Así es y así piensa Ángela Ponce, la primera trans en ganar Miss Universo España
Tiene 27 años y es de un pequeño pueblo de Sevilla. Hablamos con la mujer que ha roto las barreras tradicionales de los concursos de belleza. «En cualquier otro país yo sería portada de Vogue en pocas semanas».
Miss Universo España hizo historia el pasado viernes coronando por primera vez a una mujer transexual. Ángela Ponce, de 27 años y original del pueblo sevillano de Pilas (aunque se alzara con el título de Miss Cádiz en 2015), ha cumplido al fin su sueño. No pudo participar por entonces en Miss Mundo porque no aceptaban a mujeres transexuales, pero tres años más tarde sí ha podido presentarse a este otro certamen, el primero que sí ha apostado firmemente por la diversidad. Escasas horas antes de hacerse pública su victoria tuvimos la oportunidad de hablar con la joven en las instalaciones de Pierre & Vacances Village Club Bonavista de Bonmont, donde ella y otras diecinueve candidatas se preparaban para la gala que iba a determinar quién iba a representar a España en el siempre competitivo concurso de Miss Universo. Su seguridad habla por sí sola. Y lo que es más importante: con su coronación puede mandar al mundo un mensaje más que poderoso y necesario al que hay que prestar mucha atención. Los tiempos cambian gracias a personas como ella.
Recuerdo cuando te presentaste y ganaste Miss Cádiz en 2015. Por entonces no te dejaron participar en Miss Mundo porque, a diferencia de Miss Universo, no aceptan a modelos transexuales. ¿Tras aquello qué has estado haciendo realmente?
Llevo trabajando en la moda prácticamente diez años porque empecé muy jovencita en pasarelas más flamencas de Andalucía. En 2015 estando con unas amigas vimos un cartel del certamen de Miss Cádiz y recuerdo que las acompañé al casting y me presenté simplemente para pasar el tiempo con ellas. ¡Lo que no imaginaba entonces es que yo acabaría coronada! De alguna u otra forma siempre he estado vinculada al mundo de la moda.
Aquello ya fue todo un hito porque anteriormente sí se había presentado alguna mujer transexual a algún concurso de belleza, pero tú fuiste la primera en ganar de hecho.
Totalmente. Fue después de aquello cuando me di cuenta de que había hecho historia porque tal como dices fui la primera en coronarme. En Miss Mundo no pude participar porque no aceptan mujeres trans y ganó mi compañera Mireia Lalaguna. Yo me quedé con las ganas porque además para Miss Mundo tienes que ir con un proyecto social bajo el brazo y ahí fue cuando di con la Fundación Daniela, una fundación que ayuda a menores y adolescentes transexuales, así como a sus familias. Tres años después sigo trabajando y colaborando con ellos activamente. El certamen fue la plataforma que me hizo abrir los ojos y darme cuenta de que el mundo necesita más personas activistas como yo.
¿Fue entonces cuando tuviste claro que algún día te ibas a presentar a Miss Universo, el primer concurso de belleza que sí admite a mujeres como tú?
Exacto. Mucha gente me preguntaba porque no me presentaba a un concurso de belleza de mujeres trans como Miss International Queen. Yo agradezco que haya certámenes como ese, por supuesto. No obstante, yo soy Ángela, soy una persona, soy una mujer y, dentro del abanico de la diversidad de lo que es ser mujer, soy una mujer transexual. Yo quiero ser yo y que el resto de personas me respeten por ello. Es lo mismo que si a una mujer gitana le dijeran que no puede participar en Miss Universo porque tiene que hacerlo en un concurso exclusivamente para gitanas. ¿Por qué? Nunca he sido un hombre, en mi ADN ya era una mujer antes de nacer.
¿Cómo se han comportado tus compañeras en estos días previos?
La verdad es que no he tenido ningún tipo de problema con ninguna de ellas. He hablado con quién he querido de lo que he querido. Todo ha fluido estupendamente bien. No me han hecho sentirme distinta porque de hecho no lo soy; son el resto quienes pueden verme diferente.
¿Cómo afrontas la situación escasas horas antes de la gala?
Este era el último año en el que podía participar porque el límite de edad es de 27 años, así que es ahora o nunca. Estoy muy tranquila. Intento vivir el momento y dar lo mejor de mí. En la gala sé que estaré nerviosa porque de no estarlo estaría muerta. Pase lo que pase realmente estoy muy satisfecha conmigo misma porque he hecho un gran trabajo con mi cuerpo y mi mente. Sólo tengo que salir ante el jurado y demostrar de qué estoy hecha.
Gane o no, ¿qué quiere hacer Ángela tras Miss Universo España?
Sin duda, lo que quiero es que mi mensaje traspase fronteras. Si gana otra chica hablaré con ella y le pediré, por favor, que hable de la importancia de la diversidad. En España siguen habiendo muchas personas que están un pasito por detrás, pero estando en el concurso me he dado cuenta de que fuera de aquí hay muchísima gente en mi misma situación que me apoya porque en sus países de origen algo así sería impensable. Me han escrito chicas contándome que les insultan y les pegan constantemente, por eso quiero que en otros países me vean como una más. Durante mucho tiempo se ha asociado a las transexuales con el mundo de la noche y hay que acabar con eso. Todas las mujeres sufren la desigualdad, pero en mi caso a eso se le suma el hecho de ser mujer y transexual. En muchos trabajos relacionados con la moda no me han cogido después de enterarse quién soy, pero en otro país alguien como yo podría acabar en la portada de Vogue a las pocas semanas. Hay mucho por hacer.
¿Qué estudiaste?
Hice mis estudios obligatorios y después hice informática. Lo terminé, pero me di cuenta de que no me gustaba. Después durante una temporada me dieron la oportunidad de trabajar con niños con minusvalía como profesora de educación física. A mis padres, que son muy humildes, también les he ayudado en el bar que tienen. Aparte también estudié cosas de peluquería, pero hubo un día en el que el profesor me dijo que más que para peinar servía para que otros me peinaran. He hecho muchas cosas a la largo de mi vida, sí, pero sabiendo que esto no es para siempre quiero aprovechar al máximo todo lo relacionado con la moda, además de lo de la Fundación Daniela que es algo totalmente vocacional.
Tus padres de siempre te han apoyado, ¿pero no sé si alguna vez te han dicho algo en plan “qué necesidad tienes de meterte en este berenjenal”?
¡Qué va! Mi padre ha engordado como diez kilos y va por el pueblo diciéndole a la gente “mi niña ha salido en Telecinco y en esta y otra revista”. Mi madre es un poco más cortadita, eso sí. Ellos lo que quieren por encima de todo es que yo esté feliz. Mi hermano jugaba al fútbol y practicaba atletismo y de siempre se le ha apoyado, mi hermana quería estudiar una carrera y yo simplemente ser yo misma. Siempre he tenido su apoyo incondicional. Para ellos los juguetes no tenían sexo. Al verme en un concurso como este se les cae la baba.
Todo tiene un proceso, sobre todo a lo que a autoaceptación se refiere. ¿Cómo fue en tu caso?
Durante mucho tiempo pensaba que a lo que más me parecía era a una persona gay. Al ser de un pueblo no tuve ningún referente, pero conforme iba creciendo yo no quería jugar a las Barbies, sino ser Barbie. La verdad es que tuve una infancia muy feliz. También ayudó que era muy rebelde. Si alguien me decía maricón por ir por la calle con una diadema al día siguiente me ponía una mucho más grande y con flores. Sabiendo que los insultos los iba a vivir sí o sí tuve claro que no iba a dar un paso atrás en mi vida. Lo más complicado, porque es algo que no puedes controlar, es cuando te hormonas. Ir al psicólogo y tener que convencerle de lo que eres siempre es muy triste. ¿Alguien que tiene la gripe tiene que convencer a su médico para que le medique?
Sin duda, el hecho de que participes en Miss Universo España es un golpe sobre la mesa contra todos esos psicólogos que años atrás te cuestionaban.
Pues sí, es algo que hay que cambiar. Desde hace muy poco ya no se considera un trastorno gracias a Dios. Que hasta hace nada me consideraran una enferma mental ya lo dice todo. Poco a poco esto tiene que ser diferente. A los menores de ahora hay que darles la oportunidad de que puedan ser quienes ellos quieran y que vivan felizmente sin traumas.
¿Por qué tienes que ganar tú este concurso y no otra?
Porque es mi sueño, como el del resto de mis compañeras. Pero en mi caso no debo ganar por mí, sino por toda la gente de España y alrededor del mundo para que la situación cambie. Pero ya no sólo por el colectivo LGTBI, sino por simple humanidad porque todos vamos a ser padres y no sabemos cuándo nos va a tocar. No soy una Miss más que quiere la paz en el mundo, ya que tengo un mensaje muy poderoso de tolerancia, ilusión, respeto, amor por uno mismo y amor por los demás. Quiero hacer todo eso con la bandera de España.
¿Qué tienes en mente para exportar este mensaje?
Es algo que toda la vida he pensado. Siempre he visto por televisión los testimonios de otras personas transgénero que dicen afirmarse mujeres. Y sí, eres una mujer, pero una mujer transexual. Yo quiero que se me respete por eso mismo. Más allá de eso quiero mostrarlo con orgullo porque hay muchas personas que no tienen la posibilidad de hormonarse como yo y otras que directamente no pueden o quieren pasar por el quirófano. Al mundo hay que decirle que no existen solamente hombres con pene o mujeres con vagina, sino también hombres con vagina y mujeres con pene. Eso es lo que viene siendo la transexualidad y forma parte de la diversidad. Yo no soy un hombre queriendo ser una mujer: soy una mujer trans. Y si finalmente puedo participar en Miss Universo representando a mi país lo haré como una mujer transexual porque de esta forma puedo compartir mi testimonio y, espero, poder derrocar muchísimos prejuicios. Voy a tratar de educar al mundo en la diversidad porque sigue habiendo mucha ignorancia.
Muchas chicas como tú van a animarse a presentarse a este concurso siguiendo tu ejemplo. ¿Qué les dirías?
Que se quieran, que estén seguras de sí mismas y que se sientan orgullosas de vivir una experiencia como esta. Nunca debes de dejar de hacer algo por lo que dirán los demás.
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