Microsoft recurre al diseño suizo para parar a Apple

El iPhone en el bolsillo, el iPad en el sofá y el Mac en la mesa de trabajo. Esa es la ecuación que muchos han asumido como la única posible si se quiere usar tecnología con un diseño cuidado y que sea fácil de manejar. Pero lo que parecía imposible hasta hace muy poco ha pasado: Microsoft, el histórico rival de Apple, ha aprendido a hacer productos elegantes que entran por los ojos y son tan fáciles de manejar cómo los de su competidor.

Parecen haber aprendido que la guerra a Apple no sólo hay que hacerla cuidando las entrañas de las máquinas, también hay que mimar lo que se ve y se palpa. Por eso su nueva estrategia pasa por ganarse al público de la misma forma con la que lo hace una firma de moda: apelando al instinto.

Ayer mismo estrenaron un nuevo servicio de correo electrónico con el que jubilar a su rancio Hotmail. Hemos abierto una cuenta en outlook.com y nos ha sorprendido su diseño limpio, su sencillez extrema y una estética que provoca la sensación de estar frente a algo verdaderamente nuevo.

Se trata de un pequeño adelanto de lo que Microsoft prepara para el 26 de octubre, cuándo comenzará a vender los productos con los diseños más cuidados de su historia: las tabletas Surface y el nuevo Windows 8 diseñado para ellas y para ordenadores –también el destinado a teléfonos-. Repasamos las innovaciones estéticas que traerán.

El metro de Seattle como fuente de inspiración

Microsoft ha apostado tanto por un lavado de cara en Windows que incluso su logo ha cambiado radicalmente y ha sido rediseñado por el estudio de diseño Pentagram. Pero lo que de verdad importa es su nuevo diseño visual Metro.

El origen de su nombre parece ser que está en la señalética que emplea el metro de Seattle y se basa en los principios del denominado Diseño Tipográfico Internacional, surgido en Suiza en los años 50. Sus preceptos son la claridad del grafismo y relegar a un segundo plano las ilustraciones y dibujos en beneficio de las fotografías.

Por eso los minimalistas iconos del nuevo Windows no tienen nada que ver con el controvertido estilo visual del skeumorfismo. Tras ese término extraño se encuentra la tendencia visual que implanta ahora Apple en sus sistemas operativos: iconos y diseños visuales con muchos detalles del objeto real en el que se inspiran.

Para entenderlo mejor basta con ver algunos de los ejemplos que proporciona el diseñador Tobias Ahlin en su blog. Sus defensores dicen que se trata de una técnica de comunicación gráfica muy efectiva. Pero no hay que ser ningún experto para entender que peca de infantil y poco elegante.

Ya se va notando el peso de que Apple lanzase hace más de 10 años ya su interfaz visual Aqua –usada en Mac e indirectamente en el iPhone y en el iPad-. Desde entonces no ha realizado ningún cambio drástico a nivel visual. Una decisión que beneficia el familiarizarse rápidamente con un nuevo aparato de Apple, pero que también resulta demasiado conservadora.

Magnesio en cuatro colores

Microsoft quiere competir seriamente con Apple en un terreno en el que apenas tienen experiencia: el del diseño industrial. Para ello buscan demostrar con Surface que una tableta que incorpora un teclado físico de serie, aunque desmontable, junto un trackpad no tiene porque ser un engendro esperpéntico.

Esa es una de las ideas en las que se basa el nuevo dispositivo para ganar terreno al iPad. Aunque este puede ser usado con teclados físicos de Apple y de otros fabricantes, está claro que ha sido pensado para usarse sin ellos. Por eso hay que armarse de paciencia para corregir una carta o un correo en él con un teclado externo.

De Surface también destaca que su construcción sigue la estética minimalista de Windows 8. Algo que también sucede con algunos teléfonos de Nokia, aliada de Microsoft en el último año, que usan Windows Phone. Los Nokia 800 y 900 son un gran ejemplo de diseño escandinavo inspirado en la estética de Metro.

Tanto Surface como los Lumia tienen en común con el iPad y el iPhone el uso de materiales de gran calidad, líneas extremadamente depuradas y un diseño relativamente robusto. Pero los dispositivos con Windows serán fabricados en cuatro colores frente a los dos que hasta la fecha ofrece Apple. Algo que para algunos tiene su importancia.

Ahora sólo toca esperar a que tras el verano Apple lance sus novedades -quizá el iPhone 5 y un nuevo iPad de 7 pulgadas- y Microsoft haga lo propio, para comprobar si los teléfonos y tabletas de plástico de Samsung siguen siendo el principal problema que tiene la empresa de la manzana.

El nuevo Nokia Lumia 800.