Paris Hilton y Kim Kardashian: cronología de la amistad que inventó a la ‘celebrity’ moderna

Los tabloides nunca volvieron a ser los mismos. A comienzos de siglo, las estrellas de Hollywood, los deportistas de élite y las divas de la música vieron como su monopolio histórico como protagonistas de los titulares de la prensa rosa llegaba a su fin. Acababa de ver la luz una nueva especie de celebrity, una que no requería de talento alguno para establecerse como tal sino de la omnipresencia en la vida pública y de ciertas dosis, o mejor dicho, sobredosis, de controversia mediática. Quienes pueden atribuirse la autoría de la protoinfluencer moderna son dos mujeres que a través de los años han firmado el manual de instrucciones con vidas prácticamente paralelas.

Hijas de millonarios, protagonistas –víctimas– de vídeos porno caseros filtrados, estrellas de reality show, flirteos con el cine y la música, y abrazadas, no sin esfuerzo, por la propia industria de la moda. Pruebas suficientes para sostener que Paris Hilton y Kim Kardashian han cambiado para siempre el significado de lo que significa ser famosa en el siglo XXI, madres de la coletilla milénica “famous for being famous”. Con la aparición de la empresaria y esposa de Kanye West en el último videoclip de su amiga han vuelto a dejar claro que su amistad, a pesar de los altibajos, es una de las más influyentes de nuestro tiempo. Así es cómo ha evolucionado a lo largo del tiempo:

Al salir de clase (1981-2002): “Nos conocemos desde que éramos dos niñas pequeñas, siempre hemos sido amigas”, declaró Hilton. La amistad de estas dos hijísimas comenzó en la etapa de preescolar, en plenos años 80, y creció en los exclusivos clubs de Los Ángeles solo accesibles para retoños de magnates hoteleros o abogados de estrellas como sus progenitores.

Mamás, queremos ser artistas (2003 – 2007): Paris Hilton saltó al estrellato internacional gracias a su participación en el programa de telerrealidad The simple life, coprotagonizado por Nicole Richie y que consiguió unas audiencias millonarias durante sus años de emisión. Este programa sirvió también como presentación de Kim Kardashian, que aparecía esporádicamente en calidad de amiga y algo similar a una consejera en belleza y moda que organizaba su armario personal. Durante estos años construyeron su estatus de celebrities, básicamente acudiendo a todo sarao ibicenco y a toda fiesta celebrada a diario en Hollywood. “Íbamos a donde hubiese que ir con tal de ser vistas. Sabíamos exactamente donde ir y cómo conseguir que escribieran algo sobre nosotras”, explicó Kardashian en Rolling Stone. En contra de su voluntad, uno de los exnovios de Hilton, Rick Salomon, publicó un DVD en 2004 que contenía las grabaciones de sus relaciones sexuales, convirtiéndose en el más vendido del género en aquel año. Su amiga viviría una situación similar unos años después.

Sexo, mentiras y cintas de vídeo (2007-2014): La gran explosión de fama de Kim Kardashian llegó tras la publicación en internet de un vídeo porno casero filtrado por su pareja en aquel entonces, el rapero Ray J. La notoriedad conseguida a raíz de aquello tuvo una incidencia directa en su relación con Paris, que no dudó en atacarla públicamente –“jamás querría tener su culo, parece un queso embutido en una bolsa de basura”–, quizá despechada por el hecho de que su amiga/asistente le estuviera haciendo sombra. Apenas unos meses después de que el vídeo saliera a la luz, The simple life fue cancelada y la cadena E! dio luz verde a Keeping up with the Kardashians. El reality, que hoy en día continúa en antena, ha supuesto un foco mediático sin precedentes para todos los miembros de los Kardashian/Jenner. “Ya no hablamos. Hay un momento en la vida en el que es maduras y te das cuenta de que no eres tan parecida a ella como pensabas”, confesó Kim en una entrevista.

Por qué no ser amigos (2014-2018): La esperada reconciliación entre Hilton y Kardashian tuvo lugar en Ibiza, durante la celebración del cumpleaños del actual director creativo de Burberry Riccardo Tisci. Kim compartió el reencuentro en Instagram y Hilton aseguró después que estaba “muy orgullosa” por el éxito de la dj. En los años siguientes, en los que su figura parecía ya amortizada por la prensa rosa, las hemos visto compartir sendos cumpleaños, fiestas navideñas y hasta Paris sirvió como modelo para la sexta colección de la firma Yeezy de Kanye West, luciendo un look similar al que nos acostumbra la Kardashian.

El culo de mi mejor amiga (2019): No es la segunda parte de la comedia romántica protagonizada por Julia Roberts, sino una de las candidatas a canción del verano. La metáfora sutil tampoco es precisamente la mayor virtud de la irregular carrera musical de Paris Hilton por lo que su último single, Best Friend’s Ass, no deja lugar a dudas sobre su potencial destinatario. La última colaboración del dúo ha tenido lugar este mismo mes de mayo con el lanzamiento del videoclip de la canción junto a los djs Dimitri Vegas & Like Mike, en el que Kardashian hace una aparición especial. ¿Para cuándo un reality a dos bandas?