Este es el look más moderno de Michelle Obama hasta la fecha

Ya lo adelantábamos en un artículo titulado Por qué el libro de Michelle Obama marca una liberación de su estilo: la ex primera dama está relajando su forma de vestir en los últimos tiempos, pero sigue apostando por un mensaje de poder y de carácter aspiracional. La última prueba fue el conjunto de Balenciaga que eligió para charlar sobre su libro –Mi historia (Plaza & Janés)– con Sarah Jessica Parker en un encuentro que se celebró la pasada noche del miércoles en Brooklyn. Michelle apareció envuelta en una túnica amarillo limón de la colección de la firma para la próxima primavera-verano y la combinó con unas ajustadas botas mosqueteras brillantes. El conjunto aún no está a la venta en la web, pero solo las botas cuestan 3.000 euros.

Desde que Michelle presentara su libro, sus looks se han vuelto más relajados y modernos, empezando por el de la portada. En The Washington Post, por ejemplo, sentenciaban que su carrera hacia la Casa Blanca estaba descartada porque el top blanco que luce «no es el tipo de camiseta que viste un candidato político». En esta nueva etapa ya ha protagonizado una portada de la revista de moda Elle, una declaración de intenciones que marca su nuevo momento personal, alejada del encorsetamiento institucional. «He entendido el poder de lo que visto», explicó a la editora jefe de la publicación, Nina Garcia.

Durante sus apariciones públicas mientras que aún estaba en la Casa Blanca, Michelle fue conocida por apoyar la moda nacional y encumbrar a diseñadores como Jason Wu. Habló en varias ocasiones sobre la importancia que concedía a la moda y su compromiso con elegir marcas socialmente responsables que tratan bien a sus trabajadores. Es ahora cuando, además, se atreve con estilismos rabiosamente modernos e impensables en su etapa como primera dama. Meredith Koop, que lleva siendo su estilista desde hace años, también es la responsable de sus nuevas apariciones (y las cuelga en su cuenta de Instagram en forma de divertidos collages).

Desde que el diseñador Demna Gvasalia desembarcara en la dirección creativa de Balenciaga, la firma se ha convertido en una de las más modernas y deseadas del panorama internacional acercando la moda a los jóvenes a través de nuevos códigos y una fuerte presencia digital. Sus zapatillas Triple S, por ejemplo, han marcado el año agotándose en infinitas ocasiones y logrando ser símbolo de modernidad feísta y cool a partes iguales. Ver a Michelle Obama vistiendo uno de sus diseños confirma, sin duda, esta nueva etapa en la que está dispuesta a experimentar con la moda. Incluso si eso significa calzarse unas botas por la rodilla repletas de brillos dorados y bien ajustadas.