Cómo trabaja (y cuánto cobra) un estilista de los Goya
Los responsables de los looks que desfilarán por la alfombra roja en la gran noche del cine español nos cuentan cómo consiguen los vestidos, qué tendencias reinarán este año o cuáles son sus tarifas.
La batalla entre El reino (13 nominaciones) y Campeones (11), las actuaciones de Amaia y Rosalía o el papel como anfitriones de Andreu Buenafuente y Silvia Abril coparán los titulares la mañana del próximo domingo. Pero antes de que se enciendan las luces del Palacio de Exposiciones y Congresos de Sevilla, el desfile de asistentes en la alfombra roja de los Goya promete acaparar toda la atención. Las actrices reivindican la indiscutible necesidad de que se les pregunte por sus papeles, pero reconocer su trabajo –al mismo nivel que el de sus compañeros– no está reñido con hablar de moda. Los Goya son un escaparate sin igual para los diseñadores nacionales y muchos de los contratos de las celebrities con marcas de moda y belleza se gestan gracias a sus apariciones en photocalls como este. Por sus looks responde un equipo de profesionales que lleva meses preparando el vestido, negociando el préstamo con las marcas y eligiendo, al detalle, cada elemento del estilismo. Si bien hace unos años era el representante de la actriz (o incluso ella misma) el encargado de apañárselas para encontrar un diseño acorde a la ocasión, ahora la gran mayoría contrata los servicios de un estilista.
Las tarifas de un estilista en los Goya
El dúo formado por Paco Casado y José Juan Rodríguez es uno de los más reputados. Ellos fueron los encargados de vestir a Maribel Verdú, Úrsula Corberó, Irene Escolar o Macarena García en la edición del año pasado. «Nuestro trabajo consiste en hacer una primera selección de vestidos pensando en lo que le queda mejor a cada una y solicitarlos a las marcas. La decisión final la tomamos teniendo en cuenta la opinión de la actriz, pero asesorándola siempre. Es decir, por mucho que se empeñe en llevar palabra de honor, evitamos que lo haga si creemos que no le sienta bien», explica José Juan a S Moda. A pesar de que cada vez más actrices son conscientes de la importancia de contratar sus servicios en una noche como la de los Goya, «aún existe desconocimiento sobre la repercusión que tienen las fotos al día siguiente. En Estados Unidos un estilista puede llegar a cobrar 10.000 dólares (unos 8.700 euros) por ocuparse de un look en los Oscar. En España, sin embargo, las tarifas se mueven entre los 200 y los 300 euros, aunque si se trata de una actriz a la que se viste con frecuencia se aplican otros precios», confiesa.
Bien conoce las diferencias entre las alfombras de Hollywood y las nacionales Víctor Blanco, estilista español a cargo del vestuario de la actriz Patricia Clarkson y artífice de los looks de Nieves Álvarez y Silvia Abascal en los Goya desde 2013. «Los precios aquí pueden rondar los 200 euros, aunque también hay muchas actrices que no quieren pagar y buscan gente que lo hace gratis», asegura. Coincide en la certeza de la mejor remuneración del trabajo al otro lado del charco, pero lo tasa en «unos 1.000 o 1.500 euros por aparición, dependiendo de la productora o el canal». Las tarifas incluyen los gastos de mensajería o arreglos de las prendas, por lo que los estilistas nacionales acaban ganando una cantidad muy modesta. «En mi caso facturo aparte el coste de los envíos internacionales y la modista», concede Ana Capel, autora de los looks de Belén Cuesta o Cristina Castaño. La estilista asegura que no suele encargarse de apariciones puntuales por lo que sus clientas pagan una tarifa mensual que cubre todas sus apariciones, desde fiestas y eventos hasta grandes entregas de premios. «Una vez hice un trabajo concreto con una chica y le cobré 300 euros», confiesa.
Cómo logran hacerse (gratis) con los vestidos
La principal labor de estos profesionales es lograr que la actriz brille en la alfombra roja. Para ello no solo es necesario tener buen gusto y conocer bien la anatomía de la clienta, sino lograr que las firmas quieran vestirla. «Cada marca tiene su perfil y le interesa cierto tipo de actriz, aunque también hay firmas que son imposibles de conseguir para una alfombra roja española», reconoce Freddy Alonso, que este año vestirá a nominadas como Anna Castillo, Natalia de Molina o Eva Llorach, asistentes de la talla de Juana Acosta, Aura Garrido o Inma Cuesta y hasta a la presentadora de la gala, Silvia Abril. «Para los Goya es doblemente difícil que te manden looks de firmas internacionales porque coinciden con la época de premios en otros países como Estados Unidos», admite el estilista.
Las marcas se guían por un determinado ranking para decidir si prestan o no el vestido: «Si la actriz está nominada, aunque sea menos conocida, te lo dejan. Si no está nominada, pero entrega un premio, también hay posibilidades. La cosa se complica si solo acuden como invitadas», cuenta José Juan. Mientras que en la meca del cine las marcas pagan a las actrices por la visibilidad que les dan al lucir sus diseños (algunas tienen millonarios contratos con determinadas enseñas que les obligan a vestir sus creaciones), en España los llevan gratis. Lo normal para una noche como la de los Goya es solicitar a las marcas uno de los diseños que han mostrado en pasarela, pero también se confeccionan piezas a medida, bien porque la actriz esté nominada y quiera llevar algo especial, bien porque su talla no coincida con las tiránicas medidas de las modelos. «No obstante es complicado que las marcas internacionales hagan vestidos específicos, pero Pedro del Hierro o Fernando Claro sí los confeccionan. Lo más importante en estos casos es estar seguros de que la actriz no va a cambiar de opinión en el último momento», afirma José Juan Rodríguez. «También forma parte de nuestra labor ajustar al cuerpo de la actriz los diseños prestados. En mi caso hago arreglos falsos (como coger el bajo o entallar) que después se deshacen antes de volver el vestido a la marca», relata Ana Capel.
Qué tiene que tener el look de alfombra roja perfecto
Dejando a un lado el debate de si las actrices nacionales deberían apoyar la moda española en este tipo de alfombras rojas o sobre si es lícito que apuesten por grandes diseñadores extranjeros, los looks tienen que cumplir una serie de requisitos para convencer a la crítica y al público (algo no siempre sencillo). «Lo más importante es que el vestido ‘no se coma’ a la actriz», asegura el dúo formado por Casado y Rodríguez. «A veces el estilista o el peluquero quieren lucirse tanto que eligen un vestido con una cola inmensa o una coleta complicadísima. Hay que recordar que son actrices, no modelos. Además, hay que cuidar detalles tan básicos como arreglar el bajo del vestido para que no arrastre», aseguran. Según Freddy Alonso, es fundamental que la actriz se sienta cómoda con el estilismo elegido y que lo defienda con actitud. Para Ana Capel, existen dos tipos de celebrities: «Están las que nunca quieren arriesgar, pero siempre van bien, y las que tienen personalidad y se atreven con todo. Muchas veces la gente no encaja bien los looks de este segundo grupo. Me acuerdo que una vez Verónica Echegui y yo decidimos que se pusiera un piercing en la nariz de un joyero italiano. Lo defendió muy bien, pero al día siguiente las críticas fueron tremendas», admite la estilista.
Las tendencias que veremos este año
Víctor Blanco, que volverá a firmar los looks de Nieves Álvarez y Silvia Abascal una edición más, confesaba a Un Podcast de Moda que la primera vestirá de Elie Saab alta costura y, la segunda, llevará una creación a medida de Marchesa. Mientras que Ana Capel adelanta que sus clientas tirarán de burdeos y tonos oscuros, Paco Casado y José Juan Rodríguez visualizan una alfombra roja teñida de blanco y negro, binomio que está triunfando en Hollywood. «Crearemos looks que no sea recargados, no elegiremos ni muchas colas ni mucho volumen. Además, queremos evitar que se limite a ver un vestido largo detrás de otro. En cuanto a marcas estamos colaborando con Dior, Gucci, el diseñador venezolano Ángel Sánchez, Antonio García o Duyos», adelantan. Para descubrir quién lleva qué aún habrá que esperar unas horas.
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