Cómo lograr el ‘selfie’ perfecto

Todos hemos comprobado lo difícil que puede ser sujetar el móvil con una mano y lograr un buen selfie posando solos o en compañía. Por eso hay tanta gente en Instagram haciéndose retratos en los espejos de los cuartos de baño y de los ascensores. Si para 2014 os habéis propuesto mejorar las fotos que os hacéis os proponemos tres móviles y tres cámaras con los que lograr un bombardeo de likes.

En la famosa foto que se hicieron Barack Obama, Helle Thorning-Schmidt, y David Cameron durante el funeral de Nelson Mandela usaron la cámara frontal del teléfono de la primera ministra danesa. Muchos medios pagarían bastante por esa imagen, pero seguramente si pudiésemos verla publicada comprobaríamos que deja bastante que desear. No lo decimos porque pongamos en duda el talento de la improvisada fotógrafa, sino porque las fotos que hacemos con las cámaras frontales de los móviles suelen parecer más bien un amasijo de píxeles que otra cosa. Al menos si no las hacemos a plena luz del día, pues de noche o en interiores es casi imposible lograr imágenes nítidas con ellas.

Así que si vas a renovar tu móvil y usas con frecuencia la cámara secundaria para hacer selfies asegúrate de que tenga una resolución de al menos un par de megapíxeles. Eso suele ser una garantía de que logrará captar fotos con un mínimo de calidad. Aunque si te tomas de verdad en serio tus selfies deberías echarle un vistazo a estos tres móviles.

La Casio ZR1000 dispone de una pantalla abatible ideal para hacer selfies

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1. Samsung Galaxy S4 Zoom. Es el único móvil que dispone de una rosca para acoplarlo a cualquier trípode. Algo que resulta perfecto para llevar uno de bolsillo siempre encima (los hay tan ligeros como un bolígrafo). De esa forma podemos colocarlo a distancia para hacer nuestros selfies usando su cámara principal de 16 megapíxeles, que proporciona bastante más calidad al hacer fotos de lo que estamos acostumbrados a ver en un teléfono. Algo en lo que influye también la calidad del objetivo que incorpora. La aplicación de su cámara además permite realizar auténticas diabluras con nuestros retratos, como hacer nuestros propios cinemagraphs. También tiene su importancia que el flash que incorpora sea de tipo xenon, pues es mucho mejor y más potente que los de tipo led que equipan el 99% de los teléfonos.

2. Oppo N1. Este terminal chino en vez de disponer de dos cámaras equipa una giratoria que podemos orientar hacia nuestro rostro y así vernos reflejados en su pantalla. Además, gracias a ese mecanismo podemos lograr puntos de vista poco comunes. Tiene 13 megapíxeles y un objetivo con una gran abertura de diafragma (f/2). Algo que resulta genial al hacer fotos de noche o en interiores con poca luz. Eso si, no preguntéis por él en las tiendas, pues sólo se puede comprar en la web del fabricante por 449 euros.

3. Huawei Ascend P6. Uno de sus puntos fuertes es su cámara frontal, especialmente diseñada para hacer selfies. Pues tiene una resolución muy superior a lo que normalmente estamos acostumbrados a ver en una cámara secundaria: cinco megapíxeles. También incorpora una función para eliminar imperfecciones del rostro. Aunque mucho ojo al usar esa clase de cosas con este o con cualquier otro móvil. Casi todo el mundo se terminará dando cuenta de que en tu selfie hay gato encerrado. Si buscamos este Huawei libre lo podremos encontrar por unos 300 euros. 

Aunque no lo parezca la Sony QX100 es una cámara, pero pensada para usarse con el móvil

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Pero si de verdad deseas lograr unos selfies que dejen KO a medio internet es mejor que uses una cámara de verdad. Sí, de esas con las que no puedes llamar a nadie ni consultar el WhatsApp. Estas son nuestras tres propuestas.

1. Sony QX100. Su diseño engaña, pues parece más bien un objetivo ya que esta peculiar cámara no tiene pantalla. Para encuadrar y controlarla debemos conectarla vía wifi a un iPhone o un teléfono Android con una aplicación específica de Sony. El punto fuerte de esta innovadora máquina es que proporciona fotos de calidad profesional gracias a su sensor de imagen y a su objetivo Zeiss. Lo normal será usar la QX100 acoplada al teléfono con el accesorio en forma de pinza que viene con ella. Pero para hacernos un selfie lo mejor es sujetarla con una mano, o colocarla en un trípode, mientras vemos cómo queda la foto en la pantalla del móvil. Su objetivo además permite desenfocar el fondo para evitar los photobombs. Podemos encontrarla en algunas tiendas por menos de 400 euros. Aunque si no nos llega el presupuesto también podemos optar por la QX10, que no ofrece la misma calidad de imagen que la QX100 pero sigue superando a casi todos los móviles en ese aspecto. Se puede conseguir por poco más de 150 euros en algunas tiendas.

2. Casio Exilim ZR1000. Fascinará a los que buscan una cámara con una pantalla abatible que les permita verse reflejados en ella al hacer un selfie. Además cuenta con controles manuales, graba el negativo digital de la imagen si queremos trabajarlo a fondo con Photoshop, y es muy, muy rápida. Tanto en velocidad de respuesta como a la hora de enfocar y disparar ráfagas (capta 30 fotos por segundos) Esa última función puede ser muy útil de cara a obtener el retrato con la expresión perfecta, pues basta con hacer una hacer una ráfaga para luego seleccionar la foto en la que aparecemos con la expresión que más nos convence.

3. Samsung DV300F. Para los que no quieren gastar mucho dinero pero buscan lograr una calidad de imagen superior a la de un móvil y no renunciar a publicar en internet sus fotos esta cámara de Samsung es una buena opción. Está especialmente pensada para hacer selfies gracias a la pantalla delantera que incorpora. Pero también dispone de conexión wifi. Gracias a esa función podremos publicar directamente en la red nuestras fotos o enviarlas sobre la marcha a cualquier iPhone o móvil con Android. Lo mejor de todo es que se puede encontrar por unos 150 euros en algunas tiendas.

El Samsung Galaxy S4 Zoom es el único móvil que incluye un ranura para trípodes

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