¿Qué le pasa al novio español de Paris Hilton?

De supermodelo en ciernes a novio de Paris Hilton, con escala en el calabozo y pasando por la mansión Playboy. Ése podría ser el resumen del otoño más agitado en la vida de River Delfin Canomanuel Viiperi (River para los amigos), uno de los modelos masculinos más populares del planeta. A sus 21 años, ha pasado de ser una cara conocida dentro de la industria especializada a copar grandes titulares en la prensa antropófaga. Y todo gracias a la relación que mantiene desde hace dos meses con la rubia -como es natural, monitorizada durante las 24 horas del día a través de las redes sociales-. Y es que al parecer, si no la exhibes, ¿qué gracia puede tener compartir tu vida con una chica tan singular?

Antes de conocerse, la pareja vivía separada por las dos capitales estadounidenses. La distancia que separa Los Ángeles de Nueva York es algo más que la que se mide en kilómetros -o millas-. Dos estilos de vida antagónicos a los que Hilton -californiana de adopción- y Viiperi -un ibicenco reconvertido en newyorker- siempre se han adaptado muy bien, cada uno en su estilo. La primera, gestionando los numerosos negocios que tiene, mientras los intercalaba con súbitas apariciones en photocalls de factura bling bling. Y el segundo, obteniendo los primeros frutos de su trabajo como modelo (Ralph Lauren, Tommy Hilfiger, H&M, Armani Exchange…), y que compartía con sus seguidores vía internet. De vez en cuando, solía subir fotos con su antigua novia -una chica preciosa que a saber lo que estará pensando en estos momentos-, pero misteriosamente se han evaporado de la red.

Su perfil de Twitter, jaleado por más de 65.000 tweeps -él llama así a sus seguidores-, es en estos momentos un retablo no apto para diabéticos. En él se recogen todos los momentos que comparte la pareja, ilustrados con mil sinónimos de la palabra amor. Una sobredosis de azúcar que, a tenor de lo visto las últimas semanas, Viiperi parece ignorar. A principios de octubre fue arrestado por dar un puñetazo a un hombre en una fiesta en Las Vegas. Los detalles de la tangana son difusos y nunca se llegaron a confirmar, pero seguro que, en el fondo, Paris Hilton respiró aliviada al comprobar que River siempre la va a rescatar. Tras el incidente, el mundo ha seguido girando y su amor se ha hecho más fuerte. Se fueron a bucear a Hawaii, y Halloween lo celebraron en casa de Hugh Hefner -o la famosa mansión Playboy-.

Nuestro compatriota parece un poco distraído últimamente. Echamos de menos verlo crecer, firmando campañas cada vez más importantes y haciéndonos partícipes de sus hazañas a través de las redes sociales. Y francamente nos da igual lo que haga con su novia. La juventud se cura, así que confiamos en que deje de marear la perdiz y recobre el norte. Y que vuelva River. El de antes, el de siempre.

Así se vistió la pareja para acudir a la fiesta de la mansión de Playboy.

Cordon Press

¿Volverá River a ser el de antes algún día?

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