Esta es la fórmula con la que Giambattista Valli y H&M planean agotar sus vestidos de tul
Diversidad, fluidez de género, consumo responsable y maquillaje a lo ‘Euphoria’. El gigante sueco y el diseñador italiano presentan en Roma una colección con todos los ingredientes para conquistar a las generaciones más jóvenes.
ROMA. Cuando la cotizada modelo Kendall Jenner (miembro del clan Kardashian) se plantó en el festival de Cannes con un vestido de tul rosa firmado por Giambattista Valli quedó claro que el diseño daría mucho que hablar. No solo por lo llamativo del color y del característico tul, seña del creador italiano, sino porque lejos de tratarse de una de sus prohibitivas creaciones de alta costura era en realidad un adelanto de la colección cápsula que Valli ha diseñado para H&M. El gigante sueco, que causa sensación con sus colaboraciones con grandes nombres de la moda desde que Karl Lagerfeld firmara la primera en 2004, se aseguraba así otro éxito de ventas y largas colas este año.
La confirmación del revuelo que se formará cuando salga a la venta el próximo 7 de noviembre en tiendas seleccionadas y online llegó en Roma. Mientras el cielo descargaba agua sin parar después de un día de verano en pleno octubre, cientos de invitados llegaban a la localización de ensueño donde tuvo lugar el desfile. El palacio y galería de arte Doria Pamphilj, cercano a la lujosa Via del Corso, es considerado la mansión particular habitada más importante de la capital italiana. Entre pinturas y esculturas de artistas como Velázquez o Caravaggio, las modelos pasearon una colección tan diversa como el propio casting: sudaderas con logo, abrigos para todos los gustos, medias de red repletas de brillos, un buen surtido de vestidos que a buen seguro veremos en la próxima temporada BBC (bodas, bautizos y comuniones), prendas vaqueras y deportivas y, por supuesto, sus veneradas creaciones de tul.
Kendall Jenner, musa de Valli, abrió y cerró un desfile que abogaba por la pluralidad étnica, rompía los cánones estéticos más clásicos (modelos con rostros, cuerpos y actitudes muy diferentes) y presumía de una heterogeneidad que horas antes ya anticipaban Ann-Sofie Johansson, consejera creativa de H&M, y el propio diseñador durante la rueda de prensa.
Valli, conocido por su visión ultrafemenina y romántica de la mujer, se atreve en esta colaboración con ropa masculina por primera vez. A él, sin embargo, hacer esta división por sexos le interesa tan poco como seguir las tendencias. El romano defiende la moda atemporal y prefiere hablar de una colección «fluida» asegurando que todas las piezas tienen cabida en el armario de ambos sexos. Un mensaje que cada vez más firmas defienden y que surge como respuesta a las nuevas necesidades de las sociedades contemporáneas. La modelo española Miriam Sánchez, chica de portada de S Moda y uno de los rostros más ubicuos en las últimas semanas de la moda internacionales gracias, en parte, a su androginia, encarnó a la perfección esos valores.
Y así es como Valli y H&M han construido toda la colección y su presentación en torno a tres mensajes fundamentales para conquistar al consumidor millennial o de la generación Z en el que dice haberse inspirado: diversidad, consumo responsable (comprar menos apostando por piezas sin fecha de caducidad) y fluidez de género. Solo faltaba una referencia más para terminar de acercarse al universo que obsesiona a los clientes más jóvenes. Y estuvo presente en el desfile. El look de belleza de los modelos, hombres y mujeres, estaba protagonizado por maquillajes de fantasía que recordaban a los de la serie de HBO Euphoria (la actriz Alexa Demie incluso estuvo presente en el front row). Sombras brillantes, eyeliners de colores y toda clase adornos enmarcando la mirada. Un guiño, por cierto, susceptible de generar tantos likes en Instagram como el carrusel final del desfile. En lugar de ver pasar de nuevo a todos los modelos, como suele ocurrir, Valli sorprendió saliendo a saludar seguido por un séquito de maniquíes ataviadas con el mismo vestido rojo de tul. Parecido al que Kendall lució en Cannes e igual al que lleva en la campaña de la colección.
Motivo suficiente para que el diseño en cuestión volara de las perchas rápidamente en la venta posterior al show a la que tienen acceso los invitados (entre ellos celebrities como la actriz Sofia Carson o influencers conocidas mundialmente como Veronika Heilbrunner o Chiara Ferragni). En menos de una hora no había ni rastro de las prendas clave de la colaboración y solo quedaban disponibles algunas sudaderas y camisetas con logo, unos cuantos accesorios como pañuelos y pulseras de perlas y poco más. Todo apunta a que las clásicas colas que cada año acompañan a la venta de la cápsula se volverán a repetir en esta ocasión. «Lo más importante para mí con esta colección es inspirar, incluso más que vender», declaraba Giambattista Valli. Todo apunta a que hará las dos cosas.
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