Chenoa: «Mi Nochevieja favorita fue una en la que nos pusimos todos el pijama y pedimos pizza»

Dice vivir el presente. Por eso, María Laura Corradini (Mar del Plata, 1975), conocida como Chenoa, prefiere reprimir sus deseos para el próximo año. «No le pido nada porque no le he visto la cara todavía». Tras el parón forzado, la cantante reinicia su agenda con el dueto Rompecabezas, junto a Soraya Arnelas, y la conducción de la gala de Nochevieja de La 1 de TVE. Un reto, el de dar el relevo al esperanzador 2021, que la ha llevado a poner, añade, más de Laura que de Chenoa: «Brindo por la vacuna, la empatía y la solidaridad».

Será la primera cara que muchos vean en 2021. ¿Cómo lo lleva?
Con ilusión. Lo hemos tratado con respeto, intentando ser uno más en casa, sabiendo que este año no es solo tirar serpentinas. Al acabar la primera grabación no pude contener las lágrimas.

Tras la experiencia, ¿le gustaría volver a OT de presentadora?
Sería muy emocionante, como cerrar un círculo. Lloraría todo el rato porque me pondría en el lugar de todos los que pasan por allí. Entiendo a los profesores, al jurado, a los chicos que cruzan la pasarela… Estaría nerviosísima.

En una noche tan señalada como la de Fin de Año, ¿suele ser de cotillón o se va a la cama pronto para madrugar?
Soy más casera. Mi Nochevieja favorita fue una en la que nos pusimos todos el pijama y pedimos pizza, porque no quería que mi padre, que es quien se encarga de la cena, estuviera en la cocina. A veces nos han dado las cuatro de la mañana viendo la gala.

¿Con qué canción suele empezar el Año Nuevo?
Con ninguna, me encanta el silencio. Como músico que soy, si escucho una canción me pongo a analizarla, no me relajo.

No debe ser muy divertida entonces en las discotecas…
¡Ni te lo imaginas! Empiezo con «esta que han puesto es de los noventa», «esta es de Abba», «esta se la han copiado a Madonna…». Soy muy pelmaza, les tiro a mis amigos todas las teorías al suelo.

¿Ayuda a relativizar la fama haber vivido con un sanitario (su prometido es el doctor Miguel Sánchez Encinas) estos meses?
Ha sido una prueba de fuego que nos ha unido más. Cuando vuelve a casa, habiendo visto lo que ve, es complicado, pero le admiro profundamente. Aquí se celebra su inclusión en la lista de los mejores médicos de Forbes como si fuera un Grammy.

En Rompecabezas canta: «Y la madurez nunca fue tu fuerte». ¿Ha sido la inmadurez un problema en sus relaciones?
En la vida hay veces en las que tú vas más deprisa y tu pareja más despacio. Ritmos diferentes en los que te empeñas en que el otro crezca empujándolo y no es justo. He vivido las dos: ser la madura y la inmadura. Es lo que tiene la edad, la veteranía.