La insólita aparición de Alicia Vikander junto a Michael Fassbender: nuevo capítulo para su imagen pública

Alicia Vikander recogía la noche del viernes el premio President en el Festival Internacional de Cine de Karlovy Vary, un certamen que se celebra cada año en julio, desde 1946, lo que lo convierte en uno de los más longevos del mundo. La cinta que protagoniza Vikander, Firebrand, se convirtió en el largometraje que inauguró la 57 edición de la cita en la ciudad checa y ella se ganó al público al confesar que el país significaba mucho para ella. Le trae, dijo al subir al escenario, “una oleada de recuerdos increíbles”, porque allí rodó su primer trabajo como protagonista, Un asunto real, hace más de una década.

La actriz de Tomb Raider llegó a la alfombra roja del brazo de su marido, el también actor Michael Fassbender. Él, impecable con esmoquin clásico; ella, con un vestido de Louis Vuitton, firma de la que es imagen. Un diseño ideado por el director creativo de la casa francesa, Nicolas Ghesquière, en organza de seda, bordado con motivos florales, aplicaciones de encaje y detalles de cuero negro. Vikander, que colabora con la estilista Victoria Sekrier para sus apariciones públicas, remató su look con un recogido con trenzas, maquillaje natural y joyas también de Louis Vuitton.

Alicia Vikander y Michael Fassbender se conocieron en el Festival de Toronto en el año 2014, pero su relación comenzó unos meses después, cuando rodaron juntos La luz entre los océanos. Se casaron sin promoción ni boato en Ibiza, en 2017, y en 2021 tuvieron un hijo del que no han compartido su nombre. La discreción ha sido la tónica que ha marcado su relación, especialmente en los últimos cinco años, en los que se han mantenido alejados del foco mediático desde su residencia en Lisboa. Exceptuando dos visitas al Festival de Cannes (la última, hace menos de dos meses), no habían pisado ninguna alfombra roja juntos desde el año 2016.

El pasado verano la intérprete explicaba en una entrevista en The Times que antes de dar a luz a su hijo había sufrido un aborto “extremadamente doloroso” y que cumplir su deseo de ser padres fue un proceso largo y difícil. En esa misma publicación compartía cómo vivió su mayor pico de fama: “Cuando a los ojos de los demás estaba en mi apogeo, vivía mi momento más triste. Me decía, ‘acéptalo, esto es increíble’, pero no sabía qué hacer. Tenía todos esos vuelos en primera clase y habitaciones en hoteles de cinco estrellas, pero me sentía sola. Estaba sola”.

Ahora la estrella está preparada para abrir un nuevo capítulo en su carrera y calienta motores para los meses próximos. Vikander promete estar muy presente con su trabajo en Firebrand, del director Karim Aïnouz, un drama histórico en el que comparte pantalla con Jude Law y en el que se mete en la piel de Catherine Parr, la última esposa de Enrique VIII. Una cinta que fue candidata a la Palma de Oro en Cannes el pasado mes de mayo, donde arrancó ocho minutos de aplauso del público.

Es fácil pensar que Vikander, que ganó el Oscar a mejor actriz de reparto en 2016 por La chica danesa, ya estará planeando la temporada de premios con la estatuilla dorada en el horizonte. La carrea al Oscar no es un sprint en febrero, sino una maratón de muchos meses en la que los intérpretes que aspiran a competir por el galardón tienen que dejarse ver continuamente en todo tipo de eventos: premios, galas, mesas redondas o estrenos, meses antes de que empiecen las quinielas.

Por su parte, Fassbender también tiene proyectos listos para los próximos meses, tras varios años apartado de los rodajes. Este año protagonizará Kung Fury: The Movie con Arnold Schwarzenegger y participará en The Killer, junto a Tilda Swinton. Además, la pareja volverá a reunirse en la pantalla en Hope, del coreano Na Hong-Jin, para alegría de los fans del combo ‘Vikbender’.