«Le pregunté a Pedro quién era esa rubia»: Antonio Banderas confiesa cómo se fijó en Melanie
El actor ofrece una entrevista a Vulture (The New York Magazine) y los lectores aseguran que nunca habían oído hablar a un hombre tan bien de su exmujer. Los actores son el ejemplo de que es posible mantener una relación cordial tras el divorcio, como también han demostrado Gwyneth Paltrow y Chris Martin.
Antonio Banderas ha concedido a Vulture (New York Magazine) una de esas entrevistas que no puedes dejar de leer y que deseas que no se acabe nunca (aquí se puede disfrutar de ella en su totalidad bajo suscripción). Una secuencia de respuestas tan honestas, bien hiladas e interesantes que ha dejado sorprendido hasta al autor de la misma, el periodista y cineasta Bilge Ebiri, que en la introducción de la misma se asombra de «lo hablador» y carismático que es el actor. Banderas explica abiertamente algunas anécdotas profesionales que no conocíamos, cómo se sentía al no dominar el inglés cuando llegó a Hollywood, cómo se fijó en Melanie Griffith o la buena relación que ambos mantienen tras divorciarse, siguiendo la estela de otras mediáticas parejas como
El protagonista de Dolor y Gloria se sincera sobre cómo, en un lugar abarrotado de estrellas de cine, sus ojos se fueron directos a la que fuera su segunda mujer (antes estuvo casado nueve años con la española Ana Leza). «La primera vez que fui a los Oscar, cuando nominaron a Mujeres al borde de un ataque de nervios, llegamos a la alfombra roja y de pronto veo a una mujer rubia que me sonaba mucho porque la había visto en películas, pero en ese momento no recordaba cómo se llamaba. Así que le dije a Pedro: ¿’quién es’?, ‘¿quién es?’, ‘¿cómo se llama?’ y Pedro me dijo: ‘Antonio, es Melanie Griffith’. Y dije: ‘Eso, eso. Ay Dios mío’. Pues bien seis años más tarde me estaba casando con ella. Todo lo que pasó en esos años que estuvimos juntos pasó muy rápido. Mi vida era fascinante, si la miro con perspectiva. Recuerdo esos años como un tiempo efervescente y realmente bonito. Yo ahora ya no estoy casado con Melanie, pero ella es mi familia. Ella probablemente sea mi mejor amiga, bueno creo que en efecto es la mejor amiga que tengo. Es mi familia con Dakota, mi pequeña Stella y Alexander».
Unas palabras llenas de cariño y ternura hacia Melanie que han sorprendido a los lectores, que aseguran que nunca habían oído a ningún hombre hablar tan positivamente sobre su ex mujer e incluso han llegado a bromear en Twitter diciendo que se casarían y se divorciarían de Antonio «solo para escucharle hablar así» de ellos mismos.
Por otro lado, el malagueño detalla la gran relación que le une a Dakota, fruto del primer matrimonio de Melanie Griffith con Don Johnson: «Conocí a Dakota cuando tenía cinco años. He seguido cada paso que ha dado. Estoy tan orgulloso de ella. La ví justamente el otro día en Toronto y estaba como dije en la foto de los dos que publiqué en redes sociales. ‘Mi radiante Dakota'».
En la entrevista también hay espacio para algunas de las anécdotas más íntimas que Banderas vivió en su convivencia con Griffith con la que estuvo casado 18 años (desde 1996 hasta 2014). «Melanie solía llamarme negrito y yo la llamaba a ella rubia. No sé por qué ella me llamaba así, pero me llamaba negrito. Nunca le he contado esto a nadie. Eres la primera persona a la que se lo digo. Dakota me llamaba Paponio, que es una mezcla entre las palabras papá y Antonio si las dices en castellano. Soy su papá Antonio, soy su Paponio», explicó Antonio a Bilge Ebiri.
Asimismo, Banderas habla largo y tendido sobre los momentos más importantes de su carrera y su papel en Dolor y gloria, que representará a España en los Oscar. Además cuenta cómo una de las escenas homosexuales más celebradas de la historia del cine fue idea suya. El actor fue quien propuso a Jonathan Demme y Tom Hanks que en la película Philadelphia que los protagonistas se besaran. «Jonathan (el director) estaba junto a nosotros y yo le dije a Tom: ‘Aquí deberíamos besarnos’. Tom me miró y me dijo: ‘Claro que sí. Tienes toda la razón. Qué cojones’. Y lo hicimos. Fue solo un pequeño beso, pero era importante que lo hiciéramos en el Hollywood de ese momento. Ese pequeño brillante instante en el que dos personas del mismo sexo se besan ahora es natural verlo en pantalla. Me alegro de que esas fronteras, esas barreras, esos límites se hayan ido destruyendo. Aunque queda mucho por hacer (…)»
Antonio Banderas vive un momento profesional envidiable. El pasado mes de mayo se hizo con la Palma de Oro a Mejor Actor en el Festival de Cannes por su papel en Dolor y Gloria, estrena en octubre The Laundromat: Dinero sucio, junto a Gary Oldman y Meryl Streep, y en 2020 le veremos en los cines en otras cuatro películas estadounidenses (Los nuevos mutantes, The voyage of Doctor Dolittle, Lamborghini y The Hitman’s Wife’s Bodyguard).
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