Las reinas de AliExpress: cómo muchas mujeres hackean el mayor secreto (prohibido) de la plataforma
Los links encubiertos o el contacto vía WhatsApp con un vendedor ofrece a las usuarias llegar a esa imitación que lleva meses vetada de la web.
La apertura del primer AliExpress físico de Europa, en Arroyomolinos (Madrid), produjo una avalancha de 2.000 fans de la tienda online que no quisieron perderse la inauguración. Algunos de ellos hicieron cola durante dos días para ser los primeros en entrar a la tienda y llevarse un premio (un teléfono móvil, un dron o un patinete eléctrico). En la tienda física se venderán productos tecnológicos tanto de marcas conocidas como de marcas chinas que quieren hacerse un nombre en España y en Europa. El hecho de que el primer AliExpress tangible se abra en España no es casualidad: es el tercer país fuera de China con mayor volúmen de negocio, solo por detrás de Estados Unidos y de Rusia.
AliExpress, propiedad del gigante de e-commerce chino AlibabaGroup, nació en el año 2010 como plataforma para que pequeñas empresas de China pudieran vender sus productos a compradores internacionales con un funcionamiento similar al de eBay o Amazon. Al igual que en estas dos últimas, el vendedor en AliExpress puede ser tanto una empresa como un particular. Quien haya navegado un par de veces por AliExpress imaginará el porqué de su fenómeno: es como un enorme bazar chino donde siempre terminas encontrando lo que buscas (sean objetos de papelería, juguetes, pelucas, cosmética o accesorios para el teléfono móvil) y cuyos precios son muy bajos y están (muy) por debajo de sus competidores. Solo AliExpress tiene una base de fans autodenominados AliAdictos que buscan, encuentran y comparten los mayores chollos de AliExpress a través de foros o grupos en redes sociales.
Pero es probable que los auténticos fanáticos de AliExpress se sientan decepcionados frente a la nueva tienda madrileña: ni rastro de prendas de ropa a precios irrisorios, ni cosmética, ni bisutería, ni productos para el hogar, ni juguetes, ni papelería. En definitiva, ni rastro de todo lo que ha hecho a AliExpress convertirse en AliExpress. La web lleva siendo un gigante de las compras online desde su boom en 2011: en moda, bisutería y cosmética, además de infinidad de productos a precios muy reducidos, es posible encontrar todo un mercado de imitaciones contra las que, en teoría, la propia tienda está luchando por eliminar. Si AliExpress quiere plantarle cara a Amazon y adquirir el estatus de «tienda seria» tiene que prestar más atención al producto. Sin embargo, el mercado de las imitaciones –en principio, prohibidas y perseguidas– sigue encontrando la manera de llegar al buzón de los hogares de muchas compradoras que han encontrado la forma de hackear el sistema. Así es cómo lo hacen.
Las reinas de las compras en AliExpress
Marta dice que en su momento bromeaba sobre ser «la reina de AliExpress». No recuerda cuándo descubrió de la web, pero sí que fue durante su boom que tuvo en 2011 y 2012. Sí recuerda que iba detrás de unas Converse de imitación y, tras leer las opiniones de otros usuarios, se lanzó a la compra de unas en azul marino: «Fue un fracaso, las Converse que me llegaron no eran exactamente las de la foto, y estas tenían la punta cuadrada, con lo cual se notaba muchísimo que eran falsas». Marta no se rindió: reconoce que el formato de AliExpress le resulta muy entretenido. «Ya no se trata solo del precio, que sea barato te llama muchísimo la atención, pero es que la web es alucinante, no dejan de aparecerte cosas muy guays, navegar por esa web tiene un efecto hipnótico», asegura.
Marta depuró sus búsquedas y encontró a otras usuarias como ella: a través de grupos de Facebook cerrados muchas compradoras expertas recomiendan vendedores específicos cuyo producto tiene mejor calidad. Gracias a estos grupos encontró a un vendedor cuyas imitaciones de las Converse estaban más conseguidas, esta vez las compró en blanco y no le costaron más de 15 euros: «Era increíble, te venían en la caja de Converse, tenían incluso el llavero de bolitas que suelen llevar las originales. A día de hoy sigo pensando que tienen que ser de verdad». Las Converse blancas clásicas de corte bajo cuestan alrededor de 65 euros. Marta también compró unos botines de imitación UGG, cuyo coste ronda los 169 euros, por 30 euros: «Tengo los botines desde hace años y los materiales son buenos, la suela es impermeable, le he dado muchísimo uso y apenas está gastada, la única diferencia es que no tiene impreso ‘UGG’ en la suela», cuenta.
En webs como Aliblog también se encuentran recomendaciones de búsquedas así como un índice de marcas que venden clones o productos similares al original que estés buscando: «En AliExpress aún no hay productos originales de Zara, pero si lo que buscas son pendientes Zara baratos sí puedes encontrar clones (no réplicas, porque son legales, ojo) de muy buena calidad haciendo una serie de búsquedas», explican desde el blog en un post titulado ‘Guía para encontrar clones de Zara muy baratos en AliExpress». Es tan sencillo como escribir ‘ZA’ o ‘za 2019’ en el buscador de joyería y accesorios y encontrarás productos muy similares a los que Zara ha sacado en sus recientes temporadas. Las diferencias de precio son escandalosas: mientras que en Zara un producto de bisutería puede rondar los 15 o 20 euros, en AliExpress cuestan 1, 2 o 3 euros.
Para moda, es la etiqueta ‘ZA-BRAND’ la que te lleva al mercado de los clones de Zara, pero también existen tiendas especializadas en seguirle la pista a Amancio Ortega. Una de las preferidas de las usuarias se llama Vadim: «En estos grupos también avisan de marcas que copian a otras marcas», explica Marta, «a veces Zara saca un vestido que se convierte en un furor y ni siquiera lo puedes encontrar en tienda porque se agota a los días… pues a la semana tienes uno parecidísimo en Vadim, el Zara chino, por tan solo 10 o 15 euros». Y no solo Zara. Diversos blogs y foros también recomiendan cómo rastrear algunas imitaciones de marcas de lujo.
Sin embargo, desde hace tiempo AliExpress le sigue la pista a las falsificaciones e imitaciones que puedas encontrar en la web y ya no es tan fácil como era en 2012 encontrar clones con una simple búsqueda. Pero si AliExpress ha quitado determinados productos de su catálogo, eso no ha impedido que muchísimas mujeres se hayan organizado para trampear el sistema.
Nuevos caminos para encontrar falsificaciones: links encubiertos y comunicación directa con el vendedor
«Como parte del grupo Alibaba estamos completamente en contra de productos que puedan atentar contra la propiedad intelectual de terceros. Estamos colaborando activamente con marcas e individuos de todo el mundo para detectar, investigar y retirar los productos que sean imitaciones», declaró Pello Zúñiga, director de márketing de AliExpress España, en una entrevista para Libre Mercado. «No queremos productos de imitación en nuestra plataforma«, insistió puesto que el asunto «solo daña nuestra imagen». Pero ni los compradores ni los vendedores están dispuestos a renunciar al mercado de falsificaciones que tanto a crecido a través del boca a boca en AliExpress y han encontrado otros caminos para conseguir llegar al producto.
Uno de los métodos es utilizar enlaces encubiertos que después se mueven a través de foros o grupos privados de Facebook. La cosa funciona así: una persona anuncia que a través del link que comparte se puede comprar un producto de imitación de alguna marca (por ejemplo, un plumas inspirado en The North Face cuyo precio varía entre los 160 hasta los 380 euros) pero obliga a seguir unas instrucciones. El link te lleva a otro producto que nada tiene que ver con un plumas como, por ejemplo, un cable para el teléfono móvil donde puedes elegir longitud (S, M, L, XL) y color. Una vez hayas realizado la compra, tienes que poner ‘búsquedas’ en la sección de observaciones para el vendedor. Las reglas son claras: no mencionar marcas, no hacer comentarios cuando se reciba el producto o no enviar fotografías. «Al parecer, si pones algo más o haces comentarios, el señor de China se cabrea y te bloquea, porque le pueden pillar», cuenta Marta.
Los links encubiertos han florecido al tiempo que AliExpress se ponía más duro con el mercado de las imitaciones. A través de los grupos privados se comparten links de compra y mediante este sistema, las compradoras consiguen los clones que hace tiempo «desaparecieron» en la web. En este mercado negro de links encubiertos se pueden encontrar falsificaciones de todo tipo, desde gafas Rayban, zapatillas Converse o productos de imitación de marcas de lujo. Pero, ¿qué pasa si una compradora busca un producto específico? ¿Cómo encontrarlo entre un mar de links que no son lo que parece? Una vez más, los grupos privados de mujeres tienen la solución.
«Hola. Busco un bolso de inspiración de Prada, ¿podéis decirme de algún vendedor que los customice?», pregunta una usuaria en uno de los foros. «¿Has hablado con Amy?», responde otra. En muchos foros de búsqueda de productos, existe una nueva tendencia: hablar directamente vía WhatsApp con el vendedor. «Se hace muchísimo con bolsos y otros artículos de lujo», explica Marta, «Es una forma de saltarse las nuevas normas: como no puedes preguntar directamente por marcas en la plataforma, se pasan al WhatsApp. Lo malo es que es un poco peligroso: una vez estás fuera, si no compras a través de la tienda, ya no tienes la garantía de AliExpress». Debido al cambio horario –los vendedores se encuentran habitualmente en China– este tipo de transacciones se hacen a las tantas de la madrugada y en un inglés un tanto macarrónico, «pero sí que son muy educados y siempre, siempre, siempre te contestan», afirma Marta. Una vez se haya solicitado la compra vía WhatsApp, el vendedor puede crear un link encubierto o bien efectuar la compra desde alguna plataforma externa a AliExpress.
«Cuando lo pides en AliExpress, cuando te llega»
Efectivamente, Aliexpress también conlleva sus riesgos. Uno de ellos es tan habitual que ha adquirido el estatus de meme: en ocasiones, lo que pides a través de la web no tiene nada que ver con lo que te termina llegando a casa. Hay fracasos estrepitosos («Una vez pedí una imitación de un reloj de Cartier y la verdad es que era un horror, terminó directamente en la basura», comenta Marta) y fracasos menos dolorosos por el bajo coste del producto en cuestión. Empezar a comprar fuera de la web ofrece menos garantías, pero muchas compradoras prefieren correr el riesgo con tal de conseguir un ansiado bolso de imitación. Lo curioso es que, pese a la cantidad de memes que la desilusión de alguno de los productos finales ha generado en alguna compradora insatisfecha, AliExpress parece ser de las pocas webs de venta online que puede seguir creciendo aunque sus errores estén a la vista de todo el mundo y se hayan vuelto virales.
En parte se debe a sus precios, pero muchas usuarias coinciden en que no es solo eso, sino la cantidad de oferta que hay en la web: una consumidora habitual lo define como un gran bazar de las maravillas, otra destaca que «SIEMPRE encuentras lo que buscas, por raro que sea, así que es una opción fácil, rápida y barata que tienes a un solo clic». Incluso, aunque le pese a AliExpress, las imitaciones. El viejo meme «cuando lo pides en AliExpress, cuando te llega» en el contexto de los enlaces encubiertos y las charlas de la madrugada con un vendedor de China, parece adquirir un nuevo contexto.
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