtico templo fashionista y al que celebridades de la talla de Cameron Diaz acuden para saciar sus deseos más sibaritas.

Hace 23 años que posee el Birkin y se niega categóricamente a decir cuánto pagó por él en la que fue la segunda subasta que el diseño ha vivido, pues en 1994 fue la propia Jane Birkin la que lo subastó para recaudar dinero para una organización benéfica contra el SIDA. “Nadie supo adónde había ido desde entonces y nunca imaginé que volvería a salir a subasta”, explica en una entrevista publicada en la web de subastas Christie’s. “En el año 2000, una amiga de una casa de subastas de París me dijo que tenía algo que necesitaba ver. Cuando fui, sacó un bolso de una caja fuerte. Era el que había visto mil veces en fotografías en el brazo de Jane Birkin. Supe que tenía que ser mío”, confiesa. “Cuando lo conseguí, lo primero que me pregunté fue cómo iba a pagarlo… Pero ya había vendido algunas otras piezas para poder comprarlo”, dijo con orgullo. «Siempre me han gustado las cosas viejas que cuenten una historia», añadió.

Catherine B posando con el Birkin original.
Catherine B posando con el Birkin original.Catherine B Facebook

Entonces aseguró que jamás lo vendería, pero, ante la pregunta de si alguna vez lo haría, ha respondido recientemente a la cuenta de Instagram STYLE NOT COM un enigmático “¿Quién sabe?”. En alguna ocasión se ha esforzado en señalar que cuando consiguió el bolso, su intención jamás fue lucrarse con su reventa al ser “parte de la historia de la moda y el diseño”. De hecho, le entristece sobremanera que tanta gente adquiera piezas de lujo teniendo en mente la reinventa, pues cree que una inversión de cualquier tipo, sin pasión, carece de futuro. En su propia tienda se asegura de que sus adquisiciones y ventas se guíen por lo que su corazón dicta, y no por el bolsillo, llegando incluso a haber rechazado piezas que sabía que se venderían, pero en las que no creía.

Su “¿Quién sabe”? nos hace preguntarnos qué precio podría alcanzar el bolso. La revista Time aseguró hace años que el bolso Birkin era una mejor inversión que el oro. Si tenemos en cuenta que uno de los tres bolsos originales se vendió por más de 110.000 euros en 2013, ¡imaginad su precio 10 años después! Parámetros a tener en cuenta: Hermès es un símbolo del lujo, y su dueña, un icono. Por si fuera poco, sumamos su historia y la rareza. La fama del bolso Birkin ha superado a la de la actriz, Jane”, explica Arnaud Maillard, experto en ropa vintage.

La gente de a pie ha podido ver de cerca el Birkin original en 2020 en el londinense Victoria and Albert Museum, en el que la pieza fue el epicentro de la exposición  Bags: Inside Out. Anteriormente, estuvo expuesto en el MoMA. La propia Catherine ha explicado a STYLE NOT COM cuál es el estado del bolso. “Cuando me hice con él, estaba en unas condiciones muy aceptables, teniendo en cuenta la forma en la que Jane usaba sus bolsos. El diseño fue creado para vivir y viajar con ella, y eso es lo que ha hecho. Ni lo he tocado, ni lo he modificado en absoluto. Incluso he dejado su cortauñas dentro”, ha asegurado Catherine B, que señala que al ser considerado una pieza de museo, ha sido tratado y guardado como tal.

En su perfil de Instagram, no dudó en colgar una imagen del bolso, cansada de que llegaran a sus oídos tantas historias, “cada una más excéntrica que la anterior”, sobre el bolso. “Me limito a poner aquí el Birkin original en una caja negra, las iniciales J.B. y el cifrado con la letra O que data del año 1985”, escribió junto a la fotografía.

¿Sabremos algún día dónde se encuentra el primer Birkin? ¿Terminará por subastarlo?  Maillard no lo cree así. “Conociéndola, sé que ella no querrá desprenderse del modelo original. Pienso que su hija heredará este tesoro lleno de historias y emociones”, asegura. Algo que de ser cierto, habría horrorizado a la propia Birkin, que aseguró que tener un Birkin de su madre le parecería algo horrible, motivo por el cual su hija Lou nunca tuvo uno.

Varios modelos Birkin listos para ser subastados en Christie’s.
Varios modelos Birkin listos para ser subastados en Christie’s.Getty

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