Gayle: «Bloqueé a mi ex en todas partes, pero me imagino que la canción le ha llegado»

Courtney Love publicó en su cuenta de Instagram en enero de 2022: “¿Este el mejor estribillo posible? Cuánto puto desearía haber escrito esta canción”. Se refería a la canción de una entonces desconocida Gayle (18 años, Texas) cuyo estribillo reza así: “Que te den a ti, a tu madre, a tu hermana, a tu trabajo, a tu basura de coche y a esa mierda a la que llamas arte, que te den a ti y a tus amigos a los que nunca volveré a ver, que os den a todos, excepto a tu perro”. La canción y la cantante pronto alcanzaron el mayor pico de fama que puede alcanzarse en pleno siglo XXI: hacerse virales en TikTok y, con ello, aparecer en todas las listas de tendencias de Spotify. La canción Abcdefu fue su carta de presentación y su declaración de intenciones: un caramelo pop con la acidez del angst (angustia) adolescente más propio del punk. Un año más tarde, Gayle tiene un contrato con Atlantic Records (parte de Warner Music), un álbum, A study of the human experience Vol 1 & 2, y recientemente anunció que sería una de las teloneras de la próxima gira de Taylor Swift, The Eras Tour, en la que también estarán Haim o Phoebe Bridgers. A pesar de su juventud, Gayle no es ninguna novata: se crio escuchando a Aretha Franklin, Nina Simone, Dolly Parton o Kelly Clarkson. Empezó a cantar con siete años y a escribir sus letras con 10. De ahí pasó a hacerlo en recitales, rodeos y supermercados: “Dondequiera que me dejasen cantar”, confiesa. Su familia se mudó de Texas a Nashville, porque pensaron que allí Gayle tendría más oportunidades para seguir dedicándose a la música y, quizá, alcanzar el éxito, que le llegó a los 17 años.

¿Qué se siente al ver a millones de personas tarareando su venganza posruptura en TikTok?
Es increíble. Ahora me río, porque ya no tengo los mismos sentimientos hacia esa persona. Ni siquiera le deseo el mal a su madre, pobrecita. Escribí esta canción junto a mi mejor amiga con 16 años, estábamos solas en el estudio y en cuanto dimos con el arranque la escribimos del tirón. Creo que en cualquier ruptura hay un momento en el que necesitas odiar a la otra persona. Tienes que superarlo, y para eso tienes que cabrearte, tienes que soltarlo todo. Durante aquella relación yo suprimí mis sentimientos, jamás me enfadé, jamás alcé la voz, jamás dije lo que pensaba por temor a perderle o a herir sus sentimientos. Y al cortar me di cuenta de que si no dices las cosas durante la relación se te quedan guardadas dentro. Pensé: “Que le den”. Con esta canción me liberé. Y fuimos número uno en la radio.

¿Por qué cree que esta canción ha calado tanto?
Me parece que existen un montón de motivos para sentir rabia en el momento actual, especialmente tras la pandemia. El mundo continúa sin ser el mismo. No sabemos cómo será dentro de 5 o de 10 años. Hay muchas incógnitas y pocas certezas. Y creo que las personas necesitan un lugar donde volcar esa rabia, donde poder gritar y dejar de suprimir todas esas emociones, ya sea por culpa de una relación o por la situación económica actual, por tu familia o por la política. A veces solo necesitas decirle a alguien “que te den”.

¿Su ex ha escuchado la canción?
No tengo ni idea, ¡le bloqueé en todas partes! [Se ríe]. No se ha puesto en contacto conmigo, pero me imagino que sí le habrá llegado. Y seguramente piense que es una mierda, porque no es indie como era él. ¿Cómo iba a reconocer que ha oído algo que se ha vuelto tan mainstream? ¡Por favor!

Un año más tarde, tiene un disco publicado, ha actuado en la gala de los MTV Music Awards europeos y está a punto de salir de gira con Taylor Swift, ¿cómo se siente?
Estoy feliz de que mi vida haya cambiado de la noche a la mañana, pero no me siento diferente, ni más valiosa, ni más especial. Lo que ha sucedido es que una canción que he escrito le ha gustado a la gente y la canción se ha hecho popular. Así es como funciona esto. Y estoy intentando disfrutar de este éxito sin que me afecte. Porque el éxito puede hacer que te gustes más a ti mismo, pero ¿qué pasa cuando no lo tienes? Los mismos comentarios positivos que lees en internet pueden volverse negativos, un día estás arriba y otro estás abajo, y mi confianza no puede depender de eso. Estoy tratando de tener confianza en lo que hago sin pensar en si vuelve a tener éxito o no, sino hacerlo porque me gusta.

¿Era fan de Taylor Swift?
¡Muy fan! Me he criado en Nashville desde los 12 años. Ella se mudó a la misma ciudad con 14 años para hacer música. Y allí Taylor Swift es toda una leyenda, especialmente entre quienes escriben su propia música y entre las mujeres. Adoro todo lo que ha hecho, moriría por haber escrito algunas de sus letras, he ido a sus conciertos…

¿Cómo se conocieron?
En Nashville existe una importante asociación para compositores, llamada Nashville Songwriters Association International, que cada año hace una gala de premios. En la última gala, que se celebró en septiembre, Taylor Swift recibía el galardón a Artista de la Década, y yo tenía que actuar, porque había recibido un reconocimiento por mi canción. Imagínate. Ella ahí, escuchando, y yo en el escenario, cantando. A los pocos días me llamó y me dijo: “Quiero que seas una de mis teloneras”.

¿Cuál fue su reacción?
En ese momento me dio igual todo. Estaba en una nube. Las palabras me salían solas. Tuve que expresarle mi agradecimiento por mostrarle a las mujeres jóvenes que pueden conseguirlo, porque ella es el modelo. Ella es la imagen de la resiliencia, de luchar a pesar de las críticas recibidas, de trabajar duro siempre y de hacer crecer una carrera acorde a tus principios. Es evidente que yo no estaría aquí hoy si ella no hubiese estado primero.

Tanto Swift como usted escriben letras en las que se abren y muestran vulnerabilidad, ¿no le da un poco de vértigo?
Siempre tengo una sensación intimidante o incluso un poco de miedo cuando lanzo una nueva canción. Cuando te muestras transparente siempre pueden ridiculizarte o reírse de ti, siempre habrá alguien que diga que eso no le gusta… pero no me da miedo componer sobre cosas de las que luego me podría arrepentir si en ese momento las estaba sintiendo y creía en ellas.

¿Cuál sería su meta en 10 años?
Si te digo la verdad, mi verdadera meta en la vida es no convertirme en una auténtica gilipollas. Creo que muchos gilipollas no se dan cuenta de que se han vuelto gilipollas, así que confío en trabajar duro para no volverme como ellos.