Marc Jacobs tiene los mejores ‘looks’ de cuarentena (y hay pruebas)

Los selfies de Marc Jacobs camino al trabajo se habían convertido en una divertida constante en su cuenta de Instagram. Convertido en influencer sin pretenderlo (1,4 millones de almas permanecen atentas a sus actualizaciones), el diseñador es gran defensor de la fluidez de género en cuestiones estilísticas y ha reivindicado el pañuelo en la cabeza (sí, colocado a lo Isabel II) como parte de la indumentaria masculina. Eso y las plataformas de vértigo, las uñas pintadas, las gafas de sol femeninas y extravagantes, las sombras metalizadas y la bisutería a gogó. Y no por estar recluido en un hotel (el diseñador no está pasando la cuarentena en casa) iba a dejar de hacerlo.

Como confirmaba a S Moda Anna Barber, española a cargo de la línea zapatera de Marc Jacobs, «así es como va cada día al trabajo. De hecho muchas veces se hace esas fotos y selfies en la propia oficina o cuando va de camino. Ese es el Marc del día a día, es muy divertido». De ahí que aunque ahora su ‘oficina’ sea su propio hogar, las cosas no hayan cambiado mucho en lo que a creatividad estilística se refiere.

Fanático confeso del trabajo de otros colegas, Marc no tiene complejos a la hora de etiquetar prendas de la competencia en sus posados. Estos días no se separa de sus plataformas de Rick Owens (es gran amante de este tipo de zapatos, y del calzado en general) y ha sacado del armario sus mejores galas para teletrabajar: Prada es una de sus firmas recurrentes y favoritas –ha alabado en varias ocasiones el trabajo de Miuccia– y no para de lucir chaquetas y abrigos de la firma, desde una perfecto de piel a una americana pasando por un abrigo con estampado de cómic. Celine también es otra constante en sus looks en los que tampoco faltan enseñas como Dior, Comme des Garçons o Cartier.

A excepción de un chándal diseñado por él mismo en homenaje a la película Inocencia Interrumpida (Girl Interrupted), las concesiones a la comodidad casera son inexistentes en su cuenta de Instagram. Conoce bien el poder de su propia marca personal como reclamo de atención a su trabajo como diseñador y sigue explotando esa fascinación que genera en sus seguidores durante la cuarentena.

Como señalaba Leticia García, tras años en los que peligraba el futuro de su marca, Jacobs ha sabido reinventarse lanzando la línea The Marc Jacobs, renovando su firma de belleza (por supuesto, se maquilla con sus propios productos y los muestra) y colaborando con distintas causas a favor de la salud sexual reproductiva y los derechos del colectivo LGTB+. En todo esto su cercanía en las redes sociales, alejada de los diseñadores que no conceden entrevistas, ha tenido mucho que ver. Y en un momento crucial para la moda, afectada por la crisis del coronavirus, no iba a dejar de mostrar la imagen que le ha traído tantos éxitos y notoriedad. Pasar el día en pijama, desde luego, no es una opción para Marc Jacobs.