Las joyas de Shourouk, el nuevo objeto de deseo de las celebrities

¿Qué tienen en común Sarah Jessica Parker, Miroslava Duma, Sophia Coppola, Solange Knowles, Blake Lively, Anna dello Russo, Emma Roberts, Elisabeth Olsen, Beth Dito, Lady Gaga, Jennifer Lopez, Victoria de Suecia o Jessica Chastain (además de ser celebrities, claro)? Todas ellas han caído bajo el embrujo de Shourouk Rhaiem, la diseñadora de joyas parisina cuyas colecciones son todo menos minimalistas.

Cristales de Swarovski, piedras pintadas de colores vivos y neones estridentes combinados con tonos pastel, y el uso nada habitual de PVC en alta joyería. Y todo ello en tamaño XXL y con mucho sentido del humor. El resultado son piezas que se alejan de lo convencional –no usa ni oro ni de plata, y los diamantes son de imitación- y nadan en la exuberancia.

Solange Knowles, otra famosa que se ha decantado por sus joyas.

Imagen vía Shourouk.com

Shourouk, que pasó por grandes casas como Chloé y Galliano en la capital francesa, o Cavalli en Milán, diseñaba las joyas que ella misma llevaba, y la gente le paraba por la calle para interesarse por ellas. Un amigo le animó a crear su propia firma y así nació la compañía, con un pequeño taller en París, en 2007.

En estos cinco años la trayectoria ha sido fulgurante hasta alcanzar a la mismísima Michelle Obama, que en la primavera de 2011 lució un cinturón Shourouk exclusivo para una visita de estado de su marido a Irlanda. Sus piezas han aparecido en Sexo en Nueva York y Gossip Girl, ha realizado colaboraciones para la Alta Costura de Jean Paul Gaultier y colecciones exclusivas para Swarovski o la firma de lujo china Shangai Tang. Sus piezas –que cuestan entre 200 y 1000 euros– se venden en todo el mundo, de París a Dubai, y en NetàPorter, la mayor plataforma online de moda de primeras firmas. Las estilistas del mundo la adoran y sus piezas aparecen continuamente en las mejores cabeceras especializadas en moda.

Michelle Obama también ha lucido sus diseños, como este cinturón con incrustaciones..

Imagen vía Shourouk.com

De ascendencia tunecina, la mayor inspiración de Shourouk Rhaiem (32 años) son los viajes. Sus veranos infantiles en Túnez hicieron mella en su amor por la joyería excesiva, al ser testigo de eventos como bodas que duraban una semana y para las que las mujeres se engalanaban tirando la casa por la ventana, con collares vistosos y prendas bordadas con pedrería de colores.

Hoy, al menos cuatro veces al año visita Bombay, y cualquier cultura tribal o étnica, que sea excesiva, colorista y divertida queda plasmada de inmediato en su retina, para después emerger en forma de maxi collar, pendientes enormes, anillos o, más recientemente, clutchs joya que se han incorporado a sus colecciones.

Shourouk prueba todas y cada una de las piezas que diseña, y todas ellas deben cumplir dos requisitos: Ser ligeras y aptas para ir a trabajar, por muy llamativas que sean, porque si hay algo que la creadora detesta son esas piezas de joyería maravillosas, pero que se quedan de por vida en un cajón del que solo salen un par de veces en la vida, para una ocasión especial.

Carrie Bradshaw en ‘Sex and the city 2’ y la hija de Sofia Coppola, con collares de Shourouk.

Imagen vía Shourouk.com