Jenna Ortega, la nueva Miércoles de Tim Burton: «Es desgarrador que los niños tengan que ir al colegio con miedo»

Siempre tuvo claro que su destino era ser actriz. Jenna Ortega (Coachella, California, 20 años) es una mujer con las ideas claras, que no rehúye responder ninguna de las preguntas de esta entrevista, tampoco las más políticas. Quizá esa seguridad fue la que animó a Tim Burton a elegirla como protagonista absoluta de Miércoles, la nueva serie de Netflix que supone el debut en televisión del prestigioso director. En este spin-off de La familia Addams, que se estrenó con gran éxito hace unos días y que ya ha convertido a Tim Burton en trending topic en España, su interpretación hace que el espectador se olvide que antes de ella hubo otras actrices, como Christina Ricci, que también se metieron en la piel de la única hija de Gómez y Morticia Addams. Un personaje que se une a otros papeles en películas de terror como Scream 5 y The babysitter: killer queen, que le han valido a esta mujer menuda y de raíces puertorriqueñas y mexicanas la etiqueta de nueva reina del grito.

¿Cómo es trabajar bajo las órdenes de Tim Burton? 

Maravilloso. Es tan simpático… Es bueno, divertido y muy normal. De verdad, muy normal. Siempre me hacía preguntas sobre cómo me sentía, cómo quería hacer ciertas cosas. Es un director que ha valorado mucho lo que yo pensaba, lo que yo tenía que decir. No siempre te encuentras esto cuando estás trabajando, especialmente cuando ruedas con gente tan grande y popular como él. Ha sido muy especial.

Miércoles fue un personaje crucial para Christina Ricci. ¿Ha sentido mucha presión a la hora de interpretarla? 

Sí, mucha presión, especialmente porque la interpretación de Christina fue muy impactante. Su Miércoles perdura en la actualidad. Para mucha gente la primera imagen que le viene a la cabeza cuando piensan en el personaje es ella. Su trabajo fue tan hermoso y poderoso que para mí era crucial que los espectadores siguieran reconociendo al personaje, pero al mismo tiempo me esforcé en aportarle otros matices. Mi Miércoles creo que tiene otra luz y conseguirlo fue complicado.

¿Cómo es esa luz nueva de la Miércoles de 2022? 

Ella tiene intereses como tocar el violonchelo y cierta conciencia social. Comete errores y también hiere los sentimientos de otras personas, pero no siempre intencionadamente. En realidad, ella solo está siendo honesta y no entiende cómo esa honestidad afecta tanto a los demás. He intentado que este personaje no venga solo de un lugar de odio.

¿Recibió algún consejo por parte de Christina Ricci?  

Hemos estado juntas en el set de grabación y, sin embargo, no hemos hablado del personaje. Considero que ella no se quería meter en mi cabeza y yo no quería actuar como la fan que soy. Estábamos en otra atmósfera, en otro momento, y creo que a ninguna de las dos nos beneficiaba hablar de ello.

En su filmografía hay una gran lista de trabajos en cine de terror. ¿Se siente cómoda en el género? 

Siempre he sido una fan del cine de terror, pero es que además son los sets más divertidos para trabajar. Toda persona que trabaja en terror –tanto el que está haciendo sangre y suciedad para las escenas, efectos especiales o guion– está ahí estrictamente porque ama el género. En este tipo de cine no se toman las cosas demasiado en serio porque lo que queremos es que el espectador pase un buen rato. Es puro entretenimiento. Sabemos que a esa persona a la que acabamos de decapitar no se le caería exactamente así la cabeza al suelo en la realidad, pero es puro espectáculo. Queremos ofrecerle al espectador una satisfacción instantánea.

Empezó a trabajar en esto con solo 10 años. ¿Cómo nació su interés por la interpretación?  

Me costó mucho convencer a mis padres de que iba en serio. Tenía seis años cuando vi El fuego de la venganza, con Dakota Fanning y Denzel Washington. Mis padres volvieron del trabajo y les dije: “Quiero ser actriz”. Me empeñé mucho y ya nunca cambié de idea. Estoy muy contenta de haber sido tan persistente porque me siento muy afortunada de tener un trabajo que me encanta. Todavía me pongo un poco nerviosa cada día antes de ir al rodaje.

 ¿Por qué le costó convencer a sus padres?  

La verdad es que mi familia no tenía ningún tipo de conexión con la industria de Hollywood. Las posibilidades de llegar son tan escasas, hay tanta gente intentándolo… Al principio no tenían mucha fe. Habían crecido observando cómo las estrellas infantiles elegían caminos poco saludables. No creían que fuera algo seguro. Se agarraron a pensar que solo sería una fase.

 ¿Han cambiado de opinión? 

Sí, aunque les inquieta que yo sea una persona pública. Les preocupa mi privacidad. Tengo unos padres muy cautelosos. Pero sí ahora tienen fe, apoyan mi carrera y entienden que puedo ganarme muy bien la vida con ella.

Usted es un personaje muy valiente en redes sociales. He visto cómo las usa, por ejemplo, para defender los derechos reproductivos de las mujeres. 

El tema del aborto en Estados Unidos es increíblemente frustrante, especialmente porque había mujeres luchando por lo mismo hace 50 años. Esa lucha nos llevó a un progreso que cambió las cosas y que salvó muchas vidas. En un momento como el actual no se trata necesariamente del feto… Se trata de controlarnos. Es un intento de hacernos menos de lo que somos. Y es increíblemente desalentador, frustrante, molesto y peligroso. Pienso que estamos ante una cuestión de salud. Es muy difícil presenciar lo que estamos viendo, pero también puedo decir que mi generación, la generación Z, la más abierta hasta la fecha, es muy activa y no nos callamos. Sé que mientras sigamos concentradas trabajando en la lucha podemos lograr el cambio y garantizar la seguridad de las mujeres que no pueden afrontar un embarazo. Todo esto lo siento como un puñetazo en el estómago.

En su anterior trabajo, The Fallout, interpretó a una adolescente que vive con el trauma de haber sobrevivido a un tiroteo. ¿Tras esta experiencia tiene alguna esperanza de que se tomen medidas sobre el control de armas, uno de los grandes debates en Estados Unidos?

Es desgarrador que los niños tengan que ir al colegio todos los días con miedo. Me encantaría ver algún cambio. Es frustrante ver lo enamorado que está Estados Unidos de sus armas y el cariño que les tiene. Estamos ante una epidemia y es aterrador ser testigo de ello. Me encantaría que hubiera algo más que pudiera decir o hacer para cambiarlo, pero lo que sí puedo asegurar es que voy a seguir luchando y presionando por lo que creo y haciendo cumplir el control de armas y trabajando para que los espacios públicos vuelvan a ser seguros. Pienso que el cambio solo podría lograrse si todos nos comprometemos a alzar la voz. Mi generación necesita hacer todo lo posible para estar registrada para poder votar. No podemos renunciar a eso. Y tampoco podemos olvidar fácilmente. Tengo la sensación de que a veces nos asustamos mucho al principio, pero luego olvidamos y pasamos a otra cosa. Esto no es algo de lo que nos podamos olvidar.

Miércoles Trailer