Liam Hemsworth: «No soporto a la gente negativa»

Es famoso por derecho propio. Y por parentesco: Liam Hemsworth es el hermano pequeño de Chris, el marido de Elsa Pataki, y del también actor Luke. Además, es el prometido de la cantante Miley Cyrus, a quien conoció en The Last Song (2010), el filme que lo puso en el candelero. En sus inicios, este australiano de 22 años pecó de romanticón, pero con la taquillera Los juegos del hambre (2012) cambió de registro. Parece que le gusta hacer de malo: en Los mercenarios 2, ya en cartelera, encarna a un célebre francotirador. Lo acompañan pesos pesados como Sylvester Stallone, Arnold Schwarzenegger, Mickey Rourke y Jason Statham.

¿Quién ganaría en un duelo entre hermanos?

Yo. Es cierto que Chris interpretó a Thor y que contra los dioses no hay nada que hacer… ¡Pero que no se confíe!

Ahora en serio, ¿se entienden bien? Chris le robó el papel de Thor…

Tenemos una relación sana, pero siempre habrá pique entre nosotros. De todos modos, mi hermano mayor, Luke, fue el primero en hacer cine, nosotros hemos seguido sus pasos. Y es a él a quien llamo para pedir consejo.

¿Han discutido alguna vez por una chica?

Intenté robarle la novia a mi hermano una vez, sí… yo tenía ocho años.

¿Qué cualidades busca en una mujer?

Que sea optimista y me haga reír. No soporto la negatividad ni el drama. Me gusta rodearme de gente que saca lo mejor de mí.

¿Como Miley Cyrus?

Prefiero no hablar de ella en público. Pero sí diré que tiene los pies en el suelo, un gran sentido del humor y una gran entereza. Miley es feliz y sabe disfrutar.

¿Su secreto para una primera cita?

Una película como Los mercenarios 2 o Los juegos del hambre y una magnífica cena. Me encanta cocinar, pero en una ocasión así prefiero reservar mesa en un buen restaurante.

Pertenece a la categoría de hombres perfectos, ¿cómo lo hace?

Para Los juegos del hambre tuve que perder 10 kilos. Chris me tomaba el pelo constantemente… Pero aquello no fue sano. Me moría de hambre y lo pasaba fatal porque no podía comer la chocolatina del minibar… Para Los mercenarios 2 me tocó todo lo contrario: hice la dieta paleolítica que incluye carne, verdura, fruta, queso, pescado, todo crudo, a la plancha o al horno, pero nada de fritos.

En ese filme comparte protagonismo con los tipos más duros del planeta. ¿Cómo se sintió?

¡Como un pardillo! Son mis ídolos de juventud. Con [Sylvester] Stallone ya había hablado. Quiso contar conmigo en la primera parte de Los mercenarios pero no pudo ser.

¿Cuáles son sus referentes actuales?

Admiro el trabajo de Leonardo DiCaprio, Matt Damon y Mark Wahlberg.

Se olvida de su hermano, Chris Hemsworth.

Prefiero no piropearlo demasiado, ¡se le va a subir a la cabeza! Lo digo en broma. Mi único miedo es perder a mi familia. Es lo primero.

¿Cuál, la australiana o la estadounidense?

Es curioso lo rápido que uno puede sentirse en casa fuera de su hogar. Mis raíces están en Australia, echo de menos a mis padres y a mis amigos. Pero llevo tres años en Los Ángeles y esta es mi casa. Me gusta la energía de la ciudad, la comida; además, es fácil sentirse acogido porque aquí todos somos extranjeros. Y se puede surfear.

¿Un vicio confesable?

Los videojuegos. Dedico horas y horas a la Xbox. Soy adicto. Aunque luego cualquier niño es capaz de pegarme una paliza en Call of Duty.