‘La Sirenita’ salta de la pantalla a la pasarela

Probablemente el leit motiv de la colección a Bobby Abley no fuera casual. El rostro de Úrsula, el cangrejo Sebastían o Ariel en camisetas y sudaderas ha logrado que su reciente desfile en la semana de la moda masculina de Londres se conviertiera en uno de los más mediáticos. En gran parte, debido a la vertiente iconoclasta y profundamente visual de dichas prendas pero, también, porque llega en el momento oportuno.

Desde que hace un par de meses Sofia Coppola anunciara que sus siguiente proyecto sería un remake con actores reales de La Sirenita, no se ha parado de especular con los posibles resultados del largometraje: rock independiente, atmósfera naïf, diálogos sesudos…donde unos ven una versión 'demasiado contemporánea' del cuento de Hans Christian Andersen, otros hablan de la conversión de un clásico infantil en un relato generacional. Sea como sea, es bastante posible que la estética, como suele ocurrir en su trabajo, sea uno de los puntos fuertes de la nueva cinta de Coppola.

Pero se trata de un viaje de ida y vuelta. Si Sofia cuida al milímetro el vestuario y la dirección artística, las marcas y los diseñadores se dejan influir por el estilo que se desprende en cada una de sus aventuras cinematográficas. Incluso antes de que lleguen a rodarse.

Sofia Coppola se encargará de adaptar a la gran pantalla la historia de Ariel. Por ahora se sabe que Andrej Pejic interpretará a una de las hermanas de la sirena.

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La languidez adolescente de Las vírgenes suicidas, esa estética entre el grunge y lo victoriano, inspiró durante en los albores del siglo XXI innumerables colecciones de moda, de Marc Jacobs a las hermanas Rodarte. El exceso transgesor de María Antonieta siempre ha sido una influencia recurrente, pero los saltos temporales que supo dar Coppola para vestir su película (del miriñaque a las Converse) tuvieron su réplica en las tendencias del momento, si no de forma explícita, sí en lo que respecta a la ruptura de códigos y la alabanza a lo colorista y artificial. Aún nos dura, años después, el culto a los macarons y los cupcakes.

Obviamente no es la primera ni la última cineasta que ha hecho mella en las tendencias indumentarias. Los ejemplos de sinergias entre moda y cine son innumerables y suceden desde hace un siglo. Pero hoy la relación entre ambas disciplinas se lleva a cabo de forma explícita, sin esconder la oportunidad comercial.

Bobboy Abley también ha escogido a los personajes de Disney para inspirarse en su colección de primavera 2015.

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La diseñadora australiana Gail Sorronda se asoció con Disney para presentar el pasado abril una colección estampada de arriba a abajo con el dibujo de Ariel. Meses antes, Opening Ceremony firmó un contrato con Spike Jonze para lanzar una colección cápsula basada en el vestuario de los personajes de Her y Net-à-Porter hizo lo propio con Los Juegos del Hambre.

Otros no firman contratos con productoras y licencias, pero aprovechan el momento para tomar elementos de la ficción: las prendas de Bimba y Lola para esta temporada mezclan los juegos visuales de la pintora Maruja Mallo con colores, texturas y estampados que avocan inmediatamente a las musas del fondo marino y Charlotte Olympia ha diseñado unas sandalias con forma de sirena.

Bimba y Lola y Charlotte Olympia, dos firmas que también han apostado por las sirenas.

Bimba y Lola/ Charlotte Olympia

Obviamente, no todo tiene que con Coppola. Desde hace un par de temporadas, el mar y su fauna son motivo de inspiración en algunas colecciones de éxito. Kenzo, la firma que actualmente marca el pulso de las tendencias, estampa sus prendas con elementos marinos y mensajes que reivindican la protección de su fondo. Y el año pasado la palabra de moda en los medios especializados fue "seapunk", esa subcultura que tiñe el culto a lo digital de color turquesa y que decenas de diseñadores tomaron como punto de referencia para sus propuestas.

Ahora la estética marítima se filtra a través del relato de La Sirenita y, por lo tanto, adquiere tintes más feminizados y oníricos. Lo que no implica, por supuesto, que sea sólo apta para mujeres. Ahí están las referencias explícitas de Bobby Abley, las opulentas redes de Versace o los estampados de Issey Miyake. El hombre comienza a entrar, poco a poco, en los círculos de la moda, y las tendencias empiezan a adaptarse a ambos géneros.

Lo único que se sabe del remake de Sofia Coppola es que el modelo André Pejic, hombre que trabaja como modelo de ropa femenina, interpretará el papel de una de las hermanas de Ariel. Quizá aquí también Coppola sea pionera, y ayude a consagrar esa moda transgénero que lleva intentando colarse en los armarios con relativo éxito varias temporadas.

Gail Sorronda y su oda a la sirena de Disney.

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