Esta es la diseñadora que firma el vestido de novia de Meghan Markle
Clare Waight Keller, primera mujer al frente de Givenchy, ha sido la encargada del sencillo diseño. Un vestido minimalista que recuerda a una creación vintage del maestro Hubert de Givenchy.
Su nombre no estaba en las quinielas. Ni es conocida para el gran público. Clare Waight Keller, directora creativa de la firma Givenchy desde hace algo más de un año, ha sido la elegida por Meghan Markle para el gran día. Stella McCartney, Alexander McQueen, Ralph & Russo o Erdem eran algunos de los diseñadores que sonaban como favoritos para diseñar su vestido de novia. El nombre de la británica, confirmado por las redes sociales del Palacio de Kensington segundos después de que Meghan Markle saliera del coche que la llevaba hasta la capilla de San Jorge, sorprendía a los expertos en moda.
Una de las reglas no escritas es que el vestido fuera diseñado por una firma británica. Clare Waight Keller es natural de Birmingham (Inglaterra) aunque a día de hoy esté al frente de una casa francesa como es Givenchy. La diseñadora se ganó el respeto de la industria por su trabajo al frente de Pringle of Scotland y después en Chloé, casa que capitaneó desde 2011 revitalizándola y convirtiéndola en un referente en prendas y, sobre todo, en accesorios. En marzo de 2017 se anunció que abandonaba la firma para tomar el control creativo de Givenchy, una enseña con un carácter mucho más oscuro, un tanto gótico y urbano. Su elección para vestir a la duquesa de Sussex es significativa teniendo en cuenta que es la primera diseñadora femenina al frente de Givenchy. El compromiso con el feminismo de Meghan Markle es por todos conocido y su entrada en solitario a la capilla de San Jorge lo reafirma. Una postura que encaja con la elección de Waight para confeccionar su vestido.
La diseñadora, famosa por sus diseños vaporosos y femeninos, creó en esta ocasión un vestido nupcial de seda estructurado y limpio con escote barco y manga tres cuartos. Lejos de apostar por una pieza edulcorada o demasiado tradicional, Markle optó por el minimalismo de un diseño que la convertía a ella en la auténtica protagonista. El velo medía cinco metros de largo y estaba confeccionado con tul de seda. Sobre él aparecían flores bordadas a mano en representación de la flora típica de las 53 naciones de la Commonwealth, un guiño internacional muy significativo.
«Después de conocer a la Sra. Waight Keller a principios de 2018, la Sra. Markle decidió trabajar con ella por su estética atemporal y elegante, su sastrería impecable y su estilo relajado», ha detallado el Palacio de Kensington en un comunicado. Según explican, Markle trabajó codo a codo con la diseñadora en la creación del vestido, inspirado en un diseño vintage del maestro Hubert de Givenchy de 1967. El escote recuerda al vestido nupcial de Audrey Hepburn en Funny Face (también obra de Givenchy, claro).
Cuando Clare Waight Keller fue fichada para capitanear Givenchy, Philippe Fortunato, CEO de la firma, destacó de ella su capacidad para «romper las normas e innovar sin crear necesariamente una revolución». Eso es justo lo que ha hecho con el vestido diseñado para la boda real. Un diseño que, sin ser demasiado sorprendente, original o rompedor, tampoco resulta tradicional sino que defiende un minimalismo contemporáneo y típicamente estadounidense (recordemos que Markle nació en Los Ángeles –California–).
“Quiero dibujar un guardarropa que las mujeres puedan llevar sin sentirse abochornadas porque pueda parecer aniñado o cursi; y demostrar que una silueta romántica también puede ser cool, fuerte e incluso, hasta cierto punto, arriesgada”, explicaba en una entrevista concedida a S Moda a propósito de su trabajo en Chloé. Una máxima que, sin duda, puede leerse en el vestido que ha creado para el enlace de la exactriz y el príncipe Harry.
Mientras que Ricardo Tisci, anterior director creativo de Givenchy, contaba con embajadoras de la firma tan mediáticas como controvertidas (Kim Kardashian o Madonna, entre las principales), estaba claro que Waight Keller vincularía la maison con personalidades más discretas y con un estilo más elegante. Vestir a un miembro de la realeza británica, una de las más admiradas en todo el mundo por su estilo, el día de su boda es, sin duda, toda una declaración de intenciones y un hito histórico en su carrera. Ahora sí ha dado comienzo la nueva era Waight Keller en Givenchy.
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