Cómo seguir las tendencias y ser madre a pesar de todo
La diseñadora Carolina Herrera y la modelo Laura Ponte explican para S Moda cómo combinar con éxito ropa, trabajo y maternidad sin renunciar por el camino a su identidad… y su estilo. Sobrevivir es cuestión de ser fiel a una misma.
Beckham pertenece a esa estirpe de supermamás que reivindican su derecho a vestirse con estilo durante y después del embarazo. Pudimos comprobarlo en la boda de Catalina Middleton: Victoria sorprendió con bombo, casquete de Philip Treacy y sus Daffodile de Christian Louboutin, ¡con tacón de más de 12 centímetros! Un zapato vertiginoso muy parecido al que eligió en septiembre, durante la Semana de la Moda de Nueva York, cuando la vimos de compras por las calles de Manhattan con la pequeña Harper Seven en brazos. La Gran Manzana es el reino de fashionistas con hijos como Sarah Jessica Parker. «Como un barco esquivando icebergs». Así son sus vidas (y sus agendas), según la actriz. Unos días llevan jeans y Converse; y otros, sofisticados vestidos de noche y tacones. La modelo Laura Ponte y Carolina Herrera –diseñadora de CH Children– confiesan para S Moda cómo viven ellas las tendencias… y la maternidad.
¿Sus estilos cambiaron al ser madres?
CAROLINA. Solo los primeros seis meses.
LAURA. Para mí, lo primero siempre ha sido la comodidad; y después, todo lo demás. Desde niña he tenido batallas con mi madre porque ella no entiende cómo me atrevo a salir a la calle sin apenas arreglarme. Imagino que las convenciones sociales me pesaron bastante. Por eso, cuando pude romper con las reglas, no es que dijera «bienvenido sea el chándal», pero casi. Eso sí, creo que si te gusta la moda y eres caprichosa, seguirás siéndolo aunque tengas 27 hijos.
¿Qué es lo más difícil de seguir el dictado de las tendencias y vestir como una madre?
LAURA. Creo que la palabra tendencia es una término de mercado, inventado por la industria para crear inseguridad y conseguir que la gente caiga en la trampa cada vez que cambiamos la horma del zapato. Evidentemente, ¡el cuerpo cambia! Depende de la edad que tengan tus hijos. Pero si tienes que cogerlos en brazos, o sabes que vas a acabar llena de chocolate, o vas a correr… Entonces mucho mejor ir plana y con un jersey amplio. Pero yo no soy el mejor ejemplo, porque la verdad es que siempre me he vestido así. No he sacrificado mi estilo por mis hijos.
CAROLINA. Ni siquiera es necesario seguir las últimas tendencias para tener estilo.
¿El mejor consejo para combinar el hecho de ir a la última y no perder la practicidad?
CAROLINA. Adaptar la moda a tu propio estilo.
LAURA. Habrá a quienes les parezca estiloso, y otros a los que les resultará horroroso.
De las tendencias de este otoño, ¿cuáles son las más versátiles para compaginar con éxito trabajo y maternidad?
CAROLINA. Hay prendas que traspasan las modas del momento. Piezas que son funcionales, cómodas y que, después de muchos años, vuelven a marcar estilo: pantalones de cuero, jerséis de ochos y de cachemir, una capa –yo tengo la misma desde hace ocho años–, un buen abrigo, unas botas de ante, pantalones de pana y, para los que usan piel, un chaleco de este tejido (también hay ideales de materiales ecológicos alternativos).
LAURA. Zapatos planos y vaqueros; y mejor si son pitillos elásticos porque yo soy de las que se sientan como un niño de tres años. Necesito poder doblar las piernas y ser espontánea.
¿Estilo y funcionalidad son compatibles?
CAROLINA. Yo creo que sí.
Un complemento que se haya convertido en un buen comodín con estilo…
CAROLINA. Un bolso grande.
LAURA. Mejor intermedio, ni maxi ni mini.
Una prenda que reúna todos los requisitos: elegancia, sofisticación y funcionalidad…
CAROLINA. Un blazer bien cortado que se puede combinar día y noche con pantalón, falda y vestido, tacón aguja o sandalias planas.
LAURA. Un pantalón estrecho, una camisa mao –que puedas llevar cerrada… o abrirla hasta donde te dé la gana en una noche divertida–, una americana y un chal, que por la noche siempre te da otro aire, depende de cómo te lo pongas.
Laura Ponte. Tiene dos hijos, Laura y Luis, de cinco y seis años respectivamente.
Cordon Press
Cada vez vemos a más celebrities con tacones de 12 centímetros y bebés en los brazos. ¿Ustedes compaginan las dos cosas?
CAROLINA. Para ir al parque prefiero bailarinas o Converse para no doblarme el tobillo.
LAURA. ¿Tacones? ¡Imposible! No entra en mi cabeza. De hecho, me cuesta ponérmelos incluso cuando tengo que arreglarme y, a la mínima, si puedo y tengo confianza, me los quito. ¡Lo hice en mi boda! A las dos de la mañana ya estaba en pantalón vaquero y chanclas.
¿Algún otro complemento incompatible?
LAURA. En realidad no. Al principio, sencillamente, estás como si el niño fuera de cristal, y luego son ellos los primeros que te arañan por todos los lados y acabas llena de moratones porque estás haciéndoles cosquillas.
Carolina, usted tiene tres hijos, ¿cómo se organiza con el trabajo?
CAROLINA. Sacando horas de donde no las hay, haciendo malabarismos, dependiendo de amigas y, por supuesto, de papá.
¿Quién inspira más a quién? ¿Las madres a las hijas… o ahora es al revés?
CAROLINA. Yo no creo que inspire a Olimpia. Apenas tiene seis años. Sabe lo que le gusta y le encantan los tacones desde que aprendió a andar. Pero no tiene noción de la palabra moda, ni estilo ni tendencia y ¡menos mal! Aunque mi trabajo con la colección CH Children sí es mucho más fácil y divertido al tener hijos.
LAURA. Los niños buscan su identidad… y juegan con personajes. Mi hija está todo el día con trajes de princesa y tacones. Da igual que le salgan 30 ampollas. Un día le da por ir con un vestido ideal que le ha hecho mi madre –porque tiene esa parte hiperpresumida– y, otras veces, si le pido que me acompañe, ya puede estar en zapatillas que se pone el jersey encima de una camiseta enorme que me ha mangado y sale así, como yo. No hace falta que se me ponga mona.
¿Algún look que no les guste en niños?
CAROLINA. Leggings, purpurina, brillantes, sedas, niños vestidos como adultos, el cuero, demasiado lazo, faralados, encajes, tutús…
LAURA. En otros temas –como el respeto y el afecto– soy más dura, pero a la hora de vestir soy muy permisiva. Creo que hay que dejarles. Ayer, por ejemplo, mi hijo Luis subió al coche con un fular mío y unos brazaletes enormes que había encontrado. Iba ideal. Me encantó. Estaba súper estiloso. Y pensé ¿por qué no? Que buen rollo tener un hijo al que no le da miedo romper los estereotipos. ¡Ojalá no cambie!
¿Creen que el estilo se hereda?
CAROLINA. No lo tengo claro, pero algo se pega y sin duda el ojo se entrena.
¿Qué opinan de que madres e hijas vistan iguales? ¿Divertido… o todo lo contrario?
CAROLINA. A mí me parece un poco cursi, aunque hay prendas que yo tengo y que Olimpia tiene muy parecidas, ¡pero no las usamos a la vez!
LAURA. ¿Por qué no? Lo malo es que es difícil. Y como tenga que pedirle a Miguel [Palacio] que le haga ropa a la niña lo llevamos fatal…
Si tuviesen que elegir madres con estilo…
CAROLINA. Gwyneth Paltrow, Laura Ponte y la top model rusa Natalia Vodianova.
LAURA. Carolina [Herrera] y Nieves [Álvarez].
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