Adiós, Mar, te echaremos de menos
Ayer se fue nuestra Redactora Jefe, Mar Moreno, a los 44 años. Pero lo cierto es que nadie se va del todo.
Jamás nos hubiera gustado escribir esto. Nunca. Pero nuestra profesión, basada en la palabra, nos da el privilegio de poder contar historias. Y hoy toca la suya.
Mar Moreno tenía una personalidad cálida, un carisma dulce que escondía una fortaleza que quizá solo se apreciaba con una segunda mirada pero que estaba ahí; era sólida, como las mujeres que admiraba. La última fue Manuela Carmena, a quien entrevista en el próximo número de S Moda. Cuando llegó a la redacción tras estar con ella se la veía feliz. Y sabemos que lo era. Porque hacía las entrevistas para aprender y por eso los personajes con los que decidía charlar no estaban escogidos al azar. Le gustaba escuchar para llevárselo en el alma. Mar estaba deseosa de saber, conocer y ser. Quería llenarse de buenas frases y pensamientos. A veces, sin darse cuenta de que solo con su propia vida ya estaba construyendo una gran mujer. Pero no era suficiente, peleaba siempre contracorriente para evolucionar. Y por eso la cultura fue una de sus grandes pasiones.
Niño de Elche, Los Planetas, Israel Galván. Le ponían el vello de punta. Adoraba a Rocío Márquez y, por lo general, a las mujeres fuertes, capaces de cambiar las cosas. Amaba el teatro, de Almagro al Kamikaze. La Verbena de la Paloma en versión de Messiez… disfrutaba como una niña, conservaba esa curiosidad infantil que ojalá no perdiéramos nunca. Era una periodista Peter Pan, con una ilusión innata.
En búsqueda activa de armonía y de paz interior, amante del yoga y de los retiros espirituales, venía cada día a cumplir con un trabajo, pero también con una necesidad de repartir cariño. Para ella era importante que las personas que la rodeaban, la gente del equipo, se sintiera a gusto. Siempre dispuesta con una palabra amable, un detalle, una sonrisa o sorprendiendo con un abrazo espontáneo, que era algo que le encantaba hacer. También dejaba regalos sobre las mesas de los compañeros después del cierre, para aplacar nervios momentáneos y demostrar que para ella no existía el rencor. Era incapaz de enemistarse o discutir.
Profesionalmente responsable, tenaz y optimista, hasta lo más difícil estaba siempre a la vuelta de la esquina. Parecía haberse tatuado un lema muy nuestro: “El ‘no’ no existe hasta que te lo dicen”, incluso en las contiendas más insólitas. No había nada imposible: “Por probar…”, decía. Porque Mar aplicaba rigor y seriedad sin que le faltase una sonrisa.
Reía especialmente al contar las anécdotas de su pueblo, Huelma (Jaén) –ahí era más Mar que nunca–, donde sabemos que hoy, como en esta revista, es un día muy triste. También se le cambiaba la cara al hablar de su familia. Como a Elena Anaya, a quien entrevistó recientemente, la maternidad dio “otra luz a su mirada”. Y de su marido, con quien además de amor compartía afición por el Estu. Y sus hermanas, que eran como sus madres. Porque Mar tuvo varias madres. Y un padre, a quien quizá esté ya abrazando ahora.
Mar, hubiéramos no querido escribir esto nunca. Jamás. Pero llévatelo contigo, por si hay alguna frase buena que pueda llenarte un poquito más el alma.
Siempre estarás con nosotros.
El equipo de S Moda.
A continuación recopilamos algunas de las grandes entrevistas que firmó para S Moda:
Isabel Allende: “He trabajado con y para mujeres toda mi vida”
Marisa Paredes: «Yo era la hija de la portera, pero tenía una dignidad que me hacía sentir la mejor»
Elena Anaya: “Rechacé mi segunda película porque un director me dijo que le enseñara las tetas”
Manuel Rivas: “Cómo no tener esperanza después del movimiento maravilloso de las mujeres”
Javier Vallhonrat, ligero de equipaje
Alberto García-Alix: “No fotografiaría nunca la violencia. Me incomoda”
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