Con barriga, ropa interior desechable y sostén de lactancia: Katy Perry o la importancia de compartir fotos honestas postparto

Hace cosa de un mes, Pilar Rubio publicaba su primera foto postparto tras dar a luz a Máximo Adriano, su cuarto churumbel. En ella, aparecía junto al bebé y a Sergio Ramos perfectamente maquillada. La captura se volvió rápidamente viral y creo dos bandos. Había quienes criticaban que vendiese esa imagen idealizada tras el parto, y quienes defendían que dispusiese de su imagen (sic) como le viniese en gana.

Esa publicación sorprendió también en unos tiempos en los que la sinceridad sobre el cuerpo durante y tras el embarazo se impone. Luchar contra la naturaleza y mostrar a una supermujer ha pasado de moda. Katy Perry ha sido la última en unirse al club en Instagram Stories. Mientras muchos de sus compañeros asistían a la gala de los premios MTV, ella tomaba su perfil para mostrarse en paños menores con mucho humor.

En ella, se puede ver que ha colgado el logo de los premios, en referencia a la fiesta de la música que se celebraba mientras ella se encontraba de esta guisa. Su peluquería y maquillaje se lo acredita a la extenuación (con una cuenta que no existe), y de banda sonora incluye un tema propio que deja clara una cosa: «No es el fin del mundo».

Además de la barriga que mantiene (han pasado solo cuatro días desde que dio a luz), Perry luce una braga desechable postparto de Frida Mom. Esta prenda interior ayuda a las mujeres a la recuperación vaginal. Arriba, lleva un sujetador de lactancia, que firma Medela.

Con esta acción, Katy Perry está ayudando a derribar tabúes y la vergüenza que muchas mujeres sienten en esas semanas. Un estudio de Orlando Health en 2019 desveló que casi un 40% siente pudor o hasta depresión de lo que sucede en su cuerpo tras el parto. Ver a referentes como la cantante puede servir a muchas para normalizar y aceptar los cambios que se producen.

No es la primera vez que una celebridad comparte una foto sin filtros y real de su cuerpo tras el parto. Otras compañeras, como las actrices Kate Hudson y Amy Schumer o la modelo Ashley Graham hicieron lo propio meses antes.

Fuera del famoseo, tanto artistas como gente anónima se han movilizado para acabar con los estigmas del embarazo y el parto. Las fotógrafas Aimee y Jenna Hobbs, especializadas en fotos familiares, decidieron empezar una serie de mujeres tras el parto cuando notaron que muchas les pedían no salir o ser photoshopeadas para verse más delgadas. En Instagram, la cuenta Take Back Postpartum invita a las seguidoras a compartir sus instantáneas más honestas. La firma de ropa interior canadiense Knix organizó exposiciones por Norteamérica que incluían fotos del estilo, una idea bautizada como Life After Birth Project.

El tsunami de movimientos y personas apostando por no ocultar los efectos del embarazo y el parto en el cuerpo parece imparable. Aunque siempre queden personas que prefieran enseñar una cara más amable e irreal, la intención de dinamitar una vergüenza impuesta ha llegado para quedarse. Solo falta ver quién será la próxima famosa en subir otra foto postparto.