Sophie Turner: “Después de ‘Juego de tronos’ estoy aprendiendo a encontrarme a mí misma”
Tras una adolescencia volcada en deconstruir a una cría consentida para convertirla en una respetada ‘lady’ del norte, la británica busca su nuevo trono lejos de Invernalia como Fénix Oscura en la saga ‘X-Men’.
Uno de los placeres que Sophie Turner (Northampton, 1996) ha recuperado tras 10 años dedicados a Juego de tronos ha sido el sueño. «¡Ahora puedo dormir más!», dice entre risas al otro lado del teléfono. Aunque la intérprete está en Nueva York promocionando el estreno de X-Men: Fénix Oscura, (7 de junio en España), es inevitable que salten en la conversación las referencias a ese fenómeno televisivo que paraliza a la humanidad cada vez que se emite un capítulo. Una charla telefónica extrañamente asistida (y conducida) por la atenta escucha de su relaciones públicas. Turner, por suerte, ríe ante cada intromisión y responde divertida.
A sus 23 años, y de vuelta a su rubio natural, experimenta un periodo de expansión personal tras una adolescencia entregada a un proyecto monumental. «Ahora estoy aprendiendo a conocerme mucho mejor, a saber quién soy, a averiguar cuáles son mis aficiones además de pasarme el día actuando. Está siendo una etapa bastante agradable, la de encontrarme a mí misma de nuevo». Un camino que pasa por hablar sin tapujos ante la prensa (y en sus redes) sobre las inseguridades que ha sufrido por su físico, que ha padecido ese síndrome de la impostora que ataca a muchas mujeres y que la lucha contra el estigma de las enfermedades mentales pasa por contarlo y normalizarlo.
Para interpretar el personaje de Fénix Oscura estudió sobre esquizofrenia y personalidad múltiple, ¿qué aprendió?
Fue muy revelador. Simon [Kinberg, director de la cinta] y yo investigamos no solo cómo el trastorno afecta a la persona, sino cómo interfiere con su núcleo cercano como la familia o amigos.
Más allá de la película, en sus redes sociales visibiliza y normaliza el tratamiento de los trastornos mentales.
Debemos luchar contra el estigma que rodea a cualquier tipo de enfermedad mental. Ya solo sea por ver los esfuerzos hacia la cura o para mostrar apoyo a otras personas que están lidiando con ello: un primer paso para que busquen ayuda, que entiendan que no es un tabú y que la gente pueda hablar abiertamente sobre ello, con confianza.
¿Le interesaba el mundo del cómic antes de la película?
La verdad es que no, pero existe esta curiosa coincidencia: cuando mis hermanos eran más pequeños les robé uno de sus cómics y resultó ser el de Fénix Oscura. ¡Quizá era el destino llamándome!
Supongo que ahora estarán encantados de verla en la adaptación cinematográfica.
(Ríe) Sí, bueno, es genial. ¡Estoy rodeada de fans! Desde mi futura suegra a mi novio [aquí la relaciones públicas pulsa por primera vez la tecla de fondo en su teléfono para señalar a Turner un tema tabú –la entrevista se realizó antes de su boda en Las Vegas a inicios de mayo–. Turner ríe ante la tecla que acaba de sonar] ¡Muchísima gente!
En el set contó con el apoyo y tutelaje de Jessica Chastain. ¿Cómo fue trabajar con ella?
¡Oh, dios mío! Amo trabajar con Jessica. Es la mejor actriz que tenemos en la actualidad. Es una figura francamente inspiradora. No solo por su talento, sino por ver cómo trabaja. Es fuerte, se hace valer por sí misma y también a sus personajes. Es esa clase de persona que hace sentir importante a las mujeres, nos transmite el hecho de que tenemos que seguir luchando y apoyarnos. Trabajar con ella ha sido como aprender lecciones de todo en esta vida.
Ella es una activista feminista convencida, y usted también comparte posiciones muy políticas respecto a la lucha por la igualdad en sus redes. ¿Es importante posicionarse?
Creo que todo el mundo tiene derecho a expresar sus opiniones. Por el simple hecho de ser actriz no significa que estés excluida de expresar tu opinión. A mucha gente le gusta utilizar sus redes como plataforma para defender sus opiniones políticas, animar a la gente para que vote por algo o, simplemente, poder opinar sobre lo que considera que está mal en su país a nivel político. No creo que sea algo malo; pienso que es necesario.
La nueva generación de actrices parece no tener miedo a defenderse y no pedir perdón por sus acciones. Se siente más empoderada. ¿Qué ha cambiado?
Sí, es así, pero no creo que sea solo una cuestión que vemos en las actrices. Las mujeres en general han cambiado de actitud en este mundo. Están dispuestas a luchar por sus derechos, como la igualdad salarial. Ha sido un movimiento lento, pero está mejorando y tenemos mucho camino por recorrer: seguimos con mucha desigualdad en muchas áreas y a nivel laboral. Por ejemplo, la equiparación de salarios costará muchísimo. Es importante que sigamos luchando y que reabramos continuamente el debate. No hay que dejar de hablar de él.
Sus tuits contra Trump son bastante divertidos y virales, especialmente aquel «ugh!» como respuesta a la apropiación que hizo el presidente de la estética de Juego de tronos. ¿Qué opina?
[Su asistente pulsa, de nuevo, una tecla y resuena en la conversación. Se sobreentiende que no es una pregunta bienvenida, ella ríe de nuevo divertida]. Que qué pienso de Trump. Solo diré esto: no lo apoyo.
¿Cree que Estados Unidos está listo para tener a una mujer presidenta en 2020?
Me encantaría verlo, sería algo increíble. Al fin una presidenta luchando por la igualdad. Una mujer cambiaría mucho las cosas para el resto de nosotras. Ya no solo por el nivel de poder que implica, sino por lo que significa tener un referente femenino de esa magnitud, una líder en uno de los países más poderosos del mundo. Las consecuencias serían fantásticas.
Hay muchas candidatas presidenciales en el partido demócrata, como Kamala Harris, Elizabeth Warren o Kristen Gillibrand, ¿alguna favorita en su quiniela?
[Su agente interviene para pedir amablemente que volvamos al redil de preguntas relacionadas con la película que promociona].
Su primera película fue Mi otro yo (2013), bajo las órdenes de Isabel Coixet, ¿cómo recuerda la experiencia?
Me encantó trabajar con ella, es una directora fantástica ¡y muy apasionada! Cumplí un sueño. Quiero trabajar con más directores españoles.
También ejerce como embajadora de Louis Vuitton, ¿qué tipo de relación tiene con el mundo de la moda?
Cuando trabajo con un personaje, una de mis prioridades es encontrar mi estética, así que la moda tiene esa capacidad de moldearte para convertirte en lo que quieres ser o cómo te quieres ver en la película. La ropa es una herramienta extraordinaria para mostrar un personaje: la moda es transformadora.
¿Cuál es su prenda favorita de un rodaje?
Siempre me quedaré con el vestuario de Juego de tronos. Siempre.
¿Por qué cree que fascina tanto su amistad con Maisie Williams [Arya en Juego de tronos]?
Muchos tienen esa idea equivocada de que dos mujeres no pueden ser amigas, porque van a competir entre ellas o son, de serie, unas zorras con otras chicas. Se equivocan: las mujeres apoyan a otras mujeres. Creo que, además del apoyo incondicional de los fans más hardcore de la serie, es algo reconfortante ver a dos chicas de la misma edad, que están juntas en esta industria y que se ayudan, que se alegran por sus logros y que no tienen celos la una de la otra.
¿Qué personaje le hubiese encantado interpretar?
¡Uno masculino! Randle Patrick McMurphy [Jack Nicholson] en Alguien voló sobre el nido del cuco.
¿Cuál es el mejor consejo que le han dado en un rodaje?
Jessica Chastain me dijo que sea siempre fiel a lo que creo. Me ha enseñado que no es un problema defender lo que le conviene más a mi personaje. Me hizo ver que mis opiniones podían ser válidas y que podía alzar la voz para defenderlas. Fue muy especial.
No da esa impresión, parece una persona con las ideas claras.
(Ríe) ¿En serio? Vaya, gracias, no imaginaba que me veían así.
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