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Kim Gordon: «Para el feminismo todo es blanco y negro, pero hay una gama de grises muy grande»

Cuarenta años después de fundar Sonic Youth, la estadounidense se atreve con su primer disco en solitario. Charlamos con ella.

Kim Gordon aborda temas como el no-lugar y la estética de las casas Airbnb en su primer disco en solitario.
Kim Gordon aborda temas como el no-lugar y la estética de las casas Airbnb en su primer disco en solitario.Natalie Mantini
Raquel Peláez

Kim Gordon dice mucho «no sé». Quizá no tener certezas es lo que le ha permitido llegar a una horquilla de edad en la que la mayoría de las personas empiezan a jubilarse con su febril impulso creativo y su estatus de diosa de lo cool intactos. A los 65 años, la fundadora de Sonic Youth (y productora, artista multidisciplinar, escritora y modelo) admite que jamás en su vida ha ensayado una canción. Con esa despreocupación sigue siendo una musa en la escena fashion neoyorquina (el año pasado protagonizó junto a su hija, Coco Gordon Moore, una campaña de Rodarte), aunque ahora viva en Los Ángeles. Esa es la ciudad donde nació y estudió arte y diseño antes de mudarse a la Gran Manzana, para después formar Sonic Youth con el que sería su marido, el guitarrista y también santo padre del noise, Thurston Moore. Desde California contesta por teléfono a la pregunta de por qué ha tardado casi 40 años en sacar su primer disco en solitario: «No lo sé. No he tenido tiempo de pensarlo. He estado muy ocupada con el arte que hago y con mis otras bandas».

Desde que Sonic Youth se desintegró en 2009, justo al mismo tiempo que su matrimonio con Moore, Gordon siempre ha estado involucrada en algún proyecto artístico: ha escrito sus memorias (que contenían unas muy comentadas invectivas contra Courtney Love), ha colaborado con el coreógrafo Dimitri Chamblas en performances, ha expuesto sus pinturas en varias galerías, ha formado un dúo experimental con el guitarrista Bill Nace llamado Body/Head y otro con el surfero Alex Knost. Por no mencionar que cuando aún estaba en Sonic Youth nunca dejó de tener otros planes: creó su propia firma de moda, formó un grupo con Julia Cafritz de Pussy Galore… pero, sorprendentemente, nunca antes había firmado un disco en solitario.

Titulado No Home Record, ella asegura que ha sido su productor, Justin Raisen (Santigold, Sky Ferreira), quien le ha hecho decidirse. «Estoy muy orgullosa. Este disco está más cerca de mis inquietudes artísticas y conecta con ellas de una forma natural». ¿El mapa sónico del álbum? Algo a medio camino entre Nine Inch Nails y la Velvet Underground. Irónico, vanguardista y, por supuesto, ruidista, el disco aborda temas tan actuales como el no-lugar y la estética de las casas Airbnb: «Esa especie de sensación de hogar es absolutamente contraria a cómo la gente vive. Y esto pasa cada vez más en nuestra cultura. Nos hacen una especie de selección de objetos de buen gusto y nos hacen creer que todo es ‘estilo de vida’ y que podemos comprar cualquier estilo de vida». Gordon es un enorme referente femenino en un mundo, el del rock alternativo, dominado por hombres. Por eso, su opinión sobre el feminismo contemporáneo es importante: «Me gusta que cada vez haya más mujeres involucradas en política», dice a la vez que se declara fan irredenta de Alexandria Ocasio-Cortez, en lo político, y Cardi B, en lo musical («Me chifla su actitud punk»). Solo tiene una objeción que hacer al #MeToo: «Parece que todo tiene que ser blanco o negro y no debemos olvidar que hay una gama de grises muy grande».

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Sobre la firma

Raquel Peláez
Licenciada en periodismo por la USC y Master en marketing por el London College of Communication, está especializada en temas de consumo, cultura de masas y antropología urbana. Subdirectora de S Moda, ha sido redactora jefa de la web de Vanity Fair. Comenzó en cabeceras regionales como Diario de León o La Voz de Galicia.
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