¿Cambio de armario? Estos son los esenciales que no pueden faltar este invierno (y dónde encontrarlos)

«Quien dijo que el dinero no daba la felicidad es porque no sabía dónde ir de compras». Lo pronunciaba Blair Waldorf, la antiheroína más carismática y, todo sea dicho, con más estilo de Gossip Girl, ante un extasiado armario que aún hoy levanta suspiros. Y puede sonar un poco frívolo –el éxito de la serie radicaba precisamente en explotar la vanidad de los niños bien del Upper East Side neoyorquino–, pero tampoco le falta razón: no solo hay algo de terapéutico y escapista en ir de tiendas, el destino a la hora de perderse entre escaparates y probadores tampoco es una elección que dejar al azar.

Ahora que llega el momento de afrontar el temido cambio de armario, Las Rozas Village se ha convertido en uno de los sitios más interesantes para superar la prueba y renovar nuestra ropa con sensatez: una villa trazada por elegantes bulevares, boutiques de las mejores firmas y exposiciones temporales al aire libre. Con el aspecto tranquilo y ordenado de un pueblito de postal, pero situado a apenas veinte minutos del centro de Madrid; perfecto para fichar las últimas tendencias y retomar fuerzas en alguno de sus restaurantes gourmet. La chef Cristina Oria ha trasladado hasta allí su premiada carta y sobra decir que probar el foie mi cuit o su famosa focaccia de mortadela trufada, bien vale un viaje.

En Barcelona, a tan solo 40 minutos del centro, La Roca Village captura el estilo moderno y rompedor tan característico de las barcelonesas –ya va siendo hora de que hablemos de la esencia de las chicas catalanas en los mismos términos que lo hacemos de las parisinas o las milanesas–. Desde la Estació del Nord, su servicio oficial de autocar de lujo Shopping Express nos traslada a una pequeña villa donde la luz mediterránea ilumina las más de 150 boutiques de firmas nacionales e internacionales que la componen, imprescindibles para construir un buen fondo de armario o darse un merecido capricho. La oferta gastronómica también merece una especial mención: las tapas de autor de la charcutería Andreu, la cocina de Atmósferas Mordisco o el italiano con alma neoryorquina Corso Iluzione.

Como no es lo mismo saberse todas las tendencias que identificar las que mejor nos sientan, los dos Villages cuentan además con el servicio de Style Advisor, con expertos personal shoppers dispuestos a asesorarnos y ayudarnos a configurar nuestro look a medida. Y si no podemos esperar más para tener nuestros looks imprescindibles para la temporada, a través del servicio Virtual Shopping todo lo que nos guste nos llegará directamente de la boutique a nuestra casa y con una atención personalizada. ¿Por dónde empezamos?

1. Los básicos son para siempre

Lo dicen los que más saben de esto: lo más inteligente (y sostenible) a la hora de renovar el armario es empezar por lo esencial, esos básicos de buena calidad en los que merece la pena invertir. Es el momento de hacer control de daños, ver lo que tenemos, lo que desechamos y lo que nos falta. Para ponérnoslo fácil, en Las Rozas Village y La Roca Village, bajo el lema «Icons are forever» han agrupado todos esos clásicos contemporáneos que vestirás siempre. La mayoría proceden del elegante mundo sartorial: abrigos de corte masculino, jerséis de cuello polo y chalecos de punto, unos pantalones sastre… suficiente para construir nuestro uniforme de oficina. Esta temporada tampoco pueden faltar las prendas de cuero, uno de los tejidos omnipresentes de la pasarela, en americanas y faldas de todos los cortes.

2. Ante la duda: total denim

¿Quién dijo que los básicos eran aburridos? Puede que el denim sea el tejido más clásico y democrático que existe, pero las formas de llevarlo cambian radicalmente cada temporada. Porque en un inesperado giro nostálgico, los 2000 han vuelto y con ellos, las prendas vaqueras más impensables. La clave está en aquella imagen de Britney Spears y Justin Timberlake envueltos en denim de la cabeza a los pies: El vaquero se lleva al cuadrado, en clave total look, y los diseños en formato patchwork o con estampados atrevidos suman nota. Para reforzar el espíritu 2YK, Dua Lipa, Bella Hadid y demás reinas de street style, lo combinan con algún bolso baguette.

3. Un plumas siempre te salvará del frío

La invención se la debemos a Eddie Bauer, un aventuro amante de la naturaleza que estuvo a punto de perder la vida en un gélido viaje de pesca. Fue él quien diseñó la primera chaqueta acolchada para no volver a pasar frío, totalmente ajeno a que se convertiría en un esencial de nuestro armario. Prenda fetiche de las colecciones de invierno, es el abrigo perfecto para hacer frente a cualquier fenómeno atmosférico. Esta temporada se llevan con un corte urbano, como los plumíferos de las cantantes de R&B de los noventa, y algún estampado que refuerce su carácter. Una auténtica joya.

4. El lejano Oeste siempre vuelve

No sabemos qué fue antes, si el cine o la pasarela, pero la estética western siempre logra sacudirse el polvo para conquistar nuestro armario. Lo cierto es que es un estilo muy versátil y fácil de conseguir: basta dejar el sombrero para las películas e invertir en unas buenas botas cowboy. Se han convertido en el calzado perfecto de entretiempo, debido a su capacidad para combinar con todo –sobre todo con vestidos–, y la variedad de modelos que existen: de caña alta o baja, en piel o serraje, de todos los colores y motivos. La única norma que debemos tener en cuenta es que el tacón sea sensato y mejor si está ligeramente inclinado. En esta búsqueda por el ‘effortless chic’, también los monos vaqueros han alcanzado la categoría de clásico: arreglan cualquier situación sin necesidad de pesar.

5. ‘Preppy’ es sinónimo de elegante

Las ansias de una nueva normalidad, de volver a la oficina y a las clases, nos devolvieron también el estilo preppy. Pero en una versión más libre y experimental de la indumentaria que llevaban las aplicadas estudiantes de la Ivy League, como la que nos proponen desde Las Rozas Village y La Roca Village: las prendas clásicas se reinventan, jugando con los códigos college hasta la exageración: pantalones con bajos desflecados, camisas de grandes lazadas románticas, accesorios con ornamentos Old Money… Una vuelta de tuerca más original y sin límite de edad.

6. A prueba de escapadas

El auge de la bucólica tendencia campestre o del gorpcore –el término procede de ‘gorp’, unos snacks de frutos secos que comen los montañistas–, ha revolucionado nuestro armario para conectarlo con la naturaleza y, sobre todo, colocando la funcionalidad por encima de todas las cosas. La idea consiste en descontextualizar el uniforme campestre –los cortavientos y los eternos barbour, las botas de trekking y esos tejidos cálidos en los que nos encanta envolvernos–, e introducirlos poco a poco en nuestro estilo diario para exprimir su comodidad y su fuerza estética. Básicos a prueba de cualquier aventura.